• Non ci sono risultati.

VIII [ca. 1560-1570], 1595 Carro Carbajal, II, LXXXVIII Apartamiento del cuerpo y del ánima RM 651, RM 166 - CC 216, CC 217

N/A
N/A
Protected

Academic year: 2021

Condividi "VIII [ca. 1560-1570], 1595 Carro Carbajal, II, LXXXVIII Apartamiento del cuerpo y del ánima RM 651, RM 166 - CC 216, CC 217"

Copied!
7
0
0

Testo completo

(1)

VIII

[ca. 1560-1570], 1595

Carro Carbajal, II, LXXXVIII

Apartamiento del cuerpo y del ánima RM 651, RM 166 - CC 216, CC 217

[A1r] APARTAMIENTO DEL CUERPO Y DEL ÁNIMA, AGORA NUEVAMENTE

IMPRESSO.

Providencia divinal y el sacro Verbo divino me enseñe vía especial, pues fue entre nos humanal por abrir claro camino; perdone mi desatino, mi rudeza designando, guiándome de contino, vea yo claro camino, a la fin gracia me dando.

Porque en la presente obra de aqueste despartimiento, pues que la gracia le sobra, me quite toda çoçobra mostrándome buen cimiento; porque con conoscimiento, nuestro Dios y Redemptor anime mi entendimiento, pues quitó tal perdimiento con sobra de mucho amor.

Y aquella Canoa recta donde vino a navegar, Madre suya tan perfecta, pues fue ab inicio electa, [A1v]

también me quiera guiar; a Ella quiero suplicar y tener por abogada, su gracia me quiera dar para que pueda hablar a la christiana manada.

Comiença la obra.

Surgid el entendimiento, abivad los corazones,

mirad tan gran perdimiento, escuchad el desatiento, hazed sanctas purgaciones; mirad quántas perdiciones que se hazen con porfía y guerras y dissensiones, pestes y tribulaciones, como vemos cada día.

Quando se quieren partir, ¡o, qué dolor que consiste!, ¡o, caso de no dezir!, qué hazen de debatir el cuerpo y el alma triste; quando con vejez te viste, di, pecador, ¿qué harás?, todo el mal que tú hiziste o que viste o que dixiste, a la fin lo pagarás.

A nadie perdona el morir, los papas y emperadores por aquesta vía han de ir, es justo, se ha de sufrir passar por estos tenores; duques y grandes señores, condes y también marqueses, cavalleros de primores, grandes, chicos y menores han de dexar sus enveses. Regidores y jurados, alcaldes y alguaziles, juristas y abogados,

(2)

procuradores, letrados que juzgan cosas civiles; cosas grandes y subtiles, oficiales, ciudadanos, hasta las gentes más viles, serán muertos sus ardides y sus pensamientos vanos.

Tanta honra se hará al chico como al mayor,

allí tener no valdrá, quien mal obró pagará con arta pena y dolor; pues bolvamos al tenor que passa el cuerpo y el alma, pues es cosa de primor y su amor es desamor

quando están los dos en calma. Dize el cuerpo al ánima. «¡O, alma triste, mezquina!, la hora viene llegando [A2r]

de tu fatiga contina, ya es tarde y vespertina, mis días van acabando;

no es tiempo de estar holgando, vamos presto a cuenta dar, que nos están esperando y a nuestra puerta aguardando, caminemos sin tardar.

»Yo tengo blanca la barva, la cabeça encanescida,

estoy como vieja sarga y como pesada carga, mi fortaleza es perdida; vamos presto de corrida, lo mal hecho pagarás, allí no ternás guarida ni persona conoscida, sino por ti bolverás.

»Tú me has hecho andar errado y consentido en pecar,

andando desatinado

siempre has tenido cuidado en procurarme dañar;

agora lo has de pagar y no te valdrán razones, vamos luego sin tardar, que no te quiero dexar a dar nuestras conclusiones».

Dize el ánima al cuerpo. «¡O, cuerpo ciego y captivo!, si en nasciendo me dexaras, yo no pecara contigo, falso, traidor, enemigo y agora no me dañaras; son de doblezes tus caras, dos enemigos me diste con los quales me mataras y con cevo me cevaras y mucho mal me heziste.

»El mundo fue el primero, mil bienes me prometió, mostróseme halagero, mas, maldito lisonjero, a la postre me salió; en todo mal me mintió, en nada dixo verdad, todo mentira salió y nunca verdad habló, sino todo vanidad.

»Y fue el otro segundo el demonio engañador, que se me mostró jocundo, falsificado immundo, maldito, falso, traidor; diome contino dolor, tú también, que lo sentías y llevavas su tenor

con tu carne de primor y en pecado me metías».

Dize el cuerpo al ánima. «Vamos, vamos, que ya es hora, no estemos más razonando, [A2v]

pues fuistes tan pecadora y en vida fuistes señora, siempre a los vicios os dando;

(3)

de ofender jamás dexando en los pecados mortales, de maldad no os apartando, sino siempre exercitando, como hiziéssedes males.

»Gula, luxuria, avaricia, soberbia con vanagloria,

embidia y toda malicia, ira, pereza y cobdicia era vuestra fama y gloria; mas de Dios jamás memoria, sino en el mundo metida y cubierta con su escoria, agora seréis transitoria y en mí no ternéis guarida.

»Ya llegado es el morir, ya haremos dexación,

ante el muy Alto avéis de ir, concluso es nuestro vivir, sola iréis en perdición; no ternéis consolación, pues comigo concertastes, no tuvistes contrición, sino siempre a mi afición, con deleites os holgastes».

El ánima al cuerpo.

«Si yo a mi Dios ofendí, dello la causa tú fuiste,

yo a ti, malo, te creí, siempre me seguí por ti, a la fin me destruiste y tú pecar me heziste

con tus cinco entendimientos y a los vicios me traxiste y mal galardón me diste, con muy suzios pensamientos.

»Con tus oídos oí, con tus ojos mal miré

y en todo te seguí, por ti sólo me perdí, con tus manos apalpé; con tus nares adoré, encubierto de tu bello,

¡o, qué medio me terné!, triste alma, ¿qué haré?,

pues tú, cuerpo, echaste el sello. »¿Qué haré de mí, mezquina?, ¡o, alma desventurada!,

con mi fatiga contina, que estoy llena de pecina, de lodo bien enlodada; ¡o, triste de mí, cuitada!, pues tanto mal me causaste con la tu falsa celada, heziste tal emboscada por donde mal me dañaste».

El cuerpo al ánima. «Sensualidad y razón tenías para tomar, [A3r]

seguiste con atención sensualidad y su opinión, queriendo razón dexar; lo malo te fue·agradar, tú dexaste la señora por acá bien te gozar y a todos vicios te dar, llevando ruin guiadora.

»Agora de mí te quexas, que no puedo más hazer, mira, alma, quál me dexas, que de mi cuerpo te alexas ya queriendo perecer; ya no ay gozo ni plazer, sino que luego partamos, vamos el Juez a ver, sin ya más nos detener, punto no nos detengamos».

Dize el ánima al cuerpo. «Solos dos años quisiera para mi mal emendar

y penitencia hiziera, limosna a los pobres diera, si me quisiesses dexar y de mí no te apartar, sólo pido este favor,

(4)

tú lo quieras otorgar, que veo al demonio estar y siento mucho dolor.

»Veo que mucho he peccado contra mi Dios sin parar

y mucho mal ha enojado y esto ha sido mi cuidado, sin jamás nunca cessar; quisiérame yo apartar y en un yermo me meter y mi peccado llorar y gemir y sospirar y mi fin allí hazer.

»Pues todo es perecedero, este mundo, como viento,

y no es nada duradero, sino el Summo y Verdadero y lo ál es perdimiento; ten agora sufrimiento, cuerpo, en no me dexar, mudaré mi pensamiento y verné en conocimiento, porque pueda descansar». El cuerpo al ánima.

«Has ya muy tarde acordado, pues harto tiempo tenías

para averte emendado, recogido y apartado, cierto tú muy bien podías; pero quando tú dezías: ‘yo me emendaré mañana’, di tú, ánima, ¿qué sentías?, pues fallecen ya mis días, mi fuerça y vigor no es nada. »Nunca entonces te acordaste de jamás te arrepentir [A3v]

y del mal te enamoraste ni miraste el mal contraste que se te podía seguir y agora en el partir se te acuerda lo passado, ya no aprovecha gemir, pues es cierto que hemos de ir

a pagar nuestro pecado. »Yo, a la tierra gozar, tú, al infierno condenada, yo en polvo me he de tornar y assí tengo de pagar, tú del todo irás dañada; a gozar de la morada donde son los condenados, allí será tu possada

y serás despedaçada de los demonios dañados».

El ánima dize. «¡O, triste de mí, mezquina! ya se allega mi finir,

¡o, Tú, Grandeza divina!, a mi fatiga contina no la consienta punir y en aqueste mi partir, buen Jesús, favor te pido, al infierno no aya de ir a tal tormento sufrir,

Dios, no me eches en olvido. »Que veo a mi enemigo en figura de dragón,

me querer llevar consigo, sey, mi Salvador, comigo, dándome consolación; no quiera mi perdición en la hora postrimera, guarde en mí su inspiración, ¡o, mi Dios!, aya perdón, por su passión verdadera».

El demonio dize. «Vamos luego, ánima triste, para el infierno gozar,

allí el mal que cometiste, todo lo que mal heziste, agora lo has de pagar; caminemos sin tardar y verás a Lucifer,

hora es ya de cuenta dar, harta estás de mal obrar

(5)

y a Christo siempre ofender. »Cruel fuego gozarás, con otros muchos tormentos, in perpetuo penarás,

jamás de allí no saldrás, con muy malos tratamientos; allí ternás tus assientos y pagarás tu pecado, los tapices y apossentos y tus más contentamientos, fuego será muy mezclado».

El ánima. [A4r]

La triste alma, desque vio que la quería llevar,

muy grande temor sintió y a la Virgen María llamó, que la viniesse·ayudar; con gemir y sospirar, su oración començó, no dexando de llorar, començara de invocar, de aquesta suerte habló:

«¡O, Virgen pura, preciosa, a mí no desamparéis,

alta Reina generosa,

pues que sois tan poderosa, en mi fin Vos me ayudéis; Señora, no me dexéis,

pues que sois Madre de Dios, en mi partir os halléis

y Vos consuelo me deis, pues siempre rogáis por nos. »Y vos, ángel generoso, pues que mi guía avéis sido, procuradme algún reposo delante del Poderoso, aquesto sólo vos pido; no me echéis en olvido, que me veo maltratar deste malo envegecido, espíritu fementido, que me quiere arrebatar».

Su guardador paresció, el ángel muy divinal,

luego el alma se alegró y mucho se consoló con este don celestial; cubriola con su brial, por la mano la tomó, delante del Divinal, con su cara angelical, el ánima presentó.

Y dadas sus conclusiones por buenas, pues bien obró, altercadas sus razones con todas sus invenciones, al Purgatorio lo llevó; porque a un niño baptizó y a otro dio consolación y a un captivo redimió y algunas limosnas dio, por aquesto huvo perdón.

Hizo algunas obras pías, pesándole de pecar,

yendo·algunas romerías, dexando malas porfías, por de algún mal se apartar; Dios la quiso perdonar, como es misericordioso, el cielo le quiso dar con su pecado purgar y quiso darle reposo.

Pues por poco beneficio se promete bien a tanto, hágase tanto exercicio, éste sea vuestro oficio, [A4v]

quitando todo quebranto; guárdenos de tal espanto y de mal tan sempiterno, haziendo contino llanto, cantando divino canto, no veremos el infierno.

Sino para descansar, nuestras culpas emendemos, quitándonos de pecar, procuremos de apartar

(6)

aquello por do ofendemos; de bien obrar no cessemos, pues ganaremos gran bien, servir a Dios no dexemos, y de mal nos apartemos quitando todo desdén.

Por nuestra guía tomando a la Virgen excelente

y siempre le supplicando, nuestras penas le contando, para camino evidente y guarde toda la gente y quite nuestros errores, pues fue tan resplandesciente,

alta, pura y muy prudente, aparte nuestros dolores.

Y en nuestro apartamiento, Jesu Christo poderoso,

abra nuestro entendimiento y nos lleve a su aposento, del cielo muy copioso y con don tan generoso siempre Él nos dé victoria, viendo su rostro precioso a la fin nos dé reposo y con sus sanctos la gloria.

Amén. INFORMAZIONE BIBLIOGRAFICA:

Carro Carbajal, I, pp. 586-587

APARTAMIENTO DEL CUERPO

¶Apartamiento del cuerpo y del ani | ma agora nueuamente impreſſo. | [Grabado de un cuerpo saliendo de su sepultura (cuerpo) y, frente a él, un hombre desnudo (alma); fondo de ciudad]

(la) [A1r-Alv] [Invocación] [Quintillas] PRouidencia diuinal y el ſacro verbo diuino

(lb) [A1v-A4v] ¶Comiença la obra. [Quintillas] SUrgid el'entendimiêto

abivad los corazones [Remate:] Fin.

S.1. [Burgos], s.i. [Felipe de Junta], s.a. [c. 1560-1570] 4°., 4 h., Aij, sin reclamos, letra gótica, a dos columnas.

MADRID, Biblioteca Nacional: R-9424 (foliación manu scrita: 146-149).

Las indicaciones tipográficas están tomadas de Mercedes Fernández Valladares, La imprenta en Burgos (reg. 134). William Pettas en A History & Bibliography of the Giunti (n°.

(7)

355, pág. 431) las sugiere como probables. Fac.: Pliegos «Madrid», II, n°. 67.

El facsímile del pliego incluye en el birlí de A4v por error -no aparece en el impreso originai- el final de la composición (14 versos) y el remate de 309 (RM 922), que corresponde al pliego que le precede en el volumen facsimilar.

APARTAMIENTO DEL CUERPO ¶ Apartamiêto del cuerpo y del | anima muy devoto. Agora nuevamête corregido, y emendado | por Hernando Diaz de Montoya inpreſſor de libros | en eſte año de M. D. XCJJJJJ. | [Cuatro grabados: cortesano, clérigo, catedrático, catedrático]

(la) [h. lr] [Invocación] [Quintillas] PRovidencia Divinal, y el ſacro Verbo Divino

(1b) [h. 1v-4v] ¶ Comiença la | Obra. [Quintillas] LEvanta el entendimiêto

abiva los coraçones: [Remate:] Amen. ¶Laus Deo.

S.l. [Sevilla], Hernando Diaz de Montoya, 1595.

4°., 4 h., sin signaturas, sin reclamos, letra gótica, a dos columnas.

CAMBRIDGE (MASSACHUSETTS), Harvard University, Houghton Library: *SC5 A100 B595p (27).

RM 651 e 166

Riferimenti

Documenti correlati

Si la reducción del canon americano en el Viaje del Parnaso no puede enten- derse en ningún caso como síntoma de una pérdida de interés peninsular o de importancia real como

In particular, I have distinguished between five career patterns: “Never Worked” for those women who have never had a job episode; “Continuous Participation” when a woman has

i) State enterprises are requested to declare and record in a public register the current market value of their physical assets (hence the ·desirability of

Prendere in esame solo questo set di valori risulta però non sufficiente, in quanto la storia della professione ha messo in evidenza anche il ruolo e le

As shown in Table 4 the null hypothesis of no long-run relationship between women’s parliamentary share, emigration share for the EU and other OECD countries,

Facilitating legal migration and the integration of Egyptian migrants in their host countries, in order to reduce the numbers of illegal Egyptian emigrants; moreover,

Foreign domestic workers, who are not entitled to benefit from the social security health programme, are covered by the health insurance for work injuries in application of a

Cette analyse est corroborée par les chiffres du tableau 5b qui révèlent qu’au sein de la population étrangère par sexe, la proportion de femmes résidant dans la capitale et