• Non ci sono risultati.

Análisis multivariable: Una nueva vía para la caracterización cerámica.

N/A
N/A
Protected

Academic year: 2021

Condividi "Análisis multivariable: Una nueva vía para la caracterización cerámica."

Copied!
18
0
0

Testo completo

(1)

ANÁLISIS MULTIVARIABLE:

UNA NUEVA VÍA

PARA LA CARACTERIZACIÓN CERÁMICA

ANTONIO AGUILERA MARTÍN

Grupo CEIPAC, Area d'Historia Antiga, Universitat de Barcelona

RESUMEN

En los estudios sobre comercio en la antigüedad, la determinación del lugar de procedencia de un recipiente es imprescindible. Esta caracterización se ha resuelto siempre con el análisis fisico-químico de las pastas cerámicas o el estudio epigráfico. Sin embargo, creo que existe una tercera vía: la clasificación tipológica de las cerámicas a través de parámetros numéricos. Es un procedimiento mucho más barato que el análisis fisico-químico, y es por ello que sería de gran utilidad para yacimientos en los que la cantidad de material hace imposible esos análisis para todos los fragmentos de cerámica.

PALABRAS CLAVE

Ánforas, cerámica, mundo romano, comercio.

ABSTRACT

In the studies about trade in antiquity, to determine the place of origin of containers is indispensable. Until now, this problem has been resolved with the physic-chemical analysis of clays or with the ephigrafical evidence. But, 1 think there is a third way: the typologi-cal clasification of ceramic by numeritypologi-cal parameters. This process is cheaper that the physic-chemitypologi-cal analysis, and for this reason can be-come a very useful tool in digs where the great amount of material can malee impossible to analyze all the cerarnic sherds.

KEYWORD

Amphorae, ceramic, world, trade.

En

los estudios sobre comercio en la anti-güedad, la determinación del lugar de procedencia de un recipiente es imprescindible. Esta caracteriza-ción se ha resuelto casi siempre a través del análisis fisico-químico de las pastas cerámicas -un resu-men general de estos métodos puede verse en Gar-cía Heras & Olaetxea, 1992. A veces, el análisis epi-gráfico puede también ayudar a ello, como han puesto en evidencia los trabajos de Dressel, Bonsor, Callender, Ponsich, Rodríguez Almeida, Remesal, Tchemia, Zevi, etc.

Sin embargo, creemos que existe una tercera vía: la clasificación tipológica de las cerámicas por medio de parámetros numéricos. Es decir, un siste-ma estadístico a través del cual, y previa tosiste-ma de

I

í'.diAM'

Nlim. 29, any 1998, pago 117·134

medidas al recipiente (en nuestro ejemplo las ánfo-ras), podamos conjeturar, con una alta probabilidad, el lugar de procedencia del mismo. Y ello sin nece-sidad -en principio- de la ayuda de los análisis de pastas o la epigrafía. Es, por otra parte, un procedi-miento mucho más barato que el análisis fisi-co-químico, y es por ello que sería de gran utilidad para yacimientos en los que la cantidad de material hace imposible ese tipo de análisis en todos los ma-teriales. Este método es el que intentaremos aclarar en las siguientes páginas, tomando como ejemplo cuatro alfares de la Layetania romana de cronología altoimperial.

La idea de este método surgió de la conversa-ción que mantuvimos con alfareros del taller de Ti-venys, un pueblo en la orilla izquierda del Ebro, 9 km. aguas arriba de Tortosa, Tarragona. Estos alfa-reros nos aseguraban que podían distinguir a simple

(2)

Segre Ebro 1

3 7

4: "8

5:': • 6 9 Tarraco

FIGURA 1: Distribución de los centros productores de ánforas en el NE de la Tarraconense

(según V REVILLA, Estructuras de la ecorwmía rural en el litoral NE de la Tarraconense. Villae, viticultura y producción cerámica, Barcelona, 1994).

Talleres analizados: 1) L' Aumedina (Tivissa); 2) Mas del Catx.orro; 18) Can Feu; 38) Can Portell.

vista la producción propia de la de sus compañeros de alfar. Algo similar decían a Laubenheimer los al-fareros de Alcora: eran capaces de distinguir la pro-ducción propia de la propro-ducción de sus compañeros de taller dentro del mismo alfar (Laubenheimer 1985: 236ss.).

Estas diferencias de matiz dentro de la produc-ción de una misma forma cerámica (por ejemplo, un cántaro) era, según ellos, más remarcable aún entre talleres que entre individuos. Cuanto más se alejaba un taller en distancia, más fácilmente les era a ellos el diferenciar las producciones. Evidentemente, esta diferenciación ocular se puede y se debe enten-der como la esquematización hecha por el cerebro de una forma geométrica traducible en medidas arit-méticas.

Los intentos de hacer tipologías cerámicas en base a parámetros numéricos no son nuevos;

mu-118

chos lo han intentado antes que nosotros. En este sentido fue especialmente importante el congreso celebrado en Roma en 1974 (Méthodes ... : 1977: passim). Sin embargo, creemos que estos intentos anteriores han cometido dos errores básicos y por ello este tipo de investigación ha sido dejada de lado en la ceramología.

El primer problema consistía en la inexisten-cia de un método que permitiera comprobar si los resultados obtenidos se correspondían con las tipo-logías reales. Es decir, no se podía verificar si las ti-pologías creadas en base a medidas aritméricas se identificaban con sendos talleres, puesto que los intentos de tipologías se hicieron tomando como material de trabajo las ánforas halladas en los mer-cados de recepción. Por este motivo no se sabía a ciencia cierta de dónde venían los recipientes. Para poder asegurar que las tipologías hechas con base numérica eran válidas era necesario comprobar

(3)

(con un análisis fisico-químico de la pasta, por ejemplo) que las cerámicas provenían del mismo lugar.

En los años 80 se rectificó este error: sólo se podrían realizar esos análisis estudiando el material en el lugar de producción. Esta simple pero impor-tante deducción fue hecha por Laubenheimer (1985:235) y por Remesal (1986: 21-32). Y esto por

-

-iD

,

I

I

I

2

1

la sencilla razón de que haciéndolo de ese modo te-nemos la certeza de que ese material está fabricando en ese taller, por lo que la validación del método está asegurada. Esta es, pues, la única solución al proble-ma: sólo estudiando los lugares de producción (don-de tenemos la seguridad (don-de que las ánforas que se encuentran son de ese lugar y no de ningún otro), obtendremos una base sobre la que poder estudiar y desarrollar una metodología numérica para la

crea

-2

(4)

a

a

b

b.1

b.2

l'

----:1

e

e

FIGURA 3: Medidas tomadas a las ánforas: a) Altura del labio. b) Anchura del labio (para la forma DresseI2-4). b.l) Anchura superior del labio (para la forma Pascual 1). b.2) Anchura inferior del labio (para la forma Pascual!). c) Diámetro de la boca.

ción de tipologías. Es por ello que hemos escogido cuatro yacimientos donde se han encontrado insta-laciones claramente dedicadas a la elaboración ce-rámica: Can Feu, L' Aumedina, Mas del

Catxo-rro y Can Portell.

El primero de los talleres, Can Feu, está si-tuado en el término municipal de S. Quirze del

Valles, Barcelona y destacó por sus producciones de ánforas Dressel2-4 y Pascual! (Vila 1913: 12; Martínez, Folch & Casas 1988). Su situación y la del resto de talleres puede verse en la figura n.o 1. El taller de L' Aumedina está en el término muni-cipal de Tivissa, Tarragona y produjo ánforas Pas-cuall, DresseI2-4, Dressel 7-11 y Oberaden 74, en las que aparecen las marcas Sex Domiti y Tibisi

(5)

(Revilla 1986a: 187-196; ídem 1986b: 12-28; ídem 1993; Tchernia 1976: 973-979; Nolla, Padró & Sanmartí 1979: 151-153; eídem 1980: 193-218). El taller de Mas del Catxorro está en el término municipal de Benifallet, Tarragona. Con una villa y una necrópolis adyacente, produjo án-foras Pascual 1 y Dressel 7-11 (noticia previa de Ballil & Ripolll952: 179; un resumen de los tra-bajos de urgencia realizados en la misma en 1987 y 1990 los podemos ver en Izquierdo 1993). Por fin, el taller de Can Portell está en el término mu-nicipal de Mataró, Barcelona. Produjo ánforas Pascual 1, Dressel 2-4, Dressel 1 y Layetana 1 (Codex SCCL 1992).

En todos estos talleres encontramos y medi-mos las dos formas típicas sobre las que se exporta el vino catalán en el siglo I d.C.: la forma Pascual

1 y la forma Dressel2-4 (ver figura 2). Hemos es-cogido estas dos formas porque ambas se fabrica-ron en casi todos los talleres de la Tarraconense y en consecuencia son las formas catalanas que más aparecen en los mercados de recepción. A la hora de escoger los alfares lo hicimos intentando com-probar nuestra teoría, basada en la conversación con los alfareros de Tivenys: la diferencia entre talleres distantes era mayor que la diferencia entre talleres cercanos. Por ello elegimos tres comarcas diversas: Maresme (taller de Can Portell y Valles (taller de Can Feu) al norte y Riberad'Ebre (talle-res de Tivissa y Mas del Catxorro) al sur. Tam-bién, tuvimos en cuenta otras dos razones:

- facilidades dadas por los excavadores de los yacimientos.

- particulares posibilidades tanto geográfi-cas como histórigeográfi-cas que presentan tres co-marcas como son el valle del Ebro, el Valles y el Maresme.

El segundo problema con el que se toparon aquellos que querían crear tipologías cerámicas en base a medidas aritméticas tenía que ver con la toma de medidas que decidan la tipología de las cerámicas. En todos los estudios anteriores al nuestro se intentaron hacer tipologías tomando medidas de toda la forma anfórica (por ejemplo, Methodes ... , 1977:passím). Pero esto sólo es po-sible en lugares puntuales como los pecios, don-de el material aparece entero o excavaciones ex-cepcionales como la del Monte Testaccio, donde el material puede llegar a ser "fácilmente" re-construible. En el resto de excavaciones el mate-rial aparece fragmentario y sólo son reconocibles las formas gracias, principalmente, a las bocas de las ánforas y en algunos casos a las asas o los pí-votes. A veces aparecen ánforas enteras en una

excavación, pero su número es escaso, algo in-compatible con un análisis estadístico "clasifica-torio" ya sea de tipo discriminante o de tipo aglo-merativo.

Para responder al problema, la única solu-ción práctica es la creasolu-ción de una tipología que sólo tenga en cuenta las bocas o cualquier otro ele-mento fácilmente distinguible de las ánforas, pues son estos fragmentos los únicos reconocibles en una excavación convencional. Así es como esco-gimos cuatro medidas de la boca de las ánforas -como hemos dicho, la parte más fácilmente reco-nocible de las mismas en cualquier yacimiento. Las cuatro medidas fueron: Altura del labio, an-chura superior del labio, anan-chura inferior del labio y diámetro de la boca para las ánforas Pas-cual y Altura del labio, anchura del labio y diá-metro de la boca para las ánforas Dresse12-4 (ver fig. 3). En resumen, escogimos sólo medidas de la boca porque:

- Pertenecen a los fragmentos que más fá-cilmente se hallarán en el lugar de recep-ción.

- Son también los más fáciles de medir. - La boca es el elemento que mejor describe

el ánfora.

- Es la cantidad y no la calidad lo más impor-tante, puesto que sólo tendremos estadísti-cas fiables con una gran cantidad de indivi-duos, siendo este el motivo por el que esco-gemos medidas fácilmente encontrables en abundancia.

En definitiva, nuestro método difiere de los anteriores al tener en cuenta la necesidad de suplir las carencias señaladas más arriba. Es por ello que trabajaremos con lugares de procedencia y sola-mente con medidas de la boca; también, por otra parte, el método que aquí exponemos intenta ser un método barato y rápido. Así, la toma de medas no requiere que el material esté ni siquiera di-bujado. Lo único que se necesita es un calibrador de espesores (por ejemplo un pie de rey) y un mi-croordenador con un programa estadístico que ofrezca análisis multivariable: nosotros hemos usado el "paquete" SPSS/PC+ (Statistíc Package for Social Sciences), v. 4.01. En tomar las cuatro medidas a los cerca de 1000 fragmentos de bocas de ánforas del experimento sólo necesitamos unas pocas horas.

Nuestro método se basa en tres formas de análisis de tipo multivariable (Bisquerra 1989: 5-16; Shennan 1992), hechos sobre las cuatro va-riables observadas. Los tres tipos de análisis

(6)

mul-tivariable usados lo han sido para certificar que el resultado era siempre positivo y son los si-guientes:

Análisis discriminante

(Bisquerra 1989: 244ss.;

Shennan 1992: 284ss.).

El análisis discriminante fue desarrollado por Sir R. A. Fisher desde 1936 (Fisher 1936: 179-188). Esta técnica implica el poder dividir nuestras observaciones en grupos, según unos criterios, y a continuación intentar encontrar una forma de distinguir los mismos grupos, basándo-se en criterios independientes derivados de los mismos datos. En aquél su primer trabajo Fisher realizó una clasificación de las tres especies del género de flores Iris (setosa, versicolor y virgi-nica, claramente diferenciables entre sí por el color) a partir de la toma de 1 cuatro medidas del sépalo de la flor. Con sólo esas cuatro variables numéricas consiguió diferenciar (con un 98% de eficacia) las tres especies, sabiendo con anterio-ridad (por el color) que la especies resultantes del análisis eran las que se correspondían con la reales. En nuestro caso, partimos de la misma su-posición teórica: sabemos el orígen de las ánfo-ras (puesto que se encontraron en su lugar de pro-ducción propio) y trataremos de diferenciar los talleres en base a sólo cuatro medidas de la boca de las ánforas.

Análisis de k-medias

(Gordon 1981: 9-10;

Bisquerra 1989: 42ss.)

Un método de reasignación dentro de los métodos estadísticos de clasificación. En él se debe tomar una decisión previa acerca del número de grupos que queremos tener de principio. Una vez hecho esto se han de asignar los centros de los grupos de partida. Cuando el centro de conglome-rados de partida ha sido elegido, los individuos si-guientes serán asignados a aquél cuyo centro les sea más próximo conforme a la distancia euclidia-na. E.l paquete estadístico SPSS/PC+ v. 4.01 ofre-ce la posibilidad de conoofre-cer o desconoofre-cer esos centros de grupo, por lo que la designación de cen-tros a los conglomerados no es obligatoria. Noso-tros hemos escogido determinar este análisis a partir de la distancia euclidiana. Esta es la distan-cia entre dos puntos tal y como se deduce del teo-rema de Pitágoras.

Taxonomía numérica

o clusters analysis

(Shennan 1992: 197)

Es un tipo de análisis que permite trabajar con métodos jerárquicos, tanto aglomerativos como disociativos. En nuestro caso hemos usado un método aglomerativo de promedio entre gru-pos (average linkage between groups, también llamado UPGMA: Unweighted Pair-Group Me-thod using arithmetic Averages), que define la dis-tancia entre dos conglomerados (o grupos) como el promedio de las distancias entre todos los pares de individuos en los cuales un miembro del par pertenece a cada uno de los clusters formados an-teriormente. Los grupos aglomerativos empiezan con todos los individuos separados, construyén-dose grupos a partir de ellos. Empezando por el más semejante y continuando con los agrupados en niveles de similaridad progresivamente meno-res hasta acabar en un único grupo. En este análi-sis nosotros hemos utilizado la distancia euclidia-na al cuadrado.

Los resultados se exponen a continuación.

PASCUAL 1 (ver fig. 2.1)

Es la primera ánfora catalana conocida y su identificación se debe a R. Pascual Guasch (Pascual 1962: 334-335; idem 1977: 47-96; Beltrán 1970: passim; Tchemia 1971: 38-85; Tchemia & Zevi 1972: 35-68; Peacock & Williams 1986: passim; Actes ... 1987:passim; Miró 1988:passim; Remesal & Revilla 1991: 389-439; Revilla 1994:passim). La forma se fabrica desde inicios de la segunda mitad del s. 1 a.C. en todos los talleres de la Tarraconense y conoce su mayor distribución en época augustea (Britania, Hispania, Norte de Africa, Galia y limes germano), siendo sustituída por la forma Dressel 2-4 a finales del principado de Augusto o a inicios del de Tiberio.

El análisis de k-medias, hecho sobre todos los fragmentos de la forma Pascual 1 encontrados en los cuatro talleres, obtuvo los resultados del bloque de clusters que aparece en la fig. 4. Tanto el análisis de k-medias como el siguiente análisis realizado (clusters analysis), cuyo dendrograma-resumen se puede ver en la figura n° 5 nos permitieron com-probar que las formas de Tivissa y Mas del Catxorro tienden a parecerse más entre sí que las de Can Por-tell y Can Feu (en el dendrograma de la figura 5 hay tres columnas que se corresponden a las tres etique-tas o variables latentes: región, comarca, lugar).

(7)

Cantidad Freq ESp Fila % Colum % GRUPOS Total % 1 LUGAR C anFeu 9 22.4 18.4% 12.0% 5.5% LUGAR M .Catxo 9 12.8 32.1% 12.0% 5.5% LUGAR P ortell 1 1.4 33.3% 1.3% .6% LUGAR T ivissa 56 38.4 66.7% 74.7% 34.H Columna 75 Total 45.7% 1 .3 2.0% 100.0% .6% O .2 .0% .0% .0% O .0 .0% .0% .0% O .5 .0% .0% .0% 1 .6% 2 2 2.1 4.H 28.6% 1.2% 2 1.2 7.H 28.6% 1.2% 1 .1 33.3% 14.3% .6% 2 3.6 2.4% 28.6% 1.2% 7 4.3% 3 37 24.2 75.5% 45.7% 22.6% 17 13.8 60.7% 21.0% 10.4% 1 1.5 33.3% 1.2% .6% 26 41. 5 31.0% 32.H 15.9% 4 Fila Total 49 29.9% 28 17.1% 3 1. 8% 84 51.2% 81 164 49.4% 100.0%

FIGURA 4: Bloque de clusters de la forma Pascual l a partir del análisis de k-medias.

Primero usamos la variable latente lugar de pro-ducción (Norte y Sur) en el dendrograma; luego el concepto comarca (Valles, Maresme o Ebro) (el

dendrograma es el mismo, lo único que cambia es la comarca en la columna de la "etiqueta"). Por últi-mo' usamos el mismo análisis de clusters pero con la variable latente región (Norte y Sur) en lugar de

comarca (siempre en la figura 5). La más clara dife-rencia se puede observar en ésta última variable la-tente: entre las regiones norte y sur.

Por último, realizamos un análisis discrimi-nante por regiones (norte y sur, ver figura 6), para ver si se confirmaba lo visto en el dendrograma y el bloque de clusters. Primero, utilizamos una selec-ción aleatoria de 52 casos por región, para que el número de casos fuese igual en los dos grupos a in-vestigar (es imprescindible que el número de casos a agrupar sea equivalente para evitar errores de ses-go). El resultado es excelente: un 93,27% de efecti-vidad (ver el centro id groups, el mapa territorial y la matriz de confusión del análisis discriminante de la figura 6).

Más tarde, y siguiendo con el análisis discri-minante, intentamos diferenciar las dos únicas

co-marcas (Ebro y Valles) que tenían suficiente núme-ro de ejemplares para poder realizar este análisis. En realidad sólo contábamos con 28 ejemplares por co-marca, cuando el estado actual de la investigación recomienda 30 individuos como mínimo (Bisquerra 1989: 31-32). En la matriz de confusión que aparece en la figura 7 podemos observar que el porcentaje agrupado correctamente se eleva al 92,73%.

DRESSEL 2-4 (ver fig. 2.2)

Es el segundo tipo anfórico al que hemos apli-cado nuestro método. La forma se comienza a pro-ducir hacia el cambio de Era y desaparece en época de Trajano. Se incluye dentro del conjunto de imita-ciones de los prototipos vinarios de la isla de Cos, producidos desde el siglo 1 a.C., primero en Italia y más tarde en Hispania, Galia y quizá Inglaterra. En Hispania se fabrica en gran parte de la Tarraconense y todo el Levante hispano, incluso parte de la Bética (Tchernia & Zevi 1972: 35-68; Panella & Fano 1977: 133-177; Fariñas del Cerro & Fernández de la Vega & Hesnard 1977: 179-206; Miró 1988:

(8)

Dendrogram using Average Linkage (Between Groups) . Rescaled Distance Cluster Combine.

CASE O S 10 15 20 25

Label Label Label ~ I I I I I I

Norte" VaIIes cañFeu 100

Norte Valles Can Feu 130 Norte Valles Can Feu 124 Norte Valles Can Feu 127 Norte Maresme Portell 164 Norte Valles Can Feu 91 Norte Valles Can Feu 116 Norte Valles Can Feu 102 Norte Valles Can Feu 109 Norte Valles Can Feu 88 Norte Maresme Portell 163 Norte Valles Can Feu 122 Norte Valles Can Feu 123 Norte Valles Can Feu 94 Norte Valles Can Feu 126 Norte Valles Can Feu 96 Norte Valles Can Feu 107 Norte Valles Can Feu 113 Norte Valles Can Feu 114 Norte Valles Can Feu 86 Norte Valles Can Feu 118

Sur Ebro Tivissa 34

Norte Valles Can Feu 121 Norte Valles Can Feu 92 Sur Ebro M. Catxo. 142 Norte Valles Can Feu 87 Norte Maresme Portell 162 Norte Valles Can Feu 108 Norte Valles Can Feu 131 Norte Valles Can Feu 111 Norte Valles Can Feu 115 Norte Valles Can Feu 97 Norte Valles Can Feu 93 Norte Valles Can Feu 125 Norte Valles Can Feu 112 Norte Valles Can Feu 95 Norte Valles Can Feu 119 Norte Valles Can Feu 128 Norte Valles Can Feu 98 Norte Valles Can Feu 129 Norte Valles Can Feu 99 Norte Valles Can Feu 103

Sur Ebro Tivissa 79

Norte Valles Can Feu l:j,O Norte Valles Can Feu 90 Norte Valles Can Feu 101 Norte Valles Can Feu 105 Norte Valles Can Feu SS Norte Valles Can Feu 120

Sur Ebro Tivissa 30

Sur Ebro Tivissa lS

Sur Ebro Tivissa 45

Sur Ebro Tivissa 57

Sur Ebro M. Catxo. 152 Sur Ebro M. Catxo. 153 Sur Ebro M. Catxo. 154 Sur Ebro M. Catxo. 157 Sur Ebro M. Catxo. 150

Sur Ebro Tivissa 33

Sur Ebro M. Catxo. 15S Sur Ebro M. Catxo. 141 Sur Ebro M. Catxo. 143 Sur Ebro M. Catxo. 149 Sur Ebro M. Catxo. 159 Sur Ebro M. Catxo. 161

Sur Ebro Tivissa 21

Sur Ebro Tivissa SO

Sur Ebro M. Catxo. 134

Sur Ebro Tivissa 39

Sur Ebro M. Catxo. 135

Sur Ebro Tivissa 25

Sur Ebro Tivissa 2S

Sur Ebro Tivissa 7S

Sur Ebro M. Catxo. 136 Sur Ebro M. Catxo. 145

Sur Ebro Tivissa 19

Sur Ebro Tivissa SO

Sur Ebro Tivissa SI

Sur Ebro M. Catxo. 139

Sur Ebro Tivissa SS

Sur Ebro Tivissa 56

Sur Ebro Tivissa S3

Sur Ebro Tivissa 59

Sur Ebro Tivissa 58

FIGURA 5a: Dendograma-resumen a partir de los análisis de clusters de la forma Pascual 1.

(9)

Sur Ebro M. Catxo. 140 Sur Ebro M. Catxo. 160 Sur Ebro M. Catxo. 155 Sur Ebro M. Catxo. 138

Sur Ebro Tivissa 9

Sur Ebro Tivissa 69

Sur Ebro Tivissa 31

Sur Ebro M. Catxo. 146 Sur Ebro M. Catxo. 147

Sur Ebro Tivissa 73

Sur Ebro M. Catxo. 137

Sur Ebro Tivissa 35

Sur Ebro Tivissa 60

Sur Ebro Tivissa 53

Norte Valles Can Feu 106

Sur Ebro Tivissa 22

Sur Ebro Tivissa 40

Sur Ebro Tivissa 1

Sur Ebro Tivissa 66

Norte Valles Can Feu 117

Sur Ebro Tivissa 65

Sur Ebro Tivissa 29

Sur Ebro Tivissa 49

Sur Ebro Tivissa 74

Sur Ebro Tivissa 77

Sur Ebro Tivissa 10

Sur Ebro Tivissa 26

Sur Ebro Tivissa 46

Sur Ebro Tivissa 16

Sur Ebro Tivissa 68

Sur Ebro Tivissa 72

Sur Ebro Tivissa 37

Sur Ebro Tivissa 44

Sur Ebro Tivissa 11

Sur Ebro Tivissa 17

Sur Ebro Tivissa 7

Sur Ebro Tivissa 2

Sur Ebro Tivissa 20

Sur Ebro Tivissa 13

Sur Ebro Tivissa 63

Sur Ebro Tivissa 5

Sur Ebro Tivissa 3

Sur Ebro Tivissa 71

Sur Ebro Tivissa 32

Sur Ebro Tivissa 54

Sur Ebro Tivissa 41

Sur Ebro Tivissa 48

Sur Ebro Tivissa 62

Sur Ebro Tivissa 12

Sur Ebro Tivissa 82

Sur Ebro Tivissa 43

Sur Ebro Tivissa 42

Sur Ebro Tivissa 52

Sur Ebro Tivissa 24

Sur Ebro Tivissa 70

Sur Ebro Tivissa 61

Sur Ebro Tivissa 14

Sur Ebro Tivissa 4

Sur Ebro Tivissa 6

Sur Ebro Tivissa 23

Sur Ebro Tivissa 51

Sur Ebro Tivissa 75

Sur Ebro Tivissa 47

Sur Ebro Tivissa 38

Sur Ebro Tivissa 64

Sur Ebro Tivissa 67

Sur Ebro Tivissa 27

Sur Ebro Tivissa 76

Sur Ebro Tivissa 15

Sur Ebro Tivissa 8

Sur Ebro M. Catxo. 144 Sur Ebro M. Catxo. 148 Sur Ebro M. Catxo. 151 Sur Ebro M. Catxo. 156

Sur Ebro Tivissa 36

Norte Valles Can Feu 104 Norte Valles Can Feu 132 Norte Valles Can Feu 133

Sur Ebro Tivissa 84

Norte Valles Can Feu 89

(10)

Canonical Group Discrirninant FUNC 1 -1.50980 1. 50980

Functions evaluated at Group Means (Group Centroids)

1

2

Syrnbols used in Plots Syrnbol Group Label

1 2

1 Sur 2 Norte

Histograrn for Group 1 12

Canonical Discrirninant Function 1

1 1 8 11 1 11 11 111 111111 4 111111 111111 1 11111111 11 11111111111 X I I X Out -6.0 -4.0 -2.0 .0 2.0 4.0 6.0 Out Class 11111111111111111111122222222222222222222 Centroids 1

Histograrn for Group 2 Canonical Discrirninant Function 1

8 22 22 222 2 222 2 6 2 222 2 2 222 2 2 22222 2 22222 4 22222222 22222222 22222222 22222222 2 222222222 222222222 2 222222222 2 222222222 X I I I X Out -6.0 -4.0 -2.0 .0 2.0 4.0 6.0 Out CIass 11111111111111111111122222222222222222222 Centroids 2 12

All-groups stacked Histograrn Canonical Discrirninant Function 1

2 1 1 2 8 11 2 22 1 11 2 222 2 11 111 22222 2 111111 22222222 4 111111 22222222 111111 21222222 11111111211222222 11111111111222222 X I I I X Out -6.0 -4.0 -2.0 .0 2.0 4.0 6.0 Out Class 11111111111111111111122222222222222222222 Centroids 1 2

Mat:dz de confusión (Classification Results) :

N° of Predicted Group Membership Actual Group Cases

Group sur 52 sur 47 90.4% norte 5 9.6% Group norte 52 2 50 3.8% 96.2% Percent of "grouped" cases correct1y classified: 93.27%

FIGURA 6: Análisis discriminante con las cuatro variables observadas para la forma Pascual 1.

Centroid groups, mapa territorial y matriz de confusión para una selección de 52 individuos por región y la variable región como "etiqueta".

(11)

Canonical Discriminant Functions evaluated at Group Means (Group Centroids) Group 1 2 FUNC 1 -1.50863 1.45475 Symbols used in Plots Symbol Group Label

1 2

1 sur 2 norte

Histogram for Group 1 6

4

Canonical Discriminant Function 1

1 1 1 1 1 1 111 1 1111 2 11111111 1 11111111 1 111111111 11 111111111 11 X I I I X Out -6.0 -4.0 -2.0 .0 2.0 4.0 6.0 Out Class 11111111111111111111122222222222222222222 Centroids 1

Histogram for Group 2 Canonical Discriminant Function 1

8 6 22 22 22 22 4 2222 2222 22222 22222 2 22222 2 22222 2 222222222 222222222 X I I X Out -6.0 -4.0 -2.0 .0 2.0 4.0 6.0 Out Class 11111111111111111111122222222222222222222 Centroids 2 8

All-groups stacked Histogram Canonical Discriminant Function 1

6 22 22 1 2222 1 2222 4 1 1 22222 1 1 22222 111 1 22222 111 1 22222 2 11111111 12222 2 11111111 12222 2 111111111211222222 111111111211222222 X I I I I I I X Out -6.0 -4.0 -2.0 .0 2.0 4.0 6.0 Out Class 11111111111111111111122222222222222222222 Centroids 1 2

Matriz de confusión (Classification Results) :

No. of Predicted Group Membership Actual Group Cases sur norte

Group sur 27 24 3

88.9% 11.1%

Group norte 28 1 27

3.6% 96.4% Percent of Ugroupedll cases correctly classified: 92.73%

FIGURA 7: Análisis discriminante con las cuatro variables observadas para la forma Pascuall.

(12)

Cantidad Freq Es Fila % Column % GRUPOS Total % 1 LUGAR C anFeu O 1.0 .0% .0% .0% LUGAR p ortell O 1.2 .0% .0% .0% LUGAR T ivissa 10 7.8 19.2% 100.0% 14.9% Columna 10 Total 14.9% 7 4.1 100.0% 17.9% 10.4% 7 4.7 87.5% 17.9% 10.4% 25 30.3 48.H 64.H 37.3% 39 58.2% 2 O 1.9 .0% .0% .0% 1 2.1 12.5% 5.6% 1. 5% 17 14 .0 32.7% 94.4% 25.4% 18 26.9% 3 Fila Total 7 10.4% 8 11.9% 52 77.6% 67 100.0%

FIGURA 8: Bloque de clusters de la forma Dressel 2-4 a partir del análisis de k-medias.

El primer análisis realizado a todos los indivi-duos de la forma Dressel 2-4 de nuestros cuatro ta-lleres fue con la técnica de k-medias y sólo se anali-zaron tres parámetros (altura del labio, ancho del la-bio y diámetro de la boca), ya que el perfil de esta forma no permite diferenciar anchura superior de anchura inferior del labio. En el bloque de clusters de la figura 8 se puede observar que los individuos del taller de Tivissa aparecen ocupando en un 100% la columna del grupo 1, mientras que los talleres de Can Feu y Can Portell se reparten los otros dos gru-pos. Esto nos dió pie para realizar un análisis de clusters usando directamente como "etiqueta" la variable región. El dendrograma correspondiente se puede observar en la figura n° 9, donde los indivi-duos de la región norte (recordamos, Can Portell + Can Feu) forman un grupo casi en exclusiva.

El siguiente análisis fue el discriminante, usando en un principio todos los casos e intentando . agrupar los individuos en tres grupos (que se

corres-ponderían a comarca del Ebro, Valles y Maresme). La matriz de confusión de la figura 10 nos muestra este estudio, en el que se logran agrupar las piezas con un 91,04% de efectividad. Después intentamos clasificar la muestra por regiones (norte = Valles + Maresme; sur

=

Ebro). El resultado es una segunda matriz de confusión, la de la figura 11. En ella se

128

puede apreciar una correcta clasificación de hasta el 92,54%.

Sin embargo, y debido al diferente número de individuos de cada taller, tuvimos que realizar una selección de los mismos, escogiendo 15 por cada re-gión y usando la "etiqueta" rere-gión para intentar cla-sificarlos. La matriz de confusión de la figura 12 nos muestra los resultados: un 96,67%. El único proble-ma, repetimos, al tener en cuenta estos resultados, es el de la baja cantidad de individuos por grupo, pues como ya hemos dicho anteriormente, el estado actual de la investigación en estadística recomienda 30 in-dividuos como mínimo (Bisquerra 1989: 31-32).

CONCLUSIONES

Del experimento llevado a cabo se puede de-ducir que la caracterización de los tipos anfóricos con sólo cuatro medidas de la boca (O incluso tres en el caso de la Dresse12-4) es muy eficaz. Sin embar-go, es necesario, y de cara al futuro, ampliar la muestra de estudio. Sólo tendremos certeza de la va-lidez del método estudiando una gran cantidad de talleres que produjeron una determinada forma.

(13)

Dendrogram using Average Linkage (Between Groups)

Rescaled Distance Cluster Combine

C A S E O 5 10 15 20 25 Label Seq I I I I I I Sur 6 Sur 8 Sur 14 Sur 18 Sur 27 Sur 13 Sur 29 Sur 9 Sur 28 Sur 22 Sur 19 Sur 2 Sur 17 Sur 16 Sur 20 Sur 25 Sur 1 Sur 3 Sur 7 Sur 15 Sur 11 Sur 10 Sur 24 Sur 21 Sur 12 Sur 26 Norte 54 Norte 56 Norte 58 Norte 53 ----.J Norte 55 Norte 67 Norte 59 Norte 57 ----.J Norte 64 ~ Norte 66 Norte 65 Norte 61 Sur 30 Norte 63 Norte 60 Sur 40 Sur 33 Sur 36 Sur 34 Sur 37 Sur 42 Sur 32 Sur 44 Sur 48 Sur 45 Sur 50 Sur 41 Sur 43 Sur 46 Sur 47 Sur 49 Sur 38 Sur 39 Sur 51 Sur 35 Norte 62 Sur 31 Sur 4 Sur 23 Sur 5 Sur 52

(14)

Canonical Discriminant Functions evaluated at Group Means (Group Centroids) Group 1 2 3 Symbols Symbol 1 2 3 * used Group 1 2 3 FUNC 1 .. 75670 -2.85518 -2.42028 FUNC 2 -.00986 -.53492 .53213 in territorial map Label ---Ebro Valles Maresme Group Centroids 8.0 311 31 331 311 31 4.0 + + + 331 311 333 31 22333333' 331 222222333333 * 311 .0 +22222233333331+ * 22*222331 2221 21 211 + + -4.0 + + + 221 + 21 21 211 221 -B.O 21 + + + +

+

+

I I I I I I I I I -B.O -6.0 -4.0 -2.0 .0 2.0 4.0 6.0 8.0 Matriz de confusión: Classification Results -Territorial Map * indicates a group centroid Across: Function Down: Function

No. of Predicted Grou}2 Membershi}2

Actual Grou}2 Cases Ebro Valles Maresme

Group Ebro 52 48 1 3 92.3% 1. 9% 5.8% Group Valles 7 O 7 O .0% 100.0% .0% Group Maresme 8 1 1 6 12.5% 12.5% 75.0%

Percent of ngrouped" cases correctly classified: 91.04%

FIGURA 10: Análisis discriminante con las tres variables observadas para la forma Dressel 2-4.

Centroid groups, mapa territorial y matriz de confusión con la variable latente zona como "etiqueta" .

1 2

(15)

Canonical Discriminant Functions evaluated at Group Means (Group Centroids) Group 1 2 FUNC 1 .75899 -2.63116 Symbols used in Plots Symbol Group Label

1 2

1 sur 2 norte

Histogram for Group 1

Canonical Discriminant Function 1 12 1 1 1 1 8 1 1 11 1 11 1 111 1 1 4 111111 1 1 111111 1 1 111111 1 11 1111111111 X I I I X Out -6.0 -4.0 -2.0 .0 2.0 4.0 6.0 Out Class 22222222222222222221111111111111111111111 Centroids 1 8 6 4

Histogram for Group 2 Canonical Discriminant Function 1

2 2 2 2 2 2 2 2 2 2222 2222 222222 2 222222 2 X I I X Out -6.0 -4.0 -2.0 .0 2.0 4.0 6.0 Out Class 22222222222222222221111111111111111111111 Centroids 2

All-groups stacked Histogram Canonical Discriminant Function 1 12 1 1 1 1 8 1 1 11 1 2 11 1 2 111 1 1 4 2 111111 1 2 1 111111 1 222221 111111 1 222221121111111111 X I I I I X Out -6.0 -4.0 -2.0 .0 2.0 4.0 6.0 Out Class 22222222222222222221111111111111111111111 Centroids 2 1 Matriz de confusión: Classification Results -No. of Actual Group Cases

Group sur 52

Group norte 15

Predicted Group Membership sur 48 92 .3% 1 6.7% norte 4 7.7% 14 93.3%

Percent of "grouped" cases correctly classified: 92.54%

FIGURA 11: Análisis discriminante con las tres variables observadas para la forma Dressel2-4 y todos los individuos.

(16)

Canonical

Group Discriminant FUNC 1

1. 83571

-1. 83571

Functions evaluated at Group Means (Group Centroids) 1

2

Symbols used in plots Symbol Group Label

1

2

1 sur 2 norte

Histogram for Group 1 6

4

2

Canonical Discriminant Function 1

1 1 1 1 11 11 111 111 11 1111 1 1 11 1111 1 1 X I I X Out -6.0 -4.0 -2.0 .0 2.0 4.0 6.0 Out Class 22222222222222222222211111111111111111111 Centroids 1 8 6 4 2

Histogram for Group 2 Canonical Discriminant Function 1

2 2 2 2 2 2 2 2 22 22 22 22 2 222222 2 222222 X I I I X Out -6.0 -4.0 -2.0 .0 2.0 4.0 6.0 Out Class 22222222222222222222211111111111111111111 Centroids 2 8 6 4 2

All-groups stacked Histogram Canonical Discriminant Function 1

2 2 2 1 2 1 2 1 2 1 2 11 2 11 22 22 111 22 22 111 22222211 1111 1 2 1 2 22222211 1111 1 1 X I I I X Out -6.0 -4.0 -2.0 .0 2.0 4.0 6.0 Out Class 22222222222222222222211111111111111111111 Centroids 2 1 Matriz de confusión: Classification Results

-No. of Predicted GrouE MembershiE Actual GrouE Cases sur norte

Group sur 15 14 1

93.3%-

6.7%-Group norte 15 O 15

.O%- 100.0% Percent of "grouped" cases correctly classified:

96.67%-FIGURA 12: Análisis discriminante con las tres variables observadas para la forma Dressel 2-4 y sólo 15 individuos por región.

(17)

Por último, y aunque no es la intención de es-tas páginas, nuestro empeño último es crear un

mo-delo matemático que defina una tipología anfórica

en términos aritméticos. Un modelo matemático es un nivel avanzado de análisis estadístico que expli-ca las variablidad de una magnitud observable (o sea, una variable, en nuestro caso la "variables la-tentes" tipo anfórico y lugar de producción) en

función de un conjunto de "variables observadas" (en nuestro caso, los cuatro parámetros medidos a las ánforas: Altura del labio, Anchura superior

del labio, Anchura inferior del labio y diámetro

de la boca). Este modelo permitiría ubicar un

frag-mento de ánfora (encontrado en un yacimiento de recepción cualquiera) dentro de la variabilidad de un determinado lugar de producción o taller, y adju-dicarle un grado de probabilidad concreto de perte-necer a él.

Un modelo matemático es, en suma, una abs-tracción simplificada de una realidad más compleja y siempre existirá cierta discrepancia entre lo observa-do y lo previsto por el modelo. La Estadística propor-ciona una metodología para evaluar y juzgar estas discrepancias entre la realidad y la teoría. Por tanto, su estudio es básico para todos aquellos que deseen

BIBLIOGRAFÍA

Actes del I Coz.zoqui d'Arqueologia Romana. El vi a l'Antiguitat. Economia, producció i comer{: al Me-diterrani Occidental, Badalona 1985 (1987). Ba-dalona, passim.

BALLIL ILLANA, A.; RIPOLL PERELLÓ, E. (1952), "Actividad arqueológica en Cataluña durante los años 1950 y 1951", AEsp.Arch., 25, pp. 178-186.

BELTRÁNLLORIS, M. (1970), Las ánforas romanas en España (Monografías arqueológicas, 7). Zarago-za.

BISQUERRA ALZINA, R. (1989), Introducción con-ceptual al Análisis Multivariable (Un enfoque in-formático con los paquetes SPSSX, BMDp, LISREL

y SPAD). Barcelona.

CODEX SCCL (1992), "Excavacions a l' Autopista A-19, variant de Mataró. tres exemples del pobla-ment del Maresme: de l'iberic pIe a la romanitza-ció", Laietania, 7, pp. 157-189, esp. 169ss.

FARIÑAS DEL CERRO, L.; FERNÁNDEZ DE LA VEGA, W. y HESNARD, A. (1977), "Contribu-tion

a

l'établissement d'une typologie des

ampho-trabajar en ciencias que requieran el análisis de datos y el diseño de experimentos. Para la elaboración del modelo matemático sería necesario medir una gran muestra de fragmentos pertenecientes a todos los hornos que fabrican una determinada forma, pudién-dose con ello establecer los parámetros que difercien los talleres entre sí y sus producciones, se en-cuentren donde se enen-cuentren. De esta manera se po-dría establecer el lugar de procedencia de un fr1'\g-mento anfórico cualquiera con sólo medir algunos de sus parámetros. Por el momento, y dado el carácter experimental del trabajo, decidimos limitar el expe-rimento a sólo cuatro talleres de ánforas catalanas.

Este trabajo abre también la posibilidad y plantea el método de análisis que se debe llevar a cabo con otros tipos de materiales cerámicos. El mé-todo usado por nosotros es factible gracias a la siste-matización y estandarización de los movimientos que los alfareros realizaron al fabricar un tipo de en~

vas e industrial. En el futuro, y una vez demostrada su eficacia, se podrá aplicar a todas las producciones anfóricas de época romana y lo que es más impor-tante, a cualquier producción cerámica estandariza-da o industrializaestandariza-da (especialmente terra sigillata, cerámicas de barniz negro, lucernas, etc.).

res dites 'Dressel 2-4"', Méthodes classiques et Méthodes Formelles dans l'Etude des Amphores, Actes du Co1l9que de Rome, 27-29 mai 1974JCo-llection de l'Ecole Fran{:aise de Rome, 32), Ecole

Fram¡:aise de Rome. Roma, pp. 179-206. FISHER, SIR R. A. (1936), "The use of multiple

measu-rements in taxonomic problems", Annals of Euge-nics, 7, pp. 179-188.

GORDON, A. D. (1981) Classification: methodsfor the exploratory analysis of multivariate data. Londres.

GARCÍA HERÁS, M.; OLAETXEA, C. (1992), "Méto-dos y análisis para la caracterización de cerámicas arqueológicas, estado actual de la investigación en España",AEspA, 65, pp. 263-289.

IZQUIERDO, P. (1993), "Un nou centre productor d' arnfores al Baix Ebre: El Mas del CatxOITO de Be-nifallet", Homenatge a Miquel Tarradell.

Barcelo-na, pp. 753-763.

LAUBENHEIMER, F. (1985), La production des

amp-hores en Gaule Narbonnaise. BeSfanson, esp.

(18)

MARTÍNEZ, J.; FOLCH, 1 y CASAS, T. (1988) "La in-tervenció arqueologica al jaciment iberic i roma de Can Feu (1987). Notes prelirninars", Arraona,

Re-vista d'História 3. Sabadell.

Méthodes classiques et Méthodes Formelles dans l'Etude des Amphores, Actes du Collogue de Rome, 27-29 mai 1974 (Collec;tion de l'Ecole Franraise de Rome, 32) (1977), Ecole Fran<;:aise de Rome.

Roma. passim.

MIRÓ, J. (1988), La producción de ánforas romanas en Catalunya. Un estudio sobre el comercio del vino de la Tarraconense (siglos 1 a.C.-I d.C.), B.A.R.

Internat. Ser. 473. Oxford.

NOLLA 1 BRUFAU, 1 M.; PADRÓ, J. Y SANMARTÍ, E. (1979) "Algunes consideracions sobre el forn d'arnfores de Tivissa (Rivera d'Ebre)", Informació

Arqueológica 30, pp. 151-153.

NOLLA I BRUFAU, 1 M.; PADRÓ, 1 Y SANMARTÍ, E. (1980), "Exploració preliminar del forn d'amfores de Tivissa (Rivera d'Ebre)", Cypsela

IlI, pp. 193-218.

PANELLA,

c.;

FANO, M. (1977), "Le anfore con anse bifide conservate a Pompei: contributo ad un loro c1assificazione", Méthodes classiques et Méthodes

Formelles dans l'Etude des Amphores, Actes du Co,lloque de Rome, 27-29 mai 1971 (Collection de l'Ecole Franraise de Rome, 32), Ecole Fran<;:aise

de Rome. Roma, pp. 133-177.

PASCUAL GUASCH, R. (1962), "Centros de produc-ción y difusión geográfica de un tipo de ánfora", VII CNA, Barcelona 1960. Zaragoza, pp. 334-345. PASCUAL GUASCH, R. (1977), "Las ánforas de la

La-yetania", Méthodes classiques et Méthodes

Forme-lles dans l'Etude des Amphores, Actes du Coll9que de Rome, 27-29 mai 19~4 (Collection de l'Ecole Franraise de Rome, 32), Ecole Fran<;:aise de Rome.

Roma, pp. 47-96.

PEACOCK, D. P. S.; WILLIAMS, D. F. (1986),

Ampho-rae and the Roman Economy: an introductory gui-de. Londres.

134

REMESAL,l (1986), La annona militaris y la exporta-ción del aceite bético a Germania. Madrid,

pp. 21-32.

REMESAL, 1; REVILLA, V. (1991), "Weinamphoren aus Hispania Citerior und Gallia Narbonensis in Deutschland und Holland", FBW, 16. Stuttgart, pp. 389-439.

REVILLA, V. (1986a), "Hornos romanos en Tivissa (Ri-bera d'Ebre)", BoletinArqueológico de Tarragona V, 4-5. Tarragona 1982-83, pp. 187-196.

REVILLA, V. (1986b), "Un forn de producció d'amfores a Tivissa", Centre d'Estudis comarcals de la

Ribe-ra d'Ebre, Miscel.lania 4. Diciembre, pp. 12-28.

REVILLA, V. (1993), Producción cerámica y economía

rural en época romana: El alfar de 1 'Aumedina, Ti-vissa (Tarragona). Barcelona.

REVILLA, V. (1994), Estructuras de la economía rural

en el litoral NE de la Tarraconense. Villae, viticul-tura y producción cerámica. Barcelona.

SHENNAN, S. (1992), Arqueología cuantitativa (la pri-mera edición, en inglés: Quantifying Archaeology, Edimburgo 1988). Barcelona.

TCHERNIA, A (1971), "Les amphores vinaires de la Ta-rraconnaise et leur exportation au debut de l'Empire", AEA, 44, pp. 38-85.

TCHERNIA, A (1976), "L'atelier d'amphores de Tivis-sa et la marque 'Sex Domiti"', Melanges Heurgon

Il, pp. 973-979.

TCHERNIA, A; ZEVI, F. (1972), "Amphores vinaires de Campanie et de Tarraconaise a Ostie",

Recher-ches sur les amphores ¡;omaines (Actes du Collo-que. Collections de l'Ecole Franraise de Rome, 10). Roma, pp. 35-68.

VILA CINCA, J. (1913), Memoria de los trabajos

reali-zados en las cercanías del Real Santuario de Nues-tra Señora de la Salud de Sabadell. Sabadell, p. 12.

Figura

FIGURA 1: Distribución de los centros productores de ánforas en el NE de la Tarraconense
FIGURA 2:  Fonnas anfóricas en las que se basa nuestro estudio:  2.1. Pascual 1; 2.2. DresseI2-4
FIGURA 3:  Medidas tomadas a las ánforas:  a) Altura del labio. b) Anchura del labio (para la forma DresseI2-4)
FIGURA 4:  Bloque de clusters de la forma Pascual  l  a partir del análisis de k-medias
+7

Riferimenti

Documenti correlati

In contrast, we found that the down- regulation of all SNARE-complex proteins (STX1A, SNAP25, VAMP2, and Ti-VAMP) gener- ated defects in commissural axon guidance, as axons

However assuming the same survey geometry, we use the 2d K-S test probability to show that the observed clusters are not consistent with being the least probable clusters

We use interplanetary transport simulations to compute a database of electron Green’s functions, i.e., differential intensities resulting at the spacecraft position from an

According to the analysis of terrain conditions in areas affected by landslides in the past or present it is possible to determine zones with similar characteristics such as areas

A formação para esse desenvolvimento profissional dos professores se apoiará em uma reflexão dos professores sobre sua prática docente, de maneira que lhes permita examinar suas

Our results show that obese subjects have a lower olfactory capacity than non-obese ones and that elevated fasting plasma circulating 2-AG concentrations in obesity are linked to

Under this assumption, it is possible to model the aerodynamic forces in the HF range by means of the aerodynamic transfer functions that are commonly expressed in bridge

 Compared  to  the  portrait  of  Quodvultdeus,  the  three  other   bishops  pictured  in  mosaic  in  the  same  cubiculum  (figg.  7-­10)  may  look  less