—29
--Pues el
propio
interés yventaja reportaría
para la historiacumplida
de la ciencia médicaespanola
el conocimientodirecto,
fiel y exacto de toda la
copiosa
literatura inédita y aun inexplorada
yno bien conocida de la medicina muslímicaespanola,
y desu influenciacontemporánea
en el estudio yen lapráctica
de la noble altruista ciencia médica dentro y fuera de nuestrapatria.
Prueba
fehaciente, cumplidísima,
nos lamuestra
el interésdespertado
ápropios
y extranos la noticiabibliográfica
dada por el DR. ALMAGRO — orientalistagranadino
— de un curiosomanuscrito
arábigo
existente en la Biblioteca universitaria deGranada,
que ha motivado vivas excitaciones porparte
deaquel
rectorado y por
parte
deextranjeros
amantes deestos estudios cual el Da. SEYBOLD, para activar el•expediente
que, cual ocurre eternamente en nuestros centrosburocráticos,
se hallaestancado,
yen elque
sesolicita lapublicación
yla traducciónde texto tan valioso para el conocer de la medicina árabe. .
No
podemos
substraernos al vivo deseo detranscribir,
parapalmaria comprobación
de lo antessustentado,
la interesante noticia que sobre el mentado Códice árabe de medicina dió el DR. ALMAGROCÁRDENAS,
noticia que sólo abarca un á modo de índice delcontenido,
pues aun no se le hapermitido
ni tradu cirlo en total ó enextracto,
nicopiar
el texto.Véase,
á modo desumario,
el contenido de dicho manuscritoarábigo, supeditándonos
en esta someradescripción
alcatálogo
de los códices árabes de la Biblioteca Universitaria de Gra nada quepublicó
el DR. ALMAGRO en1899,
para cuyainteligencia
fácil transcribimos con letras latinas los títulos de lostratados,
poniendo,
traducidos alcastellano,
el comienzo y fin de los mismos: Número delcatálogo
de la Biblioteca de Granada: V. Título: ENCICLOPEDIA CIENTIFICA. —Este códice es una
compilación
formada en el ano 1057 delaHégira (1646
de J.C.)
por MOHAMEDXAABAN, según
una anotación que se lee al folio Lo vuelto.El volumen es de gran
importancia
paracomprender
el estado de las ciencias entre losárabes,
puesconsta, según
elpropio
DR.ALMAGRO,
de tratados referentes á los conocimientos científicos deaplicación
másinmediata,
como son laMedicina,
Astronomía y Farmacia. Comienza del modo
siguiente:
Folio 1.0: en blanco.
, ,
-'
--30
--Folio 1.0 vuelto:
hay
una anotación que, traducida alespanol,
es comosigue:
«Fué terminado de hacer(compaginar
óarreglar
el
volumen)
pormí,
MohamedXaában,
-á veintiséis noches deXaában
ó sea el veinticinco deseptiembre,
á cinco horas denoche,
anomil cincuenta y siete(1057)
enSalé. Y el mencionadoes
hijo
del HachIbrahhn,
arráez y deextirpe
Cananea,
siendo su nombrecompleto
: MohamedXaában, hijo
del Hach Ibrahim, hijo
del HachMohamed, hijo
de Abd-Allah el cananeo :Dios
secompadezca
de ellos y de todos losmusulmanes,
amén ». Folio 2.0:hay
unaportada
cuya traducción es lasiguiente:
«Libro titulado La
Misericordia,
que trata de11
Medicina yFilosofía,
para ilustrarse11
con élentoda ensenanza acerca de11
los remedios más eficaces: y Dios nosbastad
Ciertamente éles el
mejor
curador y elmejor
dueno y elmejor ayudador.
11
Sea Dios
propicio
con nuestro Senor Mahomalisello
de losprofetas
lié
imán de los enviados11
y la alabanza á Dios11Senor
de los mundos».«
Compendio
fácil sobre el noble arte de la medicina». «Manual que contiene vastaerudición»(1):
Al folio 2.0 vuelto
principian
los tratados de lacolección,
por el ordensiguiente:
1.0 AHMED IBN ABD-ESSELAM ELHASSANI ENNEYAR ESSAFLI ED-DAR EL TUNECI EL-BLAD.
Mojtasar
fit
-Tibbi
«
Compendio
de Medicina».En 4.0
papel,
18y
19 líneaspágina.
(1) ElTratado deMedicinaá queserefiereestaportada,ósea«El libro titulado LaMise
ricordia, que trata de medicina yfilosofía»,cuyo autor es Azzambari,comienzaenfolio 15 vuelto delCódice.
Atiéneseendichanoticia, publicadaenlaGacela Médica de Granadade30 abril1902,alca
tálogode los Códices árabes de la BibliotecaUniversitaria,quepublicóen1899elpropiodoctor
ALMAGRE).ElProfesorde idiomas orientales de la Universidad deTubingan,Herr C. F. Uy
BOLO, dice queel autor delcompendiode Medicina que encabeza el Códice esmás bien que
Ennayiir
Essajli,elSer!deSiciliaExxcrifEssicli,de cuyo tratado yautorexisteunantiguo manuscritoenLeyden, n.°1,372. Respectoal ReyAben Faras Abd elAzir,por cuya ordense escribió dicho tratado,rectifica el dato de Casiri,el cual afirma fuéReyde Granada. AseguraSEYBOLD quedicho monarcafué de la dinastía Hafsita deTúnez,endonde reinó por los anos
de laHégira796 á897 (1394á 1433 de J.C.) (VéaseHaschiJalfa,Dicc. bibliográfico,t.V,p. 75.
enelartículoKilab-Jifol-Essahan , «Libro de la conservación de la salud»).
Eln.° 2,
Kitab-E5-rahma,
sehallaenmuchasbibliotecas,porejemploenla deTubingan,habiéndoseimpresoenelCairo(poseyendounejemplarelpropio SEYBOLD), llamándose elau
tor Mohamed Elmehdani- Ben -Ibrahim- Ben- Aly- Ezainbari- Elhindi ( 815 de la Hégira,
-31 —
Comienza: «Alabanza á
Dios,
elevado alminar de lascien
cias ».
Concluye:
«y
Dios nos basta. Ciertamente él es elmejor
curador y el
mejor
dueno y elmejor ayudador
».Se compone de catorce
folios,
con caracteresmagrebíes
ycon los titulares en carmín.
Hay
en estecompendio
una relación ó índice de ochentaenfermedades,
.con sus medicamentosapropiados.
Después
de la advocación áAllah,
expresa que tal resumende Medicina sehizo
por
orden del emir de loscreyentes
Aben Farás AM el Azir: de donde se deducepertenecer
la obra al vllsiglo
dela
Hégira,
durante el que floreció enMarruecos(
la dinastía de los Hafsitas.
CASIRI,
en eltomo II de suBiblioteca Escurialensis
Arábigo
Hispana
y códice númeroMDCCXXII,
incluye
la _Historia de losReyes
deÁfrica
llamadosHaf
sitas,
intituladaFaresia,
y que lleva dicha denominación del nombre del rey de GranadaAben-Fares-Abd-el-Azir,
áquien
le dedicó sucronógrafo
Abul Abbas BenAljatib,
natural deConstantina,
en el ario de laHégira
806.2.05 AZZANUBARI
(
CHEMALEDDIN MOHAMED ALMANDI BEN IBRAHIMALHINDI).
Quitab
.Er-rahmafit
Tibbi walhakma«Libro titulado La
Misericordia,
que trata de Medicina yFilosofía ».
Comienza al folio 15 vuelto del
códice,
con lassiguientes
palabras:
«Capítulo primero
sobre la ciencia de la Medicina».Concluye:
«Y ciertamente Dios noshasta;
éles elmejor
curador ».
Comprende
46folios; magrebí,
con losepígrafes
enrojos
caracteres.Carece este tratado de
encabezamiento,
y de su detenido estudio deduce ALMAGRO que las 13primeras
líneas de lapá
gina
inicial estaban destinadas á inscribir el nombre del autor y la advocación delcomienzo;
mas no se hizo así y el huecohubo de utilizarse más tarde para intercalar dos recetas
(que
sentimos no
poder
transcribir aunque fuesen de valor muymediocre)
que nada tienen que ver con la obra. Esa falta pu dierasuplirse copiándola
de otro códice de esta inismaOra
existente en la Biblioteca Nacional.
Divídese el tratado en cinco
capítulos,
que son: I. De Fí sica. — II. De la naturaleza de los alimentos y medicinas. —III. De
aquellas
cosas que convienen al cuerpo cuando está sano.IV. Arte de curar las enfermedades
privadas.
— V. Arte decurar las enfermedades
públicas.
Según
ALMAGRO,
el autor deeste tratado es el Scheix Mehdi Ben Alí Ben Ibrahim(Azzombarí-Jenmí-Mehyemí,
profesor
deteología musulmana,
que murió en el ano 815 ó sea al comienzode abril de 1412.
De este tratado ya hemos dicho existe otro
ejemplar
en laBiblioteca
Nacional,
que
lleva el número CLXXXII de los ma nuscritosárabes, según puede
verseenlapágina
85 delcatálogo
publicado
en1889,
y por noticia facilitada por mi senor hermano
Guillermo, bibliotecario,
en virtud deoposición,
de laNacional.
Contiene
adeMás
el volumen que desfloramos:3•0 Una
hoja perteneciente
á un tratado deAstronomía,
á la-que
anteceden
cuatro folios en blanco.4.0
Capítulo
sobre elperfecto
conocimiento delAstrolabio.
Se reduce á un
compendio
en 13 folios de los diversos usosdel
Astrolabio.
En laprimera plana
lleva un círculo con la reducción de los meses del ano cristiano óRumí,
yai
la última otro de reducción con lossignos
zodiacales.5°
Cuatro
folios con observaciones astronómicas y unatabla ó cuadro
sinóptico
con losgrados
y minutos que marcael sol de altura zodiacal en cada uno de los días del ano Rumí á
partir
de marzo.6.0 TRATADO DE MATERIA
FARMACEUTICA.
-Comienza: «Alabanza á Dios». —
« Sea sincerasu alabanza».
Comprende,
en 19folios,
unaexposición
sobre el modo de pre parar losmedicamentos,
faltándole tresfolios que están cortados:uno^
alprincipio,
otro en medio yotro al final. El tratado este se halla dividido en diezcapítulos,
cuyos títulos son: I. De losjarabes.
—II. De las
pastas
medicinales(pastillas).
— III. Delas
grajeas.
—IV. De los
emplastos.
—V. De los aceites. —
VI. De los sahumerios. — VII. De los
ungüentos.
—VIII. De las esencias y alcoholes. —
Faltan al tratado los
capítulos
IX y X de los diez que anuncia alprincipio,
y en los demás está muyincompleto.
7.0 Tratado de los alimentos y bebidas de cada mes y de los
padecimientos
de cada estación.— 33—
Fáltale
-el
comienzo,
estando cortada laprimera hoja
y consta de 9folios,
en que se insertan troZos de varios autoresy
especialmente
de GALENO.Concluye
el volumen curioso que noticiamossegún
refe rencias del DR. A. ALMAGRO CÁRDENAS(1),
con la alocuciónsiguiente.
«Nohay poder
ni fuerza sino en Dios el elevado yel
grande
».Demostrado
queda,
pues, existen librosinéditos,
códices aunno
estudiados,
obras malvertidas,
queprecisa
revisar en las Bibliotecas nuestras y muchas otras deEuropa
y de los pue blosmusulmanes,
de cuyo conocimiento han de salir datosinteresantes para el estudio sólido y
profundo
deaquellos
tiem pos médicos.Para •terminar cuanto se refiere á la convenienciade
indagar
en esa
parte
de la historia de la culturaespanola-arábiga
laespecial
de las cienciasnaturales,
ypara nuestroobjeto
de momento la historia médica
arábigo-andaluza,
se nos viene á lamente,
cualprueba final,
que existe en la Biblioteca Nacional(Madrid),
entre otrospreciados códices,
unointeresantísimo,
traducido por
aquel
célebrecolegio
de traductores(2)
que fundó en Toledo elarzobispo
D. RAIMUNDO y en el quecolaboró,
con DOMINGO GUNDISALVO el converso ABRAHAM-BEN-DAVID.(Johannes
Hispalensis).
Por ser curiosoejemplo
transcribiré los datosque
Mi
senor hermano D. Guillermo tuvo á bien servirme: lleva lasignatura
M. S. 1407(aut. I, 59);
códice que parece ser delsiglo
xiv,compuesto
de ciento treinta y ocho folios y uno deguarda,
con notas manuscritas. Está falto deprincipios
y lleva numerosas notasmarginales.
Contiene losComentarios
de Galeno sobre
Hipócrates,
y al fólio 69 verso, col.1.a,
trae lasiguiente inscripción:
« Tratatusprimus
libri Galeni in quoexponit
librosypocratis
deregimine egritudinum
acutarunqui
nominatur liber de acuti ordei
(sic)
translatatus amagistro
Gi
rardo cremonensi in tollecto».(1) Gac.Méd. deGranada,n.•476,anoXXI,1903.
(2) Sobreestecolegiode traductores puedeconsultarse la obra de F. WOSTENFELD: Die
UebersetcungArabischer Wertlela dasLateinischeseit dem XIJahrhundert,Gottingan,1877.
II
OSITIVAMENTE, senores
Académicos,
que escuriosa,
amena y
agradable
estaparte histórica,
no bienescudrinada,
analizada ni examinada de la culturaespanola.
LaEspana
árabe — decía elreputado
orientalista LAFUENTE ALCÁNTARA
(I.)
—nofué en todos sus
perío
dos,
inculta,
ruda y grosera como nos lapresentaban
nuestrosantiguos
historiadores yparciales cronistas,
exaltados por un'exagerado intransigente
celoreligioso.
—Claramente
evidenciado es que enaquella
tremenda formi dableinvasión que difundió con susrápidas conquistas
el pavory el
espanto
en el mundo cristiano de poraquel entonces,
vinieron,
asentaron yfluyeron
áEspana conjuntamente
hombres de las más diversas razas, tribus de distinto
origen
y delaS más varias
antagónicas
costumbres:nobles,
cultos y tibioscreyentes
los unos,sanguinarios
y fanáticos musulmanes losaros;
empero con el califatomagnífico
de losesplendorosos
Humeyas
se entroniza en laEspana
muslímica la raza puradel Yemén
Caballeresca,
propensa á la ilustración y cultura sobre las razas berberiscasfanáticas, feroces, sombrías,
intransigentes.
Tras de la
época
histórico-'médica de los sombríosgodos
espanoles,
que, cual expresa nuestro ilustrado DR.COMENGE,
o'
01,
—36 —
fueron muy escasos
_y
pacoapreciables
los testimonios médicos
quelegaran,
«subyugados
porgobernantes
yclérigos
ineptos
en su'mayoría
,>,viene laépoca
cada vez más floreciente de la medicinahispano
árabe,
de la que es casi de todopunto
imposible
separarla
de lospacientes
estudiosos hebreos.—
Es
innegable
que elpueblo
hebreo comparte
con elpueblo
culto musulmán elmérito,
y deconsiguiente
ladistinción,
de haberlegado
á losespanoles
lapreponderancia
científica,
el cetro intelectual --según
frasedel DR. COMENGE — sobrelas demás naciones por
aquel
entonces constituidas úorganizadas.
Sábese por documentos curiosos bien analizados y
contras
tados,
que los hebreos fuéronseexpatriando
endiversas
suce sivas hornadas deaquellas naciones, fuéronse.
instalando
ennuestras tierras
espanolas
de mayortransigencia
de modo gra dual y cada vez másintensivo,
hastalograr
núcleos humanos asazinfluyentes
sobre la colectividadcompleja
social.En la Introducción á suobra
Opuscules
et traités d' ABou L. WALID MERWAN-IBN-DJANAHdeCórdoba,
diceDEREMBOURGtextual mente: «La vida intelectual de losjudíos
en Andalucíabajo
eldominio
musulmán,
presenta
unespectáculo
tan curioso comoimponente'.
Talvez enninguna
otraépoca
de suhistoria
desdeque hubieron
perdido
sunacionalidad,
mostraron losjudíos
taillo vigor
y tanta condescendencia. Cincuentaarios de libertadreligiosa,
detranquila
existencia,
de constantecalma,
bastáronlesPara
quedesplegasen
aptitudes
sobresalientes
en las diversas• ramas que .por
aquel
entoncesocupaban
la actividad humana.Vense
surgir
de entre ellosdiplomáticos, hacendistas,
comerciantes,
al 'mismotiempo
quesabios.filósofos, gramáticos,
astrónomos,
médicos,
poetas;
Sábese el rango que alcanzó el médicoHASDAI BEN ISAAC BEN EZRA IBN SCHAPRUT el NASI en la
.corte
de:
Córdoba como ministro del califa ABDERRHAMÁN III y sus sucesores; se conocenigualmente
las altas funcionespolíticas
que llenó más tarde SAMUEL IBN NAGDELÁ cerca de
IlAuus
yBADI con los
reyeS
de Granada... »De todo
.punto
es indudable que se aunaron en los hebreos multitud decondiCionalidades
diversas para alcanzar elpositivo
influjo
quelograron
ysupieron
conquistar.
Suaptitud
indiscutible para el cultivo de la Medicina —
dice COMENGE —
su
antigua ilustración,
la fama de susmaestros,
el haber estudiado y comentado las clásicosgriegos,
el haber fundado escuelas— —
médicas á su
llegada
á laPenínsula,
el haber ensenado á losárabes, contribuyendo
con todo esto al progreso de laciencia,
demasiado abatida porentonces,
fueronparte
á que sucréditoprofesional
estuvierasiempre
ágrande
altura en estepaís
á pesar de las innúmeraspersecuciones
que hubieron de sufrirpor los odios deraza y de
intransigencia religiosa.
La historiaconserva el nombrede muchos hebreos
hispanos, sapientísimos
varones, que ahora ni mentamos por no
alargar
elconcepto
que en este momentoquiero dejar
sentado.Todos sabemos que
después
de la ruina delimperio
romano, que
arrastró,
cual avalanchaindomable,
losdespojos
de la destruídaciencia,
vinieron losmahometanos, enemigos
de las letras en los
tiempos
desus bélicos ardoresy entusiastas fanáticos de losprincipios
religiosos,
acabando de rematar ladestrucción demonumentos ybibliotecas que por azar sehabían librado del furor de los bárbaros del
Norte,
con el que, contan
justos motivos,
se denominaron lospueblos
que hicieronirrupción
en nuestras tierras. En estos luctuosostiempos,
cual decía miantiguo querido
maestro DR. MAESTRE DE SANJUAN,
todas las ciencias sevieronsepultadas
enel másprofundo
olvidoy
la
anatomía corrió la misma suerte si no peor que lasdemás. Enefecto,
los valientes guerrerosárabes, enemigos
de las letras en susépocas
azarosas de invasión yconquista,
más quepor
imperativa
deintransigencias
de susprincipios religiosos,
que
era, noobstante, grande, concluyeron
de destruir los monumentos,
bibliotecas,
cuanto fuese serial decultura;
de modoque los árabes
destruyen
cuantoescapó
del furor de los bárba ros delNorte,
los que, á suvez, ocasionaron la ruina del yadecadente
imperio
romano,siendo,
pues, los árabes los que,al extender sus
conquistas
guerreras porEspana después
de háberse victoriosamente ensenoreado de laMauritania,
últimadesus
conquistas africanas,
los que máspulverizaron
los conoceres hasta entonces alcanzados por los hombres. Pasan á
Espana,
cual nosensenaron,
haciéndose duenos de ella tras lafamosabatalla de
Guadalete,
acaecida en las cercanías hermosas de/ Jerez dela Frontera(11
noviembre de714);
en este momentohistórico
extínguese
externamente cuantoquedaba
decultismo,
pues sabido es que, ya con la dominación de losgodos,
habían venido á muchadecadencia,
ápostración profunda
las letras y cienciashispánicas.
Por dossiglos
enteros —cual dice PI
r
>
s..
— 38 —
QUER
(1)
—no se
pensó
en otra cosa porconquistadores
y conquistados
qué
en guerras,tiranías, usurpaciones
y violencias sincuento,
cual en todas nuestras historias seconsigna.
Los sarracenos,
después
de susconquistas,
comienzan á civilizarse de tal
modo,
quealgunos
califas empezaron á fomentarlas ciencias y hacer florecer las bellas
artes,
y es que,después
—
como
queda
dicho — delderrumbamiento del
imperio
hispánico gótico
y de lacompleta
dominación de los musulmanesen
Espana,
empezaron estos nobles guerrerosvencedores,
hastaentonces
sólo diestros y sóloaptos
para la lucha feroz y para su fanático amadoproselitismo,
á gozar en estemágico
edén de nuestraEspana
las dulzuras de la paz social y de la vidasedentaria,
con lossubsiguientes
beneficios de la civilización ó resto de ella que recibieron óconquistaron
delosvencidos,
llegándose
por tal manera á la brillante civilización muslímicoespanola
de lostiempos gloriosos
del Califato de Córdoba. La invasión de los árabes(709
d. J.C.)
dió al traste(expresa
galanamente COMENGE)
con laraquítica
medicina de losgodos,
decayendo
alpronto
aun más el estado valetudinario de nuestra
ciencia;
pero al establecerse la calmadespués
de la conquista,
dieron los islamitaspoderoso impulso
á las ciencias yá
lasartes,
cuyos frutos tardarán endesaparecer
de la memoriade los
espanoles.
Estapoderosa
raza cultivó con ardor lamedicina,
tomandopie
en los escritosgriegos.
Si bien escierto que los estudios anatómicos no progresaron
cuantoera de esperar no
participando
delosbeneficios deaquel
desenvolvimiento,
dado que el Alcoránprohibía
comoimpu
reza criminal aun el tocar loscadáveres,
reduciéndose por ello á contados libros los que se ocupasen deestas artes anatómicas,
y que, por otraparte,
los árabes se extraviaron con in usitada frecuencia enargucias, disquisiciones
.y teorías cabalísticas,
no es menos evidente queimprimieron grande
iniciativa á las ciencias y á las artes
todas,
queperfeccionaron
laMedicina
y cuantas ciencias llamamoshoy
susauxiliares;
observaron y describieron con
precisa
exacta fidelidad muchasenfermedades, enriquecieron
laterapéutica;
afanosos y constantes,
no sólosupieron conquistar
por susperseverancias justo
(1) InouER, Medicina de losárabes;Discurso en la Real Academia Matritense. Obras -póstumasexist2ntesenla Biblioteca de la Academia de Medicina de Barcelona.
— 39 —
renombre,
sino devolver á la medicina los fundamentos y ladignidad
que en granparte
perdiera
en manos de losmonjes.
Por lodemás,
susescuelas,
susbibliotecas,
su literatura conlos nombres de
Avenzoar,
, Avicena, Albucasis, Ebn-Beitar,Averroes,
etc.,
serán inmortales(1).
Los sultanes dela dinastía afamada de los
Humeyas adqui
rieron casi todos notoria celebridad como
sabios,
comopolíti
cos ó corno guerreros; lacapital
del Califatohispánico
se convirtió,
en los portodolc'liHnliniinemente
calificados degloriosos
aías
de AlhakenII,
en una granAcademia,
en centro tal deirradiante positiva
superior cultura,
que vino óllegó
áser parala
Europa toda,
y másespecialmente
laOccidental,
en quehabía
desgraciadamente
caído desde lairrupción
terrible de lospueblos
bárbaros un obscuromanto,
una tenebrosa nochede espesas
sombras, logró
seralgo,
así cualatrayente
luminosofaro intelectivo radiante
(2),
convirtiéndose la Córdoba de losárabes en la sabiaAtenas de
aquellos envidiables siglos.
La fama de Córdoba como laflor delas ciudades del
mundo,
cruzó el Rhin y
llegó
hasta la celda de ROWISTSHA(3), monja
queocupaba
sus ocios escribiendo comediaslatinas,
haciéndola desearcontemplar
al Ornamento del mundo como leapellidaba.
Acaeció en este nuestro feraz occidente muslímico tal mayúsculo engrandecimiento,
que bienpuede paralelizarse
conaquel
otro que ostentó elImperio
muslímico de Oriente en la afamadametrópoli Bagdad
en los días reinantes del celebradoprotector
de las ciencias de entonces conocidas y enestudio,
del gran califa HARAM EL RASCHID.
La aristocracia árabe andaluza concurría ávida de saber y de
gloria,
no sólo á las escuelas andaluzas(y
cuéntase eran muchas)
y toledanas quegozaban
de máscelebridad,
sino queimpulsada
por estalisonjera plausible
avidez de estudio y ansiasinsaciables de saber y de
nombradía,
se lanzaba yemprendía
fatigosas jornadas
enperegrinación
alOriente,
regresando
á supatria hispana
de sus penososviajes, acaudalada, enriquecida
de
conocimientos, después
de haber escuchado á los más cele brados maestros delCairo,
deBagdad,
deSamarkanda,
de Ba(1) Cartageográficade COMENGE.
(2) MAKKAR1, I, 136.—SCIIAK, Poesía yartede los árabesenEspana ySicilia,traducción
deVALERA, pág.68.—QUATICÉNIÉRE: Journalasiatique, 1838,t. II,71.
— 40 —
sora y de otras escuelas y centros de culturade mayor notorie
dad _y
nombradía.
En esta
época
memorable es cuandollegan
á todo suapogeoy
logran
sumásespléndido
desarrollo la instrucción y culturamuslímica-espanola,
y aun se mantienedespués
de la desmembración del Califato de
Córdoba.;
tal interés habíadespertado
y tan sanos
superiores
goces hubo de sembrar por la protección que los reyes de Thaifas continuaron
dispensando
á lospreclaros
varones que en susmenguadas
Cortes se senalaban por sugenio
ó por suciencia;
queriendo
imitar conesta elevadacOnducta,
con estesingular proceder,
tanplausible,
á los sultanes
de Córdoba y á los renombrados califas ypríncipes
de la alabada corte de•Bagdad.
'En
efecto,
en laspequenas
dinastías queimperaron luego
enSevilla,
enBadajoz,
enToledo,
en Granada y enAlmería,
seexcitó una pasmosa emulación en
proteger
las letras y lasciencias;
aquellos príncipes
de Thaifasrodeábanse de los sabiosde sus
pequenos
reinos y losagasajaban
conopíparos
festinesy los colmaban con mano liberal de ricos
presentes,
deprecio
sasregalías;
rivalizando entre síaquellos
magnates,
grandes
decorazón cuanto
pequenos
de terrestresoberanía,
enesplendidez
y
magnificencia
cual si poseyesen órigiesen
dilatadosimpe
rios(1).
Y es
preciso
anadir que á este generoso vuelo y desenvolvimiento que
lograron
la literatura científica yfilosófica de aque llos no bien estudiadostiempos, contribuyó,
en gran manera, singénero
de dudaalguna,
laamplia
libertad-de examen que seotorgó
--y tan sabiamente disfrutaron — á
aquellos
desinteresados laborantes
intelectuales,
á losliteratos;
doctores,
filósofos,
científicos y aun á losteólogos;
hasta elpunto
de tolerarlesdiscutieran
libremente,
sin restricciones ni convencionalismosni
condicionalidades,
sin traba depatrón alguno,
hasta losdog
mas mismos
rígidos
y severos del Islam.Prueba irrecusable del
espíritu
de tolerancia poraquellos
tiempos
dominante,
le hallamos conespecial
clarividencia ex(1) LAFUENTEALCÁNTARA, Discurso derecepciónde la Real Academia de la Historia.
DOZY,Histoire des musulmans d'Espagne jusqu'ala conguélede l'Andalousie par les Almo
ravides,tomoIV.
GONZÁlEZGARBÍN, Estudio histórico sobre la cultura de Almería. Discursoenel Liceo de Almería. 1868.
— 41 —
presada
en elsiguiente pasaje
del IVopúsculo
de
Aem.-L-WA-• LID(1),
cuando exclama•« Los sabios sin cesar sehallan consa
grados
á ladiscusión,
y dotados deinteligencia, siempre
están•dispuestos
á lacontroversia,
por cuanto ellosquieren
ante todo fecundar las-inteligencias,
por lo cual seaplican
á reunir premisas,
sacar conclusionesydemostrar
lasaplicaciones,
sinespí
ritu de
disputa
ni ardor .de.contradicción ó afán deobjetar.
Prac tican--al contrario —
con
justicia
unoscerca deotrol,
someti mientos á la verdad y áJosustentado,
sin que la-alegría
del vencedor sea más viva que la delvencido;
porque la única ambición de todos es descubrir,y conocer laVerdad
y lajus
ticiadisipando-bbscuridades.
Así es como entreellos
se agran dan y extienden las ciencias y lasinteligencias
sedepuran
a.En un todo conforme con lo
expresado
por miidolatrado
Padre(2)
ha ya.algunos
anos antelosilustrados liceístás almerienses,
mispaisanos,
-voy ápermitirme recordarlo,
transcribiéndolo
casitextualmente,
puesentiendo
.no haperdido
suoportunismo
dados lostiempos
que corremos. «Enaquellas
pequenas
Cortes —decía mi amado Padre rememorando las
de.
los reyes de Thaifas —
seda un fenómeno
importantísimo
hacia el que debe convertir atentamente losojos
la filosofía de lahistoria: en
aquellos
centros de ilustracióndesaparecieron
porcompleto
laspreocupaciones religiosas.
Reinó,
senores,
unaTolerancia
cual no se ha vistoigual
talvez'
en nuestrosiglo
XIX enninguna
parte
de laEuropa
cristiana; !el
libre examen que,tantos
siglos después,
había de costar á la caducaEuropa
rau dales de sangre,patrocinado
por lospríncipes
dela
Espana
muslímica! Y
fácilmente
seexplica
como la literatura y la filosofía árabeslograron
tan alto encumbramientobajo
esterégimen
aristocrático;
las masas delpueblo,
destituidas de toda,„
•
educación,
se hallaban sumidas en la másestúpida
ignorancia,
y habían sidosiempre
servil instrumento de los sacerdotes y de los fanáticos para atormentar con cruelesmartirios,
hasta conlalapidación
ó con lahoguera,
á los sabios quededicaban
suvida
á desentranar los solemnes misterios de la filosofía ó de la ciencia. El mismoAlmanzor,
á pesar de ser guerrero y literato comoCésar, quiso
en cierta ocasióncaptarse
la volun(1) DEPEMBOURG,obra ya citada.
(2) GONZÁLEZGABIliN, Estudioshistóricos sobreAlmería; Revista de Aadalucia, Málaga
tomoIV,pág. 188.
— 42—
tad del
pueblo
yarrojó
á las llamas los libros de filosofíaó astronomía que había encontrado en la
grande
y célebrebiblioteca
delpalacio
de Meruán. Losnobles,
por elcontrario,
como recibían una educaciónculta y
esmerada,
tenían elevación deideas,
eranespíritus despreocupados
ylibrepensadores,
y es más: un autor moderno asegura que en elsiglo
y delaHégira
no sólo los filósofos y losteólogos podían
entregarse,
enpalenques científicos,
á lasmás
atrevidasespeculaciones,
sind quealgunos príncipes
osaronimpugnar
con notable ardi miento yaun
con sátirasamarguísimas
hasta los mismosdog
mas del Islam. Contrastesingular
entonces con la !fiereza éignorancia
de loss-enores
feudales de la nobleza castellana(1).
»Ahora
bien,
un monarca, porProfundo
que fuese su amorá las
letras,
nopodía
hacer tanto comoaquel
nobleplantel
depríncipes
independientes,
quecobijaban bajo
supoderosa
protección y
recompensaban
con sinigual largueza
á lospoetas,
á losfilósofos,
á losnaturalistas,
á los'médicos
y á los astró nomos(2).
Y en esteglorioso
amor por las ciencias y por lasartes aseguran los historiadores árabes que se
distinguió
muyprincipalmente
la dinastíapreclara
de los BENI-SOMAHDI de Al mería». Más adelante volveremos á hablar de estepríncipe
poeta
y médico.Natural, lógica
derivación detales altezas demiras,
que bienpudieran
servir de hermosos saludablesejemplos
y severasexperiencias
paratiempos
más cercanos ánosotros,
fué el hechoasazplausible
y encomiástico de que las cienciasfísicas,
y
particularmente
laquímica,
noobstante suaspecto alquimista
deentonces,
la botánica y lamedicina,
recibieran poraquella
época
que esbozamos un granimpulso,
nutrimientos tan sanos y fructuosos quelograron
alcanzar talla tanrobusta,
lan osten toso florecimiento cual enningún
otro de los demáspueblos
europeos. Ostensiblemente de modo bieningenioso
lo ha evidenciadc el DR. COMENGE en el cuadro
gráfico comparativo
del adelantamiento de las ciencias médicas enEuropa
en lossiglos
(1) Dozy,tomoIV,pág.220.—SCHAK,Lit.ar.deEspana,tomo I.
, (2) Dice MAKKABI,tomo II,pág. 129,queotros ingeniosrechazaban elorode aqueHos
opulentos príncipespara conservarlibresu pensamiento.Elfilósofo Astl-Gials rechazó un presentedel rey deDenia,quele pedíala dedicatoria deunadesusobras,diciéndole: «Hees
crito mi obra paraserútil á los hombres y para hacerme inmortal. ?Cómohe de ir ahora á
-- 43 —
comprendidos
desde el ano 709 al 1500 de J.C.,
que, como interesantecuriosidad, publicó
en suagotada
y bien instructiva y ensenadora Cartageográfica
médica deEspana. !Cuán
clara mente se ve allí cómo 'asciende y larapidez
con que lohace,
sobre todo en los
siglos
xu, xiii y xiv, la línea marcadora de la cultura médica enEspana,
así como lo quesobrepuja
áaquellas
otras líneas que senalan ócorresponden
áItalia,
Francia, Alemania, Inglaterra,
PaísesBajos,
en cuyo ordensiguen
las
gráficas
de la intelectualidad médica de esospueblos!
Y_
cómo no había de gozarse en las ciencias talpredica
mente. de desarrollo y
positiva amplia evolución,
si entre lossabios de
aquel
momento histórico tandigno
deloa, figuraron
con
justo
motivo varonesinsignes
y hasta deregia
sangre, demájestática
extirpe!
De entre lospríncipes
que procuraronsóbresalir por sus
trabajos
literarios —en
prueba
de la cer teza de lo que acabamos de decir —cuéntase á
Al-Mutlsaffir,
rey de
Badajoz,
que ,escribió unagranenciclopedia; Al-Motkadir,
rey deZaragoza,
gran astrónomo yfilósofo;
y losA_bbadidas,
de
Sevilla,
ySomadies,
deAlmería,
que fueronpoetas
deprimer
Qrden.A
aquellos preclaros
varones,orgullo
un día de la feraz tierraandaluza, hay
que rememorarlos conrespeto;
hay
quesacar del olvido en que yacen —
dice Illoimmx —
aquellos
venerables maestros que, descubriendo verdades
importantes,
dieron gran
impulso
á los humanosconocimientos,
y que, sinembargo
de la ilustración que se lesdebe,
sehallan casiigno
rarlos del orbe literario.
«Justo tributo — dice MOREJON - que
me
complazco
en rendir al mérito de nuestrosantiguos compatriotas
y que ser virá deprueba
á los que no ven en los moros sinounagente
estúpida
éignorante,
y hará ver que nunca había florecido el bello árbol de las ciencias en nuestraEspana
como enaquel
tiempo
en que loscalifas,
amantes del humanosaber, protegie
ron á los hombres que sededicaban al estudio.»Si se
registraran
esos'volúmenescarcomidos,
esoscódices llenos de
polvo,
esospreciosos
manuscritos dados alolvido,
sepultados
en los armarios de las bibliotecas delEscorial,
Sevilla,
Granada y otrospuntos
deEspana
y aun delextranjero;
leyendo
suspáginas, retrogradándose
áaquella gloriosa época,
rival de la deHipócrates
enGrecia,
y alpunto
veremos levan\44 —
tarse las venerables
frentes,
entre un crecido númerodesabios,
de los esclarecidos varones
Alkhathib, Ebn-Alracam, Ebn-el
Beytar,
Averroes,
Ben-Teophylui,-
Avenzoar, Said, Honaino,
Albu-casis
y muchos más.Consúlteseles y ellos dirán cuánto la
historia,
lafilosofía,
lasmatemáticas,
astrología,
botánica,
medicina, cirugía
les deben. Por el relato de sus vidas vendremos en cuenta de que, pormedio
delargos
y penososviajes,
seinstruyeron
en el cono cimiento de laslenguas orientales;
que asistieron á las escuelasde los más remotos
países,.
qué
tradujeron
las obras -desusmás eselarecidosmaestros,
y .que volvieron con ellas áenriquecer
las
librerías de sunación, esparciendo
las luces de la sabiduríacón
las doctrinas de losprimeros
oráculos de Grecia ».Tales
créditos
lograron
conquistarse
los médicos árabes andaluces,
que sabido es el hecho histórico de la venidad'el.
rey Sancho el Gordo á Córdoba á curarse de su obesacrasitud.
Todos los escritos nos hablan de que los
extranjeros
más ansio sos de saber venían á la Andalucía .para instruirse en el artede curar y aun en otras ciencias
(HALLER) (1),
de talsuerte,
que bien
puede
asegurarse como inconcuso que no hubo enaquellos
tiempos
personaalguna
de nombradía en el resto deEuropa
que no hubiese venido áaprender
en las escuelas de Córdoba(MAvILLoN) (2),
Granada, Almería,
ó que no sehubiera imbuido en las doctrinasespanolas
por medio de nuestroslibros
(3)..
Entreotros,
citaMoREJoN,
porreferenciu,
áGERBATO,
elevado- más tarde á ladignidad pontificia
con él nombre de Silvestre II y antesperseguido
pormágico;
losingleses
ABELARDO y DANIEL MOSLEY
el.
italianoCAMPANO,
y otros mil deotras naciones.
Es
equitativo,
y -aun más queequitativo, justísimo,
que,siquier
sea enrápida
difumadasilueta,
intentemos esbozaralgu
nas deaquellas ejemplares figuras
humanas que laboraron undía
con tantoacierto,
cuantoconquistaron
tiempos
después
fama
imperecedera,
no ya sólo dentro de nuestra amadapatria
andaluza,
sí que también enEuropa,
Africa,
Asia,
en todo elorbe historiado por
aquel
entonces,
y que disfrutó así de su civilizadorinflujo.
HALLER, prelrcl. acad.,tomoI, pág. '26, ref.
(2) MAVILION.anal. Benrdict ,toritoVII, pág. 552, 877, ref.
—45 —
Intentaré trazar
algunos
de los más culminantes recuerdosde
aquellos
inimitablessapientísimos
varones, á fin de quepueda
servir de solazgrata
satisfacción para los amantes delpasado
brillante yrefulgente,
así como también de hermososejemplos, dignos
de imitar en todas lasépocas
y aun más enfa–s—que
se ensenorean la restricción y laintransigencia
cual valladar del humano progreso.La medicina árabe en el reino El-Incialuz comienza cierta
merie"en
elsiglo
x de J.C.,
encayo
momento acaecen simul
n..---,..--taneamente un
1:Zke---trascendentales
hechos: iniciación científica,
verdaderasiembra de intelectismo enamplia propagación
á toda la familia musulmana yemancipación
de los iniciadores en esta nueva era de susantecesores,
impotentes
ya para seguirles
en las víasdesconocidas
de losgriegos;
fecundan así las nociones recibidas y sistematizan los totales conocimientos de que eran yaposeedores.
Edadde oro de laEspana
médica musulmana denomina LECLERC á este brillantesiglo décimo,
en el que elesplendor
de las escuelas andaluzas,atraía
consingular,
atención el asombro de laEuropa
bárbara.CPues
bien;
en esta centuria tangrata
á las letras y cienciasmédicas
árabes,
en que brillaban hombres de talla tan magna COMO RAZES enPersia,
conMEssmY y COMRY; enIrak,
SINAN-BENISABET, DJABIIL,
ERROQUY
y ALT-BEN-ABBAS; enEgipto,
SAID-BENNAONFEL,
el RALSY y ArAN-BEN-AYAN; en elMagreb,
ISHAG-BENAMRAN,
SOLEIMAN yEBN-EDDJEZZAR,
etc.,
contaba el gran califato de la dinastía de losOmniadas,
sobre
todo en la soberanacorte de ABDERRAIDI
1.\III,
coningenios
tanejemplares
cual el del "udíoHASDAI-BEN-CHAPRONT,
receptor
de laembajada
del empera or O on el"G"-r-ande
deAlemania;
ABU-OTHMAN-DJEZZAR,
MOHAMMED-BEN-SAID, HEITAM,
SAKALY que hablaba elgriego,
y tantos otros cuyosprincipales
rasgos.luego
revistaremos. Sobre todos estos ilustres varones descuella el célebreABULCAZIM,
elcirujano
más célebre de la Edad inedia y al que deberemos dedicar mayor recuerdo.Pocas y malas son las
guías
que poseemos acerca de losmédicos de este
período,
pues hasta el historiador árabe OssmBIAH, que es, á fin de
cuentas,
la únicaguía
á la que todoshistoriados al
punto
de invertir el orden de sutiempo
enel existir
(1).
Tal vezdependa
todo ello del considerablen&
mero de médicos que en esa centuria
vivieron;
si bien porotro lado manifiestaesto
mismo,
por muy obscuros que sepre tenda fuesen esosprofesionales,
demuestra demodo fehaciente el gran desarrollo de la medicina andaluza. Ciertamente que en medio de obscuros sabios no bienconocidos,
destacáronse eminentes antorchas que seimpusieron
á los efectos demoledores del
olvido.ty..23uL...c&say
fué de estosúltimos,
así como EBNDJOLDJOL,
uno comocirujano,
otro como botanista médico óterapeuta.
En torno de estas dos
grandes figuras
aun se conservan ras tros de lossiguientes:
›ABD-EL-MALEK-BEN-HABID-ESSALAMY
, fecundopolígrafo,
pues,cuentan,
escribió sesenta obras de medicina másotras mil sobreotras muchas cosas. Murió en Córdoba hacia el ano 289 de
la
Hégira
ó 901 de J. C.--- natural de
Córdoba,
muy instruido
enmatemáticas, medicina, astronomía, lógica, jurispru
dencia, historia,
etc.,
cual fruto de susviajes
por Oriente.Murió
en el ano 315 de laHégira
ió 927 de J. C.'NO que por el ano 349
de la
Hégira
fué áOriente,
viviendo enBasoraprimero
yluego
en
Fostaht,
donde seencargó
delhospital,
lo queprueba
su habilidad. Volvió áEspana
y en Córdobapasaba
por ser el más eminente médico de sutiempo.
Dejó
un libro titulado Elteksir.MOHAMMED-BEN--TEMLIII,
sabio médico versado enliteratura;
íntimoamigo
y médico deHakem,
el cual leencomendó,
cualprueba
deconfianza, vigilase
las obras delamezquita
hermosa(I) Lista de médicos Abd elMalekben Habib
AbdallahElchafguy. Jahyaben Semina( 927).
Moslama elMadjrittry(
A hrned benKhamis.
!lamed ben Berracha. Donad(cristiano).
Khalet ben Iezid(
Ebn Mesouka(íd.) Amranben Ami Amr. Mohammed ben Themlo JonnesElharrayy.
— 46 —
andaluces delsiglox (LIct.ERc
Ahmmed ben Ponnes. Omar.
Ishaq(cristiano). 1007). JahyabenIshaq (M.)
Abon BercbenSadj.
El Arif.
Said ben Abd Ralbihi. Amron benBariq. Asbar'benlahya. Mohammed ben Temlih.
un. Aboul Oualid ben ElKinany. Abou Abdallah ( 1028).
Ahmed benHafsour.
Abon Beker benDjaber.
Etthakify.
HaroCim elAsdy.
Mohammed benHamdoun. Ishaqben el Heitsam. EbnDjoldjol.
Arib ben Said el Kateb(960?) Ebn Samadjoum (1201.
AbulcazisEzzahrarry(1013?,. HasetaibenChapront (judo).
•--1
CV
lArr'
-t
— 47—
de
Cér51/oba.
En letras deoroquedó
sunombreinscripto
sobreel Mihrab de la misma. Cuentan escribió un libro sobre me dicina
(?).
JOUNES-EL-HARRANY,
oriental venido áCórdoba,
dologró
hacerse gran
reputación
comoperitísimo
médico. Cuéntase deél que vendíaun electuariode secreta fórmula por veinte
dinars;
secreto que descubrieron cinco médicoscontemporáneos
suyos(entre
ellos HAMED y DJOUDD elcristiano)
analizando, elremedio;
cuando se lo
participaron
descubrió la fórmula con las canti dadesexactas, vulgarizándose
entonces por todaEspana
con el nombre de Marits el Kebir. Tuvo JOUNES doshijos,
quetambién fueron médicos: AHMED y
OMAR,
que estuvieron enOriente, permaneciendo
diez anos enBagdad
estudiando sobre'todo
oculística. A su regreso áEspana
residieron en -Zahra,
muriendo OMAR
primero.
Los medicamentossimples
y compuestos
eran exactamente conocidos poramboshermanos;
cuentan las crónicas que AHMED tenía doce chicuelos
ocupados
en la confección dedrogas,
queluego
facilitabtaigratis
á lospobres.
Con razón decían de este virtuoso hombre que
empleaba
su ciencia en consolar á susamigos,
vecinos y á lospobres.
EnCórdoba
gozó
fama de oculistareputadísimo,
y parece ser fué élquien
ensenó á ALBUCASIM como en el Irak sepracticaba
laoperación
de la catarata con unaaguja
encorvada.fué,
más quemédico,
buenastrónomo,
residiendo en Córdoba entiempo
de EL-HAKEM.Prueba
de que no eradel todoextrano álamedicina,
la tenemos en que de entre susdiscípulos
hubo,médicos,
quelograron
grannotoriedad,
así como la existencia en el Escorial de un libro suyo titulado: Tratado de lageneración
de los animales. Vivió hasta el ano 1007 de J. C.filósofo y médico emi
nente,
que murió en Córdoba en 1012 de J.C., dejando
unlibro titulado: Observaciones confirmadas por la
experiencia.
médico renombradísimo desu
tiempo,
sobre todo tras la cura que hizo deuna úlcera ozniepadecía
unhijo
del visirABDALLAII-BEN-BEDR,
que fué co mentadísima en pro de suprestigio
muy favorablemente.SAID-BEN-ABD-RABBHIHI, patrocinado
del emirHECHAM,
era so*174firJer
-- 48
El
Aquad.
quien
le aficionó á lapoesía, logrando
fuesepoeta
y médicodistinguido;
tenía un métodoespecial
para curar lasfiebres. Escribió un poema sobre la
medicina,
por el que se echa de versus conocimientos de losantiguos
autores clásicos.También fué autor de Unas observaciones de Medi
cina y de un
dispensario.
Cuentan era acertadísimo en suspronósticos
y en el conocer.de
los hechos atmosféricos.ABOU-ABDALLAH-BEN-EL-KINANY,
sobrinode otro'médicode notaque á su vez fué su maestro. Era
espíritu delicado,
de fácilinteligencia,
instruído y muy versado en lasciencias;•
cita ensus escritos á sus
maestros,
que fueron numerosos y muy cé lebres.AIIMED-BEN-HAKAM-BEN-HAFSOUN,
médico instruído y versado en las cienciasfilosóficas,
al servicio de DJAFARydespués
deMOSTANCER,
Si bien no formóparte
ya delConsejo
demédicos,
• que era tal vez una
especie
de médicos de cámara.Sólo se conservan sucintas noticias de otros médicos de
!
estaépoca
que brevemente voy á relatar: de HAMED-BENLBERRACHA solamente sabemos por
referencias,
en obrasdeotros,
que era hábil médico deCórdoba;
deAMRÁN-BEN-ABI-AMR,
que fuépresentado
al emir ABDERRAHMÁNdespués
de componerun
compendio;
deHARYÜN-BEN-MOHSSA-EL-ASDY,
que fué cirujano
de MOSTANCER; de los médicos del emir NASSER recordaremos á:
EBN-,Oum-EL-BENNIN,
llamado elArif,
natural de Córdoba,
muy sagaz y muy consultado por su distinción y experiencia; ASBAR-BEN-JAHYA, primer preparador
de laspíldoras
y
pastillas
de anís para elpríncipe'
deNasser;
ABOU-BEKRAHMED-BEN-DJABER,
literato y médico degranporte,
y ABOU-ABDEL-MALEK-ELTHAQUIFY,
médico quepadeció
en suvejez
de cataratas,
y ambosadscriptos
al arsenal deNasser;
porúltimo,
EBN-SAMADJOÚN,
médico de ALMANZOR y autor deunaobra sobre medicamentossimples,
que era unaespecie
de tratado á modo de formulario.De
aquella
fecunda tierra cordobesa habemos también alilustrado
ABD-EL-MELICK-BEN-HABIB-AS-SOLANI,
en cuyacapital
vivió,
existiendo obras suyas enOxford,
tal vez llevadas por emigrantes judíos,
que en tantoaprecio
tenían lostrabajos
de los médicos árabes y rabínicos.También, según SPRENGEL, pueden
contarse como sabios médicos que florecieron en el
siglo
déci— 49 —
ABDERRAHMÁN-BEN-MOHAMED-ALCAICI
,vulgarmente
conocido sólopor GOTHI; ABU-ALAITÁN y el
hijo
deISAAC-ALTHOSAIMI,
el médico
ABU-GIAFAR-AHMED,
escasamente conocidos .por susobras,
ódesaparecidas
ó tal vez arrinconadas en archivo no escudrinado.
Por cima de todos los anteriores descuellan las
figuras
de los que vamos á recordarahora,
y, sobretodos,
el gran ABUL~,
el eminentecirujano
y fecundo nubIicista._
Nació en
Córdoba,
siendo de los más eminentes médicosde
lát-S‘'i"----s-ranaae—a-quel
entonces el ilustrado ABDERRAHMÁN-BENISHAQ-BEN-EL-HEiTHAM,
hombre de gran notoriedad por habertornado
parte
y muy activa por el ano 951 de J.C.,
en la comisiónencargada
deinterpretar
el Dioscoridesregalado
por el
emperador
de Bizancio. Escribió un tratado de medi cina con el nombre de Yk tifa ; otro que eracomplemento
sobrepurgantes;
un folleto sobre errores contenidos en ellibro Yttimad de EBN-DJEZZAER.
Otra eminencia que vivió hacia la
segunda
mitad delsiglo
x fué EBN-DJOLDJOL, sobrenombre de ABOU-DÁOUD-SOLEIMÁN-BENHASSÁN,
que era médico del califa HECHAM. Tomóparte
tam bién en la comisión de traducir el Dioseorides. Existe unmanuserito suyo en el
Escorial,
el queimperativamente hay"
que revisarde necesidad. Uno desus libros fuélaexplicación
de los nombres de los medicamentossimples
mencionados en la obra deDIOSCORIDES,
escrito en Córdoba en 982 de J.C.,
á base de una carta quedirigió
almonje
NICOLÁS. Otro libro suyo fué unsuplemento
de los medicamentossimples
descono cidos porDIOSCORIDES,
libro que DIETZ hareproducido.
Tam bién compuso otro sobre laTriaca;
otro de errores cometidos poralgunos médicos;
y porúltimo,
una historia de los médi cos que florecieronbajo
el reinado deHECHAM,
que sería interesante — si aun
se conservara en
algún
archivo —revisar
y traducir cualfuente
preciada
deinformación deestos asuntos.En las
postrimerías
delsiglo
x vivió el renombrado médico y matemáticoARIB-BEN-SAID-EL-KATEB,
al cual llama CASIRI yotros GA RIBAY,del que existe un sulibro en el Escorial. Escri bió un extenso libro sobre Generación del feto y tra
tamiento de la
mujer
embarazada y de los recién
nacidos,
que es ciertamente un buen tratado departos
y depediatría;
de lasegunda parte
parece existir un ma7
—50 —
huscrito
enMünich,
que LECLERCpromete
— al ocuparse deeste
insigne
escritor —traducir al francés. Mas lo que le
proporcionó
la.
conquista
de la notoriedad quegozó
y vieneteniendo,
fué sin duda el librovulgarmente
conocido con el nombre de Calendario deCórdoba,
libro existente enParís,
con caractereshebreos,
y dedicado al califaMOSTANCER,
de sobrenombreEL-HAREM,
que subió al trono en 961 de J.C.;
en estealmanaque
se danreglas higiénicas
yterapéuticas
según
los meses.GARIBAY,
á más de ser buenmédico,
fué rarohistoriador, según CASIRI,
existiendo cualprueba
un manus crito de GOTHA(número 261)
que seatribuye
áGARIBAY,
cuyotexto histórico está
publicado
enárabe,
teniendo encuenta,
según
l'OREJÓN, que el códice citado por CASIRI es el número 828.
A
propósito
de los historiadores árabes y la rareza de que el médico eruditoGARIBAY,
cordobés deorigen,
hiciese ensayos sobre tales asuntos ymaterias,
bueno es recordar que, la pa sión por lomaravilloso,
cual se echa dever en todoslos
escritos árabes hasta nosotros
llegados
yconocidos,
su veneraciónhonda y
ciega
hacia susmaj
estáticossoberanos,
y su creencia en elfatalismo,
fueron causa de que no cultivasen la historia en el elevado sentido óconcepto
que de ellatenemds
hoy.
A pesar de estas restricciones decriterio,
musulmanes ,tuvimos que narraron los acontecimientos de supaís,
siendo muy par ticularmente uno de ellosEBN-BATRICH,
elcual
escribió una crónica que alcanzaba hasta el ano 303 de laHégira,
así comootro fué
AL-MASSIMI, quien
relató una historia de las revoluciones.
---Y
llegamos,
enfin,
á la verdadera lumbrera de esesiglo
x que venimos rememorando. Enefecto,
por lostiempos
tanfecundos en buenos médicos que trazamos
ahora,
fué cuando diógloria
á la ciencia médicaABULCASÍN,
deZahra,
elcirujano
de mayor celebridad de la Edad
media,
cuyo verdadero nombrese ha alterado de muy diversos
modos,
por cuyo motivo lo leemosdiferentemente en variastranscripciones:
Albucasis,
Bucasis,
Galaf,
Alsaravins,
Alzaragi, Bulchasim,
Açararius,
Alsaharavins,
etc. Todo ellodependiente
de mallatinizar
sus verdaderos nombres
arábigos,
que eran:ABU-L-KASIM-KHALEF-IBN
ARIms-Az-ZAHARAws._
Esteinsigne
escritorarábigo
sobre asun tos-de cirugía,
fué elque'
logró
más renombre por supericia
y su
claro
ingenio,
adelantándose á suépoca.
Nació
en_Zahra
óAz-Zahra, pueblecito
cercano cosa de dosleguas'
deCórdoba,
en el queposeían
los
califasespanoles
unprecioso encantador
palacio
de recreo. Casi noquedan
memorias de suvida,
suponiéndose
queejerció
la medicina y lacirugía
en Córdoba con granpredicamento
, falleciendo haciaprincipios
del siglo
xn,tras
de muy avanzadaedad,
en la mismacapitait
anda luza. Dice WÜSTENFELD(1)
quealgunos
clásicos le suponen vivió en el cuartosiglo
de laHégira,
y por el contrario FEIND entiende vivió en muyposterior época (2).
Esdecir,
que su nacimiento ymuerte,
su persona como sus libros ydoctrinas,
lueron y vienen siendo muy
discutidos, prueba
de su indiscuiible
valimiento.
Realmentesufama másseextendió por Oriente que en supaís.
y...551._•ibió
entre otrasobras —que más adelante senalaremos la titulada
Toril,
que era una verdadera ecompuesta
de treinta libros. Parece ser queejerció
la medi calamilitar,
por
cuanto en sus obras recuerda muchos casosde heridas
de
guerra, así como en más de unlugar
desusescritos,
sequeja
de que en sustiempos
estaba lacirugía
endecadencia. Ideó
porción
de1ns
tru mentos quedibuja
en susobras
y creócon gran habilidadprocederes
quirurgicos,siendo,
en
suma, la obra de ABULCASIM — cual dice M. ADAMS(3)
elmejor
tratado que nos fuélegado
por nuestrosantepasados.
Aunque
en menor número que en el anteriorsiglo,
honran alsiglo
lb
lumbreras médicas y científicas tan excelsas como AVICENA enPersia,
cuyo Canon fué base de las ensenanzas en Oriente y Occidente duranteamplísima
lapso
detiempo
después
de verterse al latín(4);
como el conversoCONSTANTINO
(1) WOSTENFELD,Geschichte der Arab.Aer.tte.
(2) Ficirin, !lis:.ofPhysic.
(3) M. ADAMS, AppendixtoBarkerLempriere,183S.
(4) Conelnombrelatinizado y;corrompidode AVICENAse conocevulgarmenteáunodelos
máscélebresmédicosárabes,cuyo nombrecompletofué Aou-AlI-At .-HASSEYN-IBN—AEDILLAII IsNN-t-IluseyN-IBN-Aci-IBN-SIN'A,adicionándolesusbiógrafos árabes muy corrientemente los
sobrenombres de AM—SEMEN(el docto)6 bien el de ARRAIS(el jefe); título quesele dió bien
porsu cualidaddeoficialdelvisir, ya porsunotoriedadcomomédico,á lamanera como enlas
obras modernassele intitulapríncipede los médicosárabes,6 tal vez, yeslo más probable
porqueaquelnombre fuese laabreviación deltítulo deRa's'ala-l-atteb'a,óseajefede los médi cos,dignidadárabe que pareceserequivalenteá la de archiatro de losgriegos.
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en el
Magreb;
CualBIROUDY,
eljudío,
enSiria; EBEN-BOTTAN,
enBagdad,
que con tanta habilidad dió á la medicina y á lahigiene exposición
más cómoda á suensenanza;
y, enfin,
enEgipto
el oculistaSMAR-BEN-ALY,
y eljefe
de los médicos MI BEN-RODUÁN enaquella mezquita
deAzhar,
semillero de sabios de fecundidad pasmosa.Dice CASIRIqueel nombre AVICENAsederiva deAfchena, lugardondeerróneamente le su ponenació ; peroevidentementees,segúnotroseruditos, corrupción deIax-SINA,á lamanera
mismacualseformaronlos nombres deAVEMPACE,AVENZOAR,AVERROES yotros.Esdecir,que del mismo modo que ha ocurridoconlasbiografíasde HIPÓCRATES,GALENO, etc., lade Avz
CENA sehadesfiguradoporextranoserroresgeográficos ycronológicos,asícomopor ficciones lasmásextravagantes quenovalen la pena de mentaríassiquiera.
SegúnAA.antiguosyoriginalescual IBN-KHALLIICAN,nació AVICENA en el mes deSafar,
ano 370 de laHégira (agostoóseptiembredel 980 de J.C.) Supadreerade Balkh,de dondefué
á residir á Bokhara(lugarde laTransoxana,enKhorassan)hacia los anos 366-387 de laHégira, encuyopueblo desplegógran habilidad como recaudador de contribuciones, por lo quesele
trasladóconel mismo empleo á la ciudad deKharmatin, dependencia de Bokhara,en cuya
ciudad nació AV10ENA. Este mismonos legóunasligeras noticias autobiográficas; resena inte resanteademás,porcuantonos daalgunaidea de lasdiferentesramas del conocer, queeran
necesariasentrelosantiguosmaestros, y el ordenenquesesucedíanunasyotras.
Estudió porsu cuenta,y aficiónmedicina, lograndoque á los 19 anos de edad le llamaseen solicitación de sus artes Abansur ; á los 22 anosperdióásu padre;despuésde lamuertedel
emir salióde Bokhara ysefué á lacapitalde Kowaresm, cuyo emir le recibió muy bien y le
otorgómensual pensión. No permanecióallí grantiempo,pues selanzó á visitar Nasa, Abi
ward, Tus, yotras ciudades, viajesque duraron unos diezanos. Estuvoluegoresidiendoen
Dihistan,dondesufriógraveenfermedad; luego tornó áGurjandonde escribió elprimerlibro desuCanonyotrasmuchas obras hacia el ano 013 de J. C. Fuédespuésá lacorte de MAJDU
curándolodemelancolía, por lo que,segúnunos escritores,estepríncipele hizovisir,ocasio nándole guerraabierta conla reinamadre, guerraenlaque alcanzóvictoria, conquistando lagobernacióndelreino. Todoellonoestá lo suficiententente testilnoniaclo. A poco marchó AVIC.NA á Karivin,y de allí á Hamadan á la corte delemirSHASISU, juezde Rai. Este emir
agradecióle susconsejos, por los que hubo recobrado su salud, haciéndolericos presentes,
nombrándolevisir,cargo quesiguiódisfrutándoloconelhijodeaquelTAJÁDE DANLAH. Es cribiósecretamenteAV10ENA algobernador de Ispahanofreciéndolesusservicios ypidiéndole
permisoparair ásucorte, correspondenciadescubiertaporTAJA,quien seguidamente le en
carceló teniéndole preso cuatro meses;seescapóde Hamadanentrajedesufi6sectario del
panteísmomísticomahometano,llegandoasi áIspahan.donde el emir le donó casa, dinero y
cuantonecesitó parasu bienestar, pasando entonces en paz yprosperidadlosúltimos14 anos desuvida. Tuvo,cualsenota,vidadesordenada, gustó de gran pompa, y sin duda abusó gas tronómica ysexualmente. Así esque, á consecuencia deatrozindigestión, sintiósemorir,y
cuentanhizosusabluciones,volvióse áDios, distribuyósusriquezasenlimosnas á lospobresy
reparó, en fin,las injusticias de que pudoacordarse: libertó susmamelucos yleyendoel Koran durante tresdías, murióen unviernes del mesde Ramadán,ano 428 de laHégiraó 1037 de J. C.
AVICENA,más que por suscualidadespersonales,sedistingueporlaextremainfluencia que
susescritos hanejercido durante más de 500anos, asícomoporsu soberanaautoridadyex tensosconocimientosenlo queserefiere á la ciencia médica. Fué polígrafotanfecundo que pasan de ciensusobras de medicina, lógica, metafísica, teología, matemáticas, geometría,