•
--
61
—El
pedúnculo
cerebraltiene de
longitud próximamente
centímetro
ymedio ysu
forma
es cilíndrica. En lacarasuperior,
ellímite
posterior
de
lospedúnculos
cerebrales estáinmediatamente
pordetrás
delos
tubérculos
cuadrigéminos posteriores,
y el anterior en laparte posterior
del tálamo
óptico
quecabalga
sobre
elpedúnculo.
De laparte posterior
y externa del tálamo
óptico
arranca unmanojo
de fibras
que,rodeando
alpedúnculo
por su cara externa éinferior,
marca en estossitios
sulí
mite anterior.
El límiteposterior
dela
carainferior,
estáformado
por las fibras transversales de laprotuberancia.
No
existe mucha claridad
entre los autores en lorelativo
á laregion
de los
pedúnculos cerebrales;
porque siendo
estosfactores
en suesencia un sitio de paso para lasfibras
que van desde laprotuberancia
al cerebro,
la sustanciagris,
que en ellosexiste,
ó seestudia
aisladamente
ó como anexaá otraregion.
Fig.
14.—Corte transversalde lospeduncilloscerebrales al nivel de lostubérculos
cuadrigéminos
posteriores. ATubérculocuadrigéminoposterior.—BPedúnculo cerebelososuperior.—CAcueducto de
Sylvio.—D Sustancia deSommering.—EPié del pedúnculocerebral.
Limitado
elpedúnculo
cerebral del modo
que acabode
decir,
en su carainferior
se veclaramente
que estáconstituido
porfibras;
enla
superior
seobservan los
tubérculos
cuadrigéminos,
de los cuales
sehace
unestudio
aparte.
Si
sepractica
un cortetransversal
en lospedúnculos (fig.
14),
seobservan varias
regiones:
en laparte
inferior,
se ve una zonablanca
E,
formada
por el cortetransversal
delas fibras
longitudinales
de la carainferior;
sobre
esta zonablanca
hay
unacapa
gris, D,
fuertemente
pig
mentada,
que
enalgunos
sitios
llega
á tener uncolor negro, y
que
sepa
raá lazona
anterior
de otrasituada
más
arriba
yconstituida tambien
porel
cortetransversal
defibras
blancas, B,
sibien
estaregion
notiene
uncolor
tandecididamente
blanco
como laprimera;
en laparte
más
superior
ycomoformando
el techodel
pedúnculo
cerebral,
se nota el cortede los tubérculos
cuadrigéminos
A y
entreellos el acueducto de
Sylvio
C.
Se ve, pues, que
elpedúnculo
cerebral tiene
tresregiones principa
les: unainferior,
conocida
con elnombre
depiso inferior
ópié
del
pedúnculo y que
enalgunas
obras
secomprende
-- 60 —
nombre
depedúnculo
cerebral;
otramedia,
llamada
piso superior,
calota ósegmentum
del
pedúnculo
y que atendiendo solo
á latopografía
debie
rallamarse
piso
medio;
unacapa
desustancia
gris
separa
estas dos regiones
y esconocida
con elnombre
desustancia
deSommeting;
finalmente,
unpiso superior
formado
por lostubérculos
cuadrigéminos.
El estudio
de estasdistintas
partes
deberia,
por lotanto,
incluirse
enel
de lospedúnculos
cerebrales,
sobre todo teniendo
en cuentaque,
sibien
lostubérculos
cuadrigéminos
merecen corno centros unestudio
independiente,
lasustancia
gris
deSommering,
aunque ménosconoci
da,
nodeja
tambien
desercentro; por
otraparte,
en laregion
de la ca lota ópiso medio,
existen asimismo núcleos
desustancia
gris
que,
co mo losprimeros,
merecerian describirse aisladamente.
Por estas razo nes meocuparé primero
de loshacecillos de
fibras,
que enelpedúnculo
formanregion
aparte,
y
luego
de
lasdistintas
agrupaciones
de
sustan ciagris
existentes
en esta zona.FIBRAS
DE LOSPEDÚNCULOS.—Piso
inferior
6pié
del
pedúnculo
cerebral.
Constituido por fibras blancas
longitudinales,
que inferiormente
se continúan con otras
partes,
de
lascuales hablaré al estudiar
laprotuberan
cia,
y teniendo
por suextremidad
superior
unarelacion íntima
conlacápsula
interna,
pueden
dividirse
estasfibras
en tresmanojos
secunda
rios:
interno,
medio
y externo.El haz de
fibras del
pié
delpedúnculo
continúa
agrupado,
sin disociarse,
mientrasel
pedúnculo
cerebral
nopenetra
en laregion
de
los nú cleoscentrales;
alllegar
á estesitio,
seensanchan
á manerade abanico
con unborde
dirigido
háciaadelante
y otrohácia
aftas,
una cara internaconvexaé
inclinada arriba
y otra externa cóncava ydirigida
hacia
abajo.
Estadispersion
de lasfibras del
pié
del
pedúnculo, junto
con otrosgrupos
de brassobrepuestas
á lasprimeras, constituye
la
cápsula
in terna.Las
fibras del
manojo
internosecontinúan
con laparte
de
cápsula
internasituada por
delantede
larodilla,
ósea con susegmento
anterior;
las delmedio
están enrelacion
conlos dostercios anteriores de
su seg mentoposterior,
yel
externo está unido con eltercio
posterior
del
mismosegmento.
De estoresulta,
que
las fibras internasdel
pié
delpedúnculo
se hacenanteriores
en lacápsula
interna,
y lasexternas,
posteriores.
La
continuidad
de las fibrasdel
pié
delpedúnculo
con lasustaricia
blanca de lacápsula
internay de
esta conladel
centrooval,
hizo supo ner á losanatómicos
antiguos
que el
pedúnculo
cerebral
llegaba
sin interrupcion
á la cortezagris.
Pero
Külliker yLuys,
conestudios detenidos
y tinasdisecciones,
demostraron el error de estacreencia
yllegaron
ánegar
laexistencia
de fibras directasdesde
lospedúnculos
á las circun_
voluciones. En
suobra de
1865, pretende
demostrar
— 63 —
opto-estriados interrumpen
lacontinuidad de
todas lasfibras,
yque
á dichosnúcleos
van á terminar todas lasfibras
pedunculares;
en su última obra(1881),
ha modificado
algo
suscreencias,
pero continúa sos teniendo que todohacecillo
defibras
esinterrumpido
antes dellegar
á la corteza cerebral por un núcleo de sustanciagris.
Kólliker
dice,
en suobra de
Histología,
que
unade las másinteresantes deducciones
desus estudios sobre el sistema nerviosocentral,
eshaber demostrado
que to das las fibras de lospedúnculos
cerebrales terminan en loscuerpos
estriados
yen lostálamos
ópticos.
Esta creencia ha sidoadoptada
por muchosautores,
especialmente
porWagner,
por mas que sea tan exagerada
como la delos
autoresantiguos.
Vulpian
habiasospechado
laexistencia
defibras directas
en elpié
delpedúnculo,
por haberobservado
degeneraciones
descendentes
á con secuencia de danos en lascircunvoluciones
de los lóbulosanteriores;
yhoy
estádemostrado
que, si bien gran número defibras
pedunculares
terminan enlos
ganglios centrales,
existen otras que atraviesan sin interrupcion
lacápsula
interna
y van á terminaren lascircunvoluciones.
De lasprimeras
volveré
áocuparme cuando
estudie losnúcleos
cen trales.Un anatómico
inglés, Broadbent,
que
hahecho
en nuestrosdias
estudios
profundos
acerca de la extructura de los centrosnerviosos, dice,
con tanta concision comoclaridad,
queexiste
gran número defibras
di rectasdesde
lospedúnculos
á lascircunvoluciones.
Henie,
fundado
en minuciosos estudios dediseccion
ydisociacion
defibras,
lasadmite
tam bien.Huguenin
considera suexistencia
probable,
pero nodemostrada;
porque si bien los cortestransversales
parecenindicar
fibras,
que
no terminan enninguno
delos
ganglios centrales,
estapreparacion
no essuficientemente demostrativa.
No es lo más dificil de la
Anatomía
delos
centrosnerviosos el
con vencersede
laexistencia
defibras directas:
si sepretende
llegar
á estademostracion,
aislando
ydisociando
lasfibras
de lacápsula
interna,
se hace sumamentedifícil,
y otro tanto sucede con los corteshorizontales
yverticales,
porqueambos
cortan lasfibras
en sutrayecto.
En el corteoblicuo,
que antes he descrito y que estárepresentado
en lafig. 12,
aparecen manifiestas
lasfibras directas:
elcerebro
estáendurecido
en una disolucion nítrica y el cortedebe
seguir
precisamente
la
misma
direccion oblicua de las
fibras,
con locual,
nosiendo
estas cortadas en todo sutrayecto,
puede
observarse
sucontinuidad,
ya sea á
simple
vista,
ya
con el auxilio deunalente.
Nosiempre
selogra
confacilidad
hacer correr elfilo
de lacuchilla
paralelamente
álas
fibras,
por lecual
es
preciso repetir
los cortes paraobtener
unasuperficie
deseccion,
que,
cuando
selogra
enbuenas
condiciones,
nodeja
duda
acerca
de
laexisten
— 64 —
creencia
determinada
no me hacia ver las cosasdistintas
de loque
eran,he
preguntado
más deuna vez áalumnos,
quepoco
ónada
sabian deex tructuracerebral,
á dóndeles
parecia
iban á terminar lasfibras
delpe
dúnculo,
y
me hancontestado
quealgunas
de ellaspodian seguirse
hastaperderse
en lamasablanca de loshemisferios.
(Fig. 12,
I,
yFig. 15, C.)
Si
estademostracion anatómica
podia
aundejar
ciertas
dudas, algu
nasobservaciones
deAnatomía
patológica
y deFisiología
experimental
bastarían
para demostrar laexistencia
de fibras directas. Peropara
estoimporta
distinguir
los dosmanojos
internosdel
pié
del
pedúnculo
delmanojo
externo. Dada lanaturaleza
de susfunciones,
losprimeros
es tánconstituidos por
fibrascentrífugas,
que trasmiten
impresiones
mo -tricesdesde
la cortezacerebral
á lamédula;
elúltimo
locomponen
fibrascentrípetas,
que conducen
alcerebro
impresiones
sensitivas
y su de mostracionanatómica
esmucho
mássencilla,
siendo admitida
su exis tenciapor muchos .que dudan
óniegan
las fibras motoras directas.Los dos
manojos
internos,
óporcion
motriz
delpié
del
pedúnculo,
en sutrayecto
hasta lascircunvolaciones,
pasan,
como antes hedicho,
por
elsegmento
anterior
de lacápsula
interna y por los dostercios
an terioresdel
segmento posterior,
yvan ádistribuirse
contoda
probabili
dad
en lascircunvoluciones
de los lóbulosfrontal
yparietal.
Fritsch
éHitzig
hanobtenido movimientos
parciales
por
laexcita
cion de la corteza del
lóbulo frontal
en elperro;
esverdad que
laexci
tacionpodia
trasmitirse tambien
altravés
deunacélula que
interrumpiese
lasfibras;
pero Gudden
hapracticado
laextirpacion
dedetermina
dasporciones
de la cortezacerebral,
ycomoconsecuencia
haobservado
unadegeneracion secundaria,
que extendiéndose
altravés
de lacápsula
interna,
secontinuaba por
lospedúnculos
cerebrales. Sabido
esque
lasdegeneraciones
consecutivas
á ladesaparicion
deun centrotráfico,
se detienencuando
las fibras encuentran en sutrayecto
unacélula
con lacual
entran enrelacion;
hasta elpunto
donde
seextiende
ladegenera
cion,
lasfibras
nerviosas son,pues,
continuas.Nothnagel,
Carville
yDuret,
Ferault
yPitres,
hanconfirmado
con susexperimentos
losresul
tados
deGudden.
Esto
seria
tan solo unhecho
deAnatomía
comparada,
que
podria
hacerpresumir
suexistencia
en el hombre. Antes hedicho que
Vulpian
había observado
degeneraciones
secundarias
análogas
á lasque subsi
guen á las lesiones de los
núcleos
estriados,
en casos de danosalgo
ex tensos deregiones
del centrooval vecinas
al cuerpoestriado,
y por otraparte,
Charcot
ha idoreuniendo,
durante estosúltimos 15
arios,
un gran número deobservaciones
dereblandecimiento cerebral
isquémico,
y hapodido
deducir
que,siempre
que
dicha lesiontenia
suasiento
en las circunvoluciones
parietal
ófrontal ascendentes
ó enambas
á la vez, si era bastanteprofunda
y
extensa,
seencontraban esclerosis
consecutivas
altravés de la
cápsula
interna y delpié
delpedúnculo,
entendiéndose
que en estos casos estaban sanos los núcleos centrales.Queda,
porconsiguiente,
demostrada
la existencia de fibras directascentrifugas
ómotrices que,
naciendo de lascircunvoluciones
anteriores,
pasan sininterrumpirse
por los dos tercios anteriores de lacápsu
la interna yse continúan directamente con
los dos
manojos
internos delpié
delpedúnculo.
Fig.
15.—Corte oblicuo de los hemisferios pasando por laregion rorandica.A Núcleo caudal.— B Pilares anteriores de la bóveda.—nCápsula interna.—D Núcleo'len
ticular.—E Tálamoóptico.—FProlongaciondel núcleo caudal.— G Sustancia deSommering. (Compáreseconelcorteanterior áeste, representado en la fig. 12.)
El
manojo
externo, centrípeto
ósensitivo,
delpié
delpedúnculo
esde
mucha más fácil demostracion.Meynert
lo habia descritoperfecta
mente en el cerebro del mono, yHuguenin
y muchos otrosautores lohan
comprobado
en elhombre.
Su observacion essencilla,
pues basta levan-tar,
como diceHuguenin,
el tálamoóptico
y losganglios geniculados.
Desde laparte
externa delpié
delpedúnculo,
va estemanojo
al ter— 66 —
cio
posterior
delsegmento
posterior
de lacápsula interna,
en donde serefleja
para
dirigirse
al lóbulooccipital. Algunas
fibras
prolongan
lacáp
sula interna hácia laextremidad
posterior
del núcleolenticular,
endon desereflejan
tambien hácia atras. En el corterepresentado
en lafig.
15 se ven, entre laparte
inferior del nucleolenticular
D y laprolonga-,
cion delnúcleo caudal
F,
fibrastransversales,
procedentes
tambien del
pié
delpedúnculo
y al parecer de sumanojo
externo,
no senaladas por losautores, pero
cuya
existencia se vepalpablemente
enalgúnos
cortes decerebros
indurados enácido
nítrico,
las que
van ádistrubirse
al ló buloesfenoidal;
estas fibrasquizás
confirmarian
anatómicamente la extension que da Ballet á lazonasensitiva.
Las fibras del
manojo
externo sedistribuYen,
segun
Ballet,
en los ló bulosparietal,
esfenoidal yoccipital,
peroparticularmente
en esteúltimo,
y
para ellodivergen
alrededor de laextremidad
posterior
del núcleo len ticular.Acerca de las funciones
sensitivas
de estemanojo,
que yaMeynert
habia
sospechado,
noqueda
dudaalguna despues
delas observaciones
clínicas de
Turck, Jackson, Ballet, Charcot,
etc.,
y de losexperimentos
primero
deVeyssiere,
ydespues,
yespecialmente,
de Ca,rville y Duret. Elpaso
de las fibras delpié
delpedúnculo
al través de lacápsula
interna,
hace que estaquede
dividida en dosporciones:
una anterior ómotora y otra
posterior
ósensitiva,
sobre lo cual insistiréal hablar
enconjunto
de laconstitucion
de dichacápsula
Piso
superior
ó calota delpedúnculo
cerebral.
—Está situado sobre elanterior,
del cual le separa el locusniger
deSommering;
es mucho mé nosconocido
en sumodo deser que elpiso
inferior.Así como en el
pié
delpedúnculo
no se encuentra sustanciagris
entremezclada,
en la calcita existenalgunos
grupos
decélulas,
que acaban decomplicar
laregion.
La
parte
esencial
delpiso superior
estátambien formada
por fibrasextendidas desde
laprotuberancia
alcerebro.
En uncorte transversal de laregion (fig. 14),
se observa unmanojo
redondeado
yalgo aplanado,
constituido
por fibrasque atraviesan
longitudinalmente
elpiso superior
delpedúnculo
y que son laprolongacion
de lospedúnculos cerebelosos
superiores (B).
Bien en cortestrasversales,
bien en cerebrosendureci
dos en el
alcohol,
es fácil observar estos hacecillos. Cuando laindura
cion en el alcohol selogra
en ciertogrado,
que no es fácildeterminar,
puede
aislarse elp3dúneulo
cerebelososuperior
al tráves de lacalota,
en donde corremezclado con otros hacecillos de fibrasque
sepenetran
mútuamente. Peroaunasí,
puede
verse que en cuanto elpedúnculo
cerebeloso
superior
se introduce pordebajo
de los tubérculoscuadrigé
minos,
se entrecruzanel de unlado con el del ladoopuesto,
y, al salir de— 67 —
la
preparacion
está en buenascondiciones,
pueden seguirse
lospedún
-culos e,erebelosos hasta
llegar
á lacápsula
interna,
al través de lacual
y sin entrar encoinunicacion
con los núcleoscentrales,
sedirigen
á laco rona radiante y centrooval,
sinque
se conozca el sitio de la corteza en que van á distribuirse. Antes depenetrar
en lacápsula
interna,
se en•cuentra
interpuesto
en sutrayecto
un núcleo de sustanciagris
del
volútnen de unape¦lueria
avellana,
conocido con el nombre de cuerporojo
deStilling,
del cual hablaré más adelante.Más de una vez he
logrado
con facilidad observar estos detalles reta-tivos al hacecillo del
pedúnculo
cerebeloso;
empero,
por lo que hace referencia á los demás númerosos hacecillos que corren por la calota al lado delanterior,
existe gran confusion,
y cornoquiera
que muchos ana tómicos creen que van áterminar
al tálamoóptico,
nohago
más que sena!ar'osaquí
comoórganos
de paso, para hablar otra vez de ellos al istudiar los núcleos centrales. Lasconexiones
queestos
hacecillos tienen con laprotuberancia
las estudiaré al tratar da esteórgano.
SUSTANCIAGRIS DE LCK
PEDÚNCULOS.--Varios
grupos de sustanciagris,
interpuestos
entre los hacecillos defibras,
se encuentran en el espe sor delpedúnculo
cerebral: unos, poco conocidos en Eu extructura y menosen susfunciones; otros,
deimportancia
suma enFisiología
y Patología.
En el
espesor
de la calota existen los dos núcleos deorigen
de los nervios motor ocular cornun ypatético,
de los cuales no meocuparé
ahora,
porque
más adelantedescribiré,
en un estudio deconjunto,
elorigen
real de los nervios craneales.Prescindiendo de estos
núcleos,
existen en elpedúnculo
cerebral
el locusniger
deSommering,
los núcleosrojos
deStilling,
el corpusLuysii
y los tubérculoscuadrigéminos.
Luys
ha reunido los tresprimeros
en un solo grupo yanadiéndoles
la sustanciagris
de laprotuberancia,
ha formado elgrupo
de los ganglios
sub-ópticos,
cuyarepresentacion
seriaanáloga
á la del tálamoóp
tico y
servirian,
comoeste,
depunto
dellegada
de
las fibras convergentes inferiores. Prescindiré de esta
agrupacion
deLuys,
fundada en sus recientesinvestigaciones,
que aun noha dado á conocer de una maneraextensa, porque
es poco conocida la extructura de estasregiones
para sistematizar con tantaexactitud,
y solo medetendré
en elestudio
de los tubérculoscuadrigéminos,
cuyaimportancia
estáhoy demostrada,
pa sando muyligeramente
sobre los demás.Sustancia
gris
deSommering.—Situada
entreel
piso
inferior y el superior
delpedúnculo
cerebral,
sirve deseparacion
entre ambos y forma una capa que se hace visible á los lados delpedúnculo.
Su color es muy oscuro; está formada pw células nerviosas muypigmentadas
y de volúmen-- 68 —
variable. De esta red
sale,
segunMeynert
yLuys,
unhacecillo
defibras
que se
junta
á los delpié
del
pedúnculo
para ir á lacápsula
interna.
Probablemente recibe
tarnbien fibras
procedentes
de la médula. En un caso de deliriocrónico
parcial,
ha encontradoLuys
unadee,oloracion
completa
de esta sustancia en unlado,
único datorecogido
sobre su destinofisiológico.
Núcleo
rojo
deStilling.
Llamado
porLuys
olivasuperior,
es una ma sa de sustanciagris,
situada en lacalota,
casi en el senoformado
entre elpedúnculo
y el tálamoóptico.
Recibe
casi todas lasfibras
delpedún
culocerebeloso
superior,
elcual,
al salir de estenúcleo,
tienemayor
contingente
defibras,
nacidasprobablemente
en el senodelmismo.
Es tá constituido porcélulas
de volúmenvariable,
cuyas conexionesconlas
libras
sondesconeeidas.
Seignoran
completamente
susfunciones.
077'
,4Fr
a
Fig. 16.— Tubérculos cuadrigéminos.
(Sego(
n floja superficial de la cinta de Iloil.—b Hoja ptuulii uud.0
-1;1:Izo del tubérculo anterior
—dBrazo del tubérculoposLorior.—ZLinea qué Indicacl
c-ntornode la parteposteriordel
tálamoóptico.
Corpus
Luysii.
Nombre
dado por Verel ;í un grupofusiforme
desus tanciagris,
situado al lado y por fuera delanterior,
queLuys
describió
elprimero
con el nombre de vendoletc accesorio del núcleorojo.
Está
constituido
porcélulas,
que reciben fibras delpedúnculo
cerebelos° superior
y do laprotuberancia,
ydan
origen
tíotras qle vaná la cánsula interna
Tubérculos
cuudrigéminos.
En número decuatro,
dos á cadalado
fig.
16),
estánsituados sobre
lacalota,
formando
elverdadero
piso
superior
de lospedúnculos
cerebrales,
á los cuales cubren á manera detecho. Los dos anteriores
fueron llamados
eminenciasm-ttes,
y losposte
riores testes.Los
anteriores estánseparados
de laparte
posterior
del ta— 69 —
lámo
óptico
por un surco, y losposteriores
dan paso por suparte
infe rior á lospedúnculos
cerebelosos superiores; un surcocrucial
separa unos deotros.Son
redondeados,
hemisféricos
y están cubiertos por una capa de sustancia blanca.Como
arrancando deestostubérculos,
se ven salir decada
uno de ellos unos cordones pocopronunciados,
que sedirigen
hácia adelante yalgo
náciafuera,
CD,
llamados brazos de lostubérculos
cuadrigéminos,
que se introducendebajo
del tálamoóptico.
Los brazos de los tubérculos
cuadrigéminos
están formadospor
fibras,
que en sumayoría penetran
debajo
del tálamoóptico,
paraformar
parte,
sininturrupcion
en sutrayecto,
de lacápsula
interna y distri buirse en la corteza cerebral en sitiossospechados,
pero no conocidos.No todas las fibras de los brazos de los tubérculos
cuadrigéminos
van directamente á la
cápsula
interna: de losanteriores,
vanalgunas
libras alganglio genimilado
interno del tálamoóptico,
yprobablemente
otras,
procedentes
delposterior,
entran en relacion con elganglio geni
culado externo. Al estudiar el tálamoóptico
trataré del estado de esta cuestion.Cada uno
de
estosbrazos,
alllegar
sobresutubérculo
correspondien
te,
divide
susfibras
en dospartes:
unas, que pasan sobre eltubérculo,
formando lazona
blanca
que lescubre,
yotras,
quepenetran
en la sustan ciagris
del mismo para reunirse otra vez á lasanteriores,
despues
de atravesado elganglio.
Enseguida (fig. 16)
los hacecillosprocedentes
de los brazosanteriores
seentrecruzan en la líneamedia,
lomismo
que los de losposteriores,
y van ácontinuarse, aquellos
con lahojilla superfi
cial de la cinta de ReilA,
y éstasconlaprofunda
B. La cinta deReil,
asíconstituida,
rodea
alpedúnculo
cerebelososuperior,
introduciéndose
en laprotuberancia
pordebajo
de él. Esta cinta se ve enparte
á loslados
de lospedúnculos
cerebrales,
corno naciendo en laspartes
laterales y pordebajo
de los tubérculoscuadrigéminos,
pero su estudiocorresponde
á laprotuberancia.
Existen además en esta
region
otrasfibras,
cuyotrayecto
es poco conocido,
pero que tambien parecen entrecruzarse y extenderse entre tubérculo y
tubérculo;
y segunDuval,
algunas
fibras lospondrian
en comunicacion con el núcleosensitivo
deltrigémino, opinando Meynert
que otras destinadas al motor ocularcorntin
y alpatética.
En su
interior,
los tubérculoscuadrigéminos
estánformados
por sus tanciagris.
En los anterioresestasiistancia
gris
ofreceuna forma len ticular y no está bienlimitada,
difundiéndose
algo
por laspartes
veci nas; enlosposteriores,
tienen una formaparecida
y estámejor
limitada. Enambos,
tienen por su carasuperficial
las fibras del brazo correspon diente comolímite,
y por su caraprofunda,
las fibras del brazo desu— 70 —
Las oélulas que
constituyen
esta sustanciagris,
han sido bien estudiadas
porMeynert, quien
las divide en tres clases:pequenas
célulasmultipolares,
que se encuentran porigual
en todos los tubérculos cuadrigéminos; grandes
célulasmultipolares,
que abundanespecialmente
en las capasprofundas
de lostubérculos
anteriores;
gruesas células
fusiformes,
exclusivas á los tubérculos anteriores y situadas pordebajo
de las
precedentes,
consideradas
por dicho autor enrelacion
con los núcleos deorigen
del ocularcomun y delpatético,
y siendo por consiguiente
la via de los actosreflejos
motores que tienenlugar
en elojo
por
lasimpresiones
de la retina.Las relaciones que las
prolongaciones
y ramificaciones de estas cé lulaspuedan
tener entre sí y con las fibras de laregion,
no son cono cidas.Respecto
á laimportancia
funcionalde
lostubérculos
cuadrigéminos,
fisiólogos
ypatólogos
están acordesenconcedérsela,
aunque reina entre lasapreciaciones
de cadaautorla máscompleta
confusion,
quedando
las funciones de estosórganos,
hoy
porhoy,
muy oscuras.Huguenin
los considera
comoganglios ópticos,
destinados á funcionesreflejas:
Flourens como centros de lavision:
Adamük,
Beaunis yotros,
como centros de losmovimientos
de losojos;
en los movimientospupilares,
en los de la cabeza y de los miembros y en ciertas funcionessensitivas,
tendrian tambien intervencion los tubérculoscuadrigéminos.
Enresúmen,
se sabe que escompleja
laFisiología
de estos centros y querepresentan
un granpapel
en las funciones delaparato
visual.G
TÁLAMOS ÓPTICOS.Son dos
ganglios simétricos,
del volúmenpróximamente
deuna nuez,situados
uno en cada hemisferio y formandoparte
de los núcleos cen trales.La
expresion
deBroadbent,
al decir que estosganglios
están como montados sobre el bordeposterior
delpedúnculo
cerebral,
sintetiza mejor
que todas lasdescripciones,
ladisposicion general
de estosórganos.
En
efecto,
situados
inmediatamente por delante de los tubérculos cuadrigéminos,
de los cuales como antes he dicho solo un surco les separa, formanverdaderamente
una asa alrededor delpedúnculo
cerebral,
que seextiende
por toda lacara interna de estepedúnculo,
lo rodea por su bordeposterior
y alcanzaparte
de lacara externa é inferior del mismo. Su situacion es, pues, inclinadaalrededor
delpedúnculo
cerebral y tiene por límite anterior ysuperior
el núcleo caudal(fig.
17 y18).
Lo que
constituye
el verdadero cuerpo del tálamoóptico,
es laporcion
correspondiente
á lacara interna delpedúnculo;
ménos desarrollado en-- 71
--gresivamente
de delante
áatras,
paraalcanzar
sumayor
grosor en elpunto
en que serefleja
sobre el bordeposterior
delpedúnculo,
comopuede
observarse
comparando
los cortesde
lasfigs.
12 y 15 y la que más adelante lleva eltítulo de
Cortefrontal
de unhemisferio,
todas ellas9
Hí
N
Fig.-17. Tálamoóptico y cuerpos geniculados. (SegunHenle.)
A Cinta óptica.—B Espacio perforado.—C Pié del pedúnculo cerebral.—D Cinta de Reil.—
E Calota delpedúnculo cerebral.—F Pedúnculo cerebeloso superior.--G HTubérculos cua
drigéminos: posterior y anterior.—I Pu'vinar.—J
Cuerpo geniculado interno.— K Estria terminal.—LCuerpo geniculadoexterno.—M Sustancia perforada anterior.—NQuiasma.
correspondientes
ásitios
cada vez másposteriores.
A medida que va rodeando elpedúnculo, disminuye
otra vez devolúmen,
hastatermi
nar por
debajo
yhácia
atras delmismo,
dando
origen
á la cintaóptica.
Esta continúa
dándole
la vuelta yconstituye
ellimite
anterior del táA
B,
tD,
E.
M11991:1
Dí
Fig. 18.—Cara interna de los núcleoscentrales.
A Corona radiante—fi Núcleo caudal.—C Vendoletecórneo.—D Tálamo óptico.—E Pedúnculo. lamo y
converge
con ladel lado
opuesto,
con la cual se reune en elkiasma.
(fig. 17).
El
cuerpo
del tálamoóptico
presenta
tres caras: unainterna
(fig. 18),
queforma
lapared
lateral
del ventrículo medio y que está cubiertapor
— 72 —
a
sustancia
gris
delinfundibulum,
que,extendiéndose
de uno á otrotálamo,
forma lapared
inferior
del mismoventrículo;
estasustancia
gris
daunaprolongacion
extendida desde laparte
media de esta cara del tálamo de unlado,
á la delopuesto,
formando la comisuragris;
ellímite
anterior de esta cara, y por lo tanto de laextremidad
anterior deltálamo
óptico,
estácircunscrito
por elpilar
anterior de labóveda,
que le forma unaconcavidad
(fig.
3,
C).
La cara externa está en relacion conlacápsula
interna. La carasuperior
formaparte
del ventrículo la teral y lasepara
de la interna unadepresion
que
recibe los lados de labóveda;
háciafuera,
y entre ella y el núcleocaudal
hay
un surco quealoja
la teniasemicircularis
y el vendolete córneo(fig. 19);
esta cara tieneA
Fig.-19. Núcleos centrales vistos porlaparte superior.
A Parte posterior de la clpsula interna.—B Núcleo lenticular.—CParte anterior de la
cápsulainterna.—D Cola del nncleo caudal.—E; Tálamoúptico.—FCabeza del núcleo caudal.
un color
blanquecino gracias
á unadelgada
capa de fibras que lacubre
y quealgunos
autores alemanes conocen con el nombre destratum zonale;
en laparte
anterior de esta misma cara,correspondiendo
á laextremidad anterior
del tálamoóptico,
existe una eminenciaredondeada
perfectamente
visible llamada corpus albumsubrotundum,
ótambien,
porHuguenin
yMeynert,
tubérculosuperior
óanterior;
en laparte poste
rior
éinterna,
formando lo quepodria
llamarseextremidad
posterior,
hay
otroabultamiento,
mucho más grueso yproeminente
que
elanterior,
que casi se adelanta sobre los tubérculoscuadrigéminos,
y que se llamapulvinar
ótubérculo
posterior
(fig. 17, I);
otrapequena
elevacion
existeen laparte
media de esta cara. Por laparte
externa,
elpulvinar
continúa
adelgazándose
y rodean lo por atrás elpedúnculo,
hasta encontrar otraeminencia,
que parece elpunto
de terminacionpostero-inferior
del tála moóptico
y que es elganglio
geniculado
externo,
del cual nace la raiz externa de la cintaóptica.
En elespacio
existente entre elpulvinar
y lostubérculos
cuadrigéminos
anteriores,
seencuentraotrapequena
eminencia,
elganglio geniculado
interno,
del cual nace la raiz interna de la cinta•¦••
75
wOm"La
descripcion
deLuys
difiere
muchode la
que acabo dedar,
y está más conforme con sus teorías éhipótesis
que conlos hechos.Resumiendo
elorigen
real de los nérviosópticos,
encontramos: 1.0 al lóbulo esfenoidal por las fibrasdirectas
de la coronaradiante;
2.° al tá lamoóptico
por lasfibras
del stratum zonale y delpulvinar
ypor
su in termedio con otros sitios de la cortezacerebral;
3.° á lostubérculos
cuadrigéminos
por losbrazos
de estos mismosórganos.
Sobre
estos últimosquiero
insistir dada suimportancia.
Con motivo deunalesion
hemisférica
cualquiera,
bientenga
suasien to en losnúcleos
centrales,
bien
en la cubiertacerebral
del lóbulo occipital,
esfrecuente
sepresenten
trastornosfuncionales
en elaparato
de
la
vision,
consistentes
en unaceguera
absolutamuy
rarasveces,
y enla
inmensamayoria,
en unanotable disminucion
de lafacultad de
la vision,
conmengua
de laagudeza
yestrechamiento
concéntrico delcampo
visual;
cuando
estosdesórdenes
se observanpor
completo
en uno delos
ojos,
existeambliopia;
si ataca las dos mitadesanálogas
de ambosojos
(externa
delojo
derecho
é interna delizquierdo,
porejemplo)
dalugar
ála
hemiopia
lateralhomóloga;
si son las dos mitades externas ó las internas,
lasalteradas,
esel casode lahemiopia temporal
ó nasalrespecti
vamente. En todos lo
scasos,
elórgano
de la vision carecede dano apre
ciable.
La existencia
de lahemiopia
lateralhómóloga,
consecutiva álesiones
intracraneales,
es unhecho evidentemente
comprobado.
Esto ha sugerido
lahipótesis
delsemi-entrecruzamiento
de los nerviosópticos
en ekiasma,
que, indicada ya porNewton,
en1704,
ha sidocomprobada
porHannover, Cruveilhier, Henle,
etc.;
aunqueotros,
como Mandelstamm yMichel, opinen
que el entrecruzamientoescompleto.
Estasemidecusa
cion,
consiste en que las fibras externas de la cintaóptica
pasan al través
delkiasma
á serfibras
externas delnervió
óptico
del mismo lado y á dístribuirseen la mitad externa de la retinacorrespondiente;
y las in ternas se entrecruzan en elkiasma
conlas dellado
opuesto,
y á lolargo
del
bordeinterno
del nervioóptico
del otrolado
van á formar la mitad interna de la retina.En virtud de esta creencia anatómica y de una observacion clínica
algo defectuosa,
habia formulado
Graefe,
en1860,
laproposicion
de que «lós focoscerebrales determinaban
unahemiopia
lateralhomológa,»
hasta queCharcot;
en1876,
opuestamente
á loanterior, dijo:
que elre sultado de dichosfocos,
erala
arnbliopia
delojo
del ladoopuesto
ála
lesion,
óambtiopia
cruzada.
Las numerosas
observaciones
aducidas porCharcot
y otros autores y unaobservacion
clínicadetenida,
hicieronaceptar
bienpronto
en to dasucerteza latésis
de dichoautor,
en contra de las doctrinas de Grae76
Empero
laAnatomía
nodaba
cuentade
lagénesis
de
laambliopia
cruzada,
ypor
esoCharcot inventó
suhipótesis anatómica,
para dar de ello unaexplicacion racional, suponiendo
que las fibras que no sehabian
entrecruzado
en elkiasma lo
hacian en otro sitio delcerebro, probable
mente en la
region
de los tubérculoscuadrigétninos,
dandopor
resultado,
quetodas
lasfibras
de un mismoojo
iban á terminar enigual
sitiodel hemieferio
opuesto,
pasando
por laparte
posterior
de lacápsula
in terna. Hacenadmisible
estahipótesis,
lacomunicacion que
se establece entre losganglios geniculados
y
lostubérculos
cuadrigéminos,
por
me dio de los brazosde
estosórganos
y losentrecruzamientos,
vagamente
conocido,
indicados
entredichos tubérculos.
Fig. 20.—Esquema del entrecruzamiento de los nervios ópticos.
(Seguu Cluirew.)
NO, N'O'. Nervios óp1icos.-0, O' Globos oculares.--/lo, Do* Cintasópticas.—CG,
Cuerpos geniculados.—Eltrayerto de las Illipas 011las cintasópticasestá figuradoen un lado
por lineas continuas yen el otropor linvas punleadas y las que no se entrecruzan en C lo
hacenen H. LesiononA.Ambliopla periférica.—En13.Flemiopla homónima.—En E. Ambilo
placentral.
Conforme
con estahipótesis anatómica,
en loscasos dealteracion del
lóbulo
occipital,
-de la
region poslerior
del centrooval,
del
segmento
sensitivo de la
cápsula
interna ó deciertas
regiones
de losnúcleos
cen trales(fig. 20, E),
en que resultenlesionadas
las fibrasópticas,
admite Charcot laambliopia cruzada,
y sólo esposible
lahemiopia
lateral
homóloga,
cuando el dano interesa una de lascintas
ópticas (fig. 20, B),
va sea pmr
compresion,
ya pordestruccion,
ya por unadegeneracion
cualquiera
de las mismas. Lahemiopia temporal
seriaposible
en los ca sos deakeracion
delas
partes
laterales del
kiasma,
como en unnotable
—
77
—caso en queeran
comprimidas
por
ladilatacion
yendurecimiento
atero matoso de las arteriascerebrales
anteriores.No todos los autores
admiten
las teoríasexclusivas
deCharcot. Exis
te
unanimidad
acercade lafrecuencia
de laambliopia cruzada,
pero al gunos hechos clínicos yexperimentales,
aunque norehabilitan
la doc trina deGraefe,
demuestran
laposibilidad
de lahemiopia
lateral
en los casos delesion
hemisférica,
conintegridad
de la cintaóptica.
Ferrier, Munk,
Luciani
yTamburini
en susexperimentos
sobre
la lo calizacion delos
centrossensitivos,
hanobservado indistintamente
laambliopia
cruzada y lahemiopia
lateral. Jeo yFerrier,
en susúltimas
investigaciones,
han demostrado que,aparte
de
la relacion cruzada mo no-ocular de cadahemisferio,
debia
existiruna relacionbinocular
di recta dellóbulo
occipital,
con las dos mediasretinas
delmismo
lado,
que
explique
lahemiopia lateral,
yque
lasrelaciones
delos nervios
ópticos
con loshemisferics
cerebrales,
nopodian
ser tansencillos
co mo resultan en el esquema de Charcot.Las
observaciones clínicas
deBaumgarten, Jackson, Pooley
y Noth
nagel
y lasinvestigaciones
deBellouard,
de
Jillez y deParinaud,
de
muestran la
posible
existencia
de lahemiopia
lateralhomóloga
en los casos delesion
central de loshemisferios,
y este últimoautor,
insiste muyespecialmente,
en la necesidad deadmitir,
que cada nervioóptico
ensutotalidad está en relacion
cruzada
con elhemisferio opuesto
y queca da cintaóptica
óseanlas dosmitades homónimas
de ambasretinas,
están en relaciondirecta
con'elhemisferio correspondiente,
porque lahemiopia
es delmismo
ladoque
la lesioncentral.
Dados
estoshechos,
aunque
lahipdtesis
anatómica de Charcot
noqueda
desmentida,
resulta
incompleta
y espreciso
buscaren elestado
actual de laAnatomía
cualesson losdatos
quepueden
dar razon deello.
Antes he dicho
que la comunicacion de losganglios
geniculados
conlos
tubérculoscuadrigéminos,
hacía
verosimil elentrecruzamiento
posterior, complementario
delanterior,
admitido
paraexplicar
laamblio
•plia
cruzada.Cuando
lahemiopia
esdebida á lacompresion
óalteracion
de las cintas
ópticas,
como se han observadopatentes
ejengplos,
lacomprens4on
esfácil.
Empero,
cuando esdebida
á undano
hemisférico,
hay
que tener encuenta
otros datosanatómicos,
que tal vez loexpli
quen, aunque sea deuna manerahipotética.
Al
describir
losganglios geniculados,
hedicho
que elinterno recibia
la raiz
interna
de la cintaóptica
y el externo la raizexterna;
deambos
ganglios
parte
un hacecillo de fibras que vadirectamente
allóbulo
occipital.
Puede muy
bienadmitirse
quealgunas
de estas fibras son las que, conindependencia
ó coníntervencion
de la sustanciagris
de losganglios geniculados,
establecen
la comunicacion directa del hemisferio conlasdos mitades
dela cinta
óptic:a
de
sulado; comprimidas,
lesio
—
78
—nadas 6 destruidas estas
fibras,
seoriginaria
el trastornovisual,
cosafácil de
comprender,
y setendria con ello unainterpretacion
racional
de lahemiopia
lateralhomóloga
por causacentral,
sin salir del terreno de la Anatomía.Si bien
hipotética,
nodeja
deser satisfactoiia la teoría y aunque re sultaseno sercierta, siempre
tendría laventaja
de evitarel
decir comoBallet,
que
si bien no se atreve á negar lahemiopia
deofigen central,
lecuestatrabajo
conciliarteóricamente,
dequé
manera, debidos
á unacausa
idéntica, pueden originarse
síntomas tanopuestos
como una ambliopia
cruzada y unahemiopia
lateral
homóloga.
Esta misma
disposicion
anatómicaque
puede
oblervarse
en el esFig. 21. —Entrecruzamiento de las fibras de losnerviosópticos.
G Globoocular.—PCintaóptica.—A Ganglio gonlculado externo.—BGanglio geniculado interno.—C Tubérculocuadrigérninos.—DCubierta gris.—E,E' Porcion posteriorde lacáp
sula interna ycentrooval por donde pasanestas fibras. (Se comprende queundano enesta
region puede determinar, ambliopia, hemlopia fi ambas á lavez.)
quema
adjunto, explica,
por
qué
tratándose deuna lesioncentral hemis
férica,
es más frecuente laambliopia
que lahemiopia
ypor
qué
muchas veces vanjuntas
estas dosperturbaciones.
Es muydifícil que
la lesion sea de talnaturaleza,
que
interese tan sólo las fibrasque ponen
en comunicacion el
hemisferio
con la cintaóptica
ysepresente
en su consecuencia la
hemiopia
homóloga
por causa central aislada éindependien
te.Por el
contrario,
serámuy
fácilcuando
el dano recae en eltrayecto
de la cinta
óptica.
Esto estanto inás
admisible,
cuanto que los casos dehemiopia
homó
loga
por causa central casi todosofrecen
lesion en eltálamo
óptico,
há cia laregion
delpulvinar,
por donde pasan y de donde nacenalgunas
de—
79 —
niculados
deltálamo
óptico
y lacubierta
hemisférica:parte de ollas
vanal
lóbulo
esfenoidal yparte
allóbulo occipi
Fibras
frontales.
(lig.
22.II, II).—
1J11 I lo de fibrasnacedel inte
rior
del tálamoóptico
inicia suparle
al)ieriór,
y salede él, Formando la
porcion
más anterior de la corona radiante de dichonúcleo;
sedirige
casi
horizontalmente
liáciaadelante,
pasando
entre la cabeza delos
nú cleos caudal ylenticular,
y cuip-liIuy11)111)
laparle
más anteriorde
lcAp
sola interna vaá
distrihuir-:,.
en el lóbulo frontal. Susfunciones.
song. 22.—Esquema de las fibras de lacorona radiante del tálamo
óptico.
(SegunHuguenin.)
A Tálamo óptico.—B Núcleo cau lal(colocadoencimade la corona radiante del tálamo
óptico).—C Pilares anteriores delttigono cortado.—D Tubérculoscuadrigéminos.—EProlon
gacion occipitaldel senohemisférico ó ventrículo lateral.—F Asta de Ammon.—H H Fibras
frontales de lacoronaradiante del tálamo óptico.—I I Fibras parietalesde la misma.—K K
Fibras occipitalesó hacecillos ópticos de Gratiolet.
desconocidas,
por más que se sepa que ponen encomunicacion.eltálamo
óptico
con lascircunvoluciones
del lóbulofrontal.
Fibras
parietale.s
(fig. 22.!, I).
—Del
cuerpomismo.deb tálamo
óptico
nace una serie de
fibras,
que,dirigiéndose
hacia lacápsula
interna, llega
á lacorona radiante por untrayecto
ascendente y sedistribuye
en1 lascircunvoluciones
parietales,
yendo
algunos hacecillos, seguniMeynert,
allóbulo
temporal.
Estos tres
grupos
defibras,
(ípticas, frontales
yparietales, constituyen
unaverdadera lámina
de sustanciablanca. Toman
origen
— 80 —
lamo
óptico
y formanparte
de lacápsula interna,
á la cual sesobrepo
nen: lasópticas
en suparte
másposterior,
las frontales en suporcion
anterior y lasparietales
en lazonamedia, sirviendo,
enresúmen,
para
relacionar entre silosdiferentes
puntos
de la cubiertacerebral
con el tá lamoóptico.
Fibras del asa
peduncular.—Estas
fibras se encuentran en loque
seconoce con el
nombre
de sustancia innominada deReil
ó asapeduncular
deGratiolet,
y sirvenpara establecer comunicacion
entre el tálamoóptico
y la cubiertagris
de la cisura deSylvio.
Al
penetrar
elpedúnculo
cerebral en lamasa de los núcleos centrales, queda
en elpunto
desuentrada unángulo
ó seno, resultantedel
mayor
volúmen de estos. Este seno estáocupado
en laparte
externa y anterior por la cintaóptica.
Si se levanta concuidado estacinta,
aparece
debajo
otromanojo
defibras,
que rodea tambien alpedúnculo,
que está•
alojado
en este mismo seno y que forma el asapeduncular
deGratiolet
Estaasa sehalla,
porconsiguiente,
situadaen elángulo
que forma la caraexterna delpedúnculo
cerebral con el núcleolenticular;
rodea
alpedúnculo
háciaadentro,
por su cara inferiorsiguiendo
este seno, hasta recorrerlacara interna delpedúnculo
pordebajo
del tálamoóptico
y en elespesor
de la sustanciagris
del tercerventrículo.El asa
peduncular
de Gratiolet se compone de tres zonasdistintas:
unasuperficial,
formada
defibras;
otramedia,
constituida tambien por
fibras,
pero
que tieneen su espesor una masade sustancia
gris,
y
otraprofunda,
compuesta
exclusivamente
de fibras.La capa
superficial
del asapeduncular
es laúnica que
tienerelacio
nes con el tálamo
óptico,
sirviendo
paraponerlo
encomunicacion
con la cisura deSylvio.
Nacen en este sitio ysedirigen
hácia
adentro,
pasando
inmediatamente
pordebajo
del núcleolenticular,
como las fibras E(fig. 25);
rodeanenseguida
elpedúnculo
háciaadentro,
vaná lacara in terna del tálamoóptico,
pasando
por fuera delpilar
anterior de la bó veda y entonces sedividen en doshojillas:
unasuperficial,
que se distribuye
en la capa blanca del stratumzonale,
yotraprofunda,
que
se terminaen el interiordel
tálamoóptico.
Hablo muy
ligeramente
del asapeduncular,
porque
susfunciones
y suimportancia
son absolutamentedesconocidas.
La capa media tiene un grupo de
células,
del cualparten
fibras,
que,
segunMeynert,
sedirigen
háciaafuera,
van á lacápsula
externa y deaquí
á lascircunvoluciones,
rodeando
pordebajo
al núcleolenticular.
Otras fibrassiguen
untrayecto opuesto
háciaadentro, contiguas
á las de la capasuperficial;
pero en vez de terminar en el tálamoóptico,
siguen
háciaatrás,
al través de la sustanciagris
del tercerventrículo>
hasta formar