—
164
—Conformacion
interior yconstitucion.—La
médulaoblóngada
está constituida por sustancia blanca ygris,
quepresentan
eneste sitio unadisposicion
bastante
irregular.
Losmanojos
longitudinales,
que apare'
cen en la
superficie,
se encuentran tambien en su espesor mezcladoscon sustancia
gris;
esta,
así como en la médulaespinal
estábien
limitada,
en la médulaoblongada
está difundida por toda su masa.Si
se separan por medio deun corte las fibras transversales de laprotuberancia,
entonces se ve como laspirámides
anterioressiguen
sutrayecto
ascendente,
formando
unmanojo
compacto,
queva á continuar se con elpié
delpedúnculo;
pero entre las fibras transversales de la protuberancia,
yauninterpuestas
entre ambaspirámides,
se encuentrandistintas
agrupaciones
de sustanciagris,
sin número nidisposicion
lijos;
laspirámides anteriores,
en suprolongacion
al través de laprotube
rancia,
tienen sus fibrasdispuestas
enhacecillos
secundarios,
y entreellos tambien
pequenas
masasde sustanciagris.
Estaparte
eslaporcion
motriz de las
pirámides.
Si á estemismo nivel de la
protuberancia,
sepenetra
un pocomás,
separando
laporcion
motriz de laspirámides,
entonces se encuentrauna
pequena
zona,ocupada
por fibras transversales de laprotuberancia
ygrupos
de sustanciagris
al mismotiempo,
que separa laporcion
motriz de las
pirámides
de otromanojo longitudinal
tambien situado
detrás del anterior y queconstituye
laporcion
sensitiva.Al mismo nivel y
tambien
cerca de la líneamedia,
seencuentra,
pordetrás
de losfactores
precedentes,
unaregion
constituida
porhacecillos
longitudinales,
entre loscuales
estáinterpuesta
uniformemente
una pequena
cantidad de sustanciagris;
estoshacecillos
sonprolongacion
de la calota delpedúnculo
cerebral
yconstituyen
lo queHuguenin
llama campomotor. En laparte
superior
de la médulaoblongada,
se encuentran
interpuestos
entre loshacecillos
del campo motor lospedúnculos
cerebelosos
superiores.
Hácia los lados se veperfectamente
lacontinua
ciondirecta
de lasfibras
de laprotuberancia
conelpedúnculo
cerebe loso medio.(Véanse
lasfiguras
56,
57 y58.)
Estas
mismas
regiones,
formadas pormanojos
de sustanciablanca,
que seencuentranen la
region
de laprotuberancia
de la médulaoblon
gada,
seencuentran en labulbar,
con ladiferencia
deque,
por parecer semás ésta á la médulaespinal,
losmanojos
están ménosseparados
unos de otros y la sustanciagris
estámejor
limitada.En la
region
bulbar
encontramos en suespesor laspirámides
anteriores,
que en laparte inferior
vanconstituyéndose
aún,
pero que enla
superior
están yaformadas
por sus dosporciones,
sensitiva y moto ra,perfectamente contiguas,
porque aún no se haninterpuesto
las fibras. transversales de laprotuberancia,
que las separan más arriba en un— I —
En la
parte
superior de laregion bulbar,
detrás de laspirámides
anteriores,
seencuentra unaregion
formada por hacecilloslongitudinales,
que son lacontinuacion
de los que antes hedesignado
conel nombre de campo motor. En laparte
inferior de laregion bulbar,
en lapercion
conocidacon el nombre de cuello del
bulbo,
todos estos hacecillos sufren cambios de direccion yentrecruzamientos,
de los cualesmeocuparé
más adelante.
El hacecillo lateral del
bulbo,
que he senalado en lasuperficie
delmismo,
por detrás de los cuerposolivares,
se encuentra tambien en estaregion,
pero sepierde
en el espesor de laprotuberancia.
Entre el hacecillo lateral y las
pirámides
anteriores residen las olivas, que tambien se internan en el espesor (lel bulbo basta cerca de la.
línea media.
Por detrás de los hacecillos laterales y tanto más bácia fuera cuanto más arriba de la
region
hulbar seestudia,
encontramos los cuerpos restiformes y las
pirámides posteriores,
quevan á continuarse con los pe dúnculos cerebelosos por su extremidadsuperior.
En la
region
del cuello delbulbo,
ladisposicion
de la sustancia blancaes casi
análoga
á la de la médulaespinal,
de modo que aúnpueden
distinguirse
un cordonanterior,
un cordon lateral y un cordon pos terior.En
resumen,
y así como deuna maneraesquemática, puede
decirse,
que en la médula
oblongada
la sustancia blanca tiene lasiguiente
disposicion:
tresmanojos
ó cordoneslongitudinales
extendidos desde sup:rte
superior
á lainferior,
llamadosporcion
motriz de laspiramides,
po;Tion
sensitiva (h, la, mismas y campo motor; estos tresmanojos
están situados uno detrás deotro y ocupan el centro de la médulaoblongada,
continuandose por suextremidadsuperior
con las fibras delpedúnculo
cerebral
y por la inferior con los cordones de lamédula;
en laparte
superior
de la médulaoblongada
existe un anchomanojo
de fibrastransversales,
que abraza á los anteriores por delante y está formado por laprotuberancia;
por arriba y porabajo
de la médulaoblongada
yen suparte posterior
están lospedúnculos
cerebelosossuperiores
y los cuerpos
restiformes,
queseparándose
de la líneamedia,
paraconverger
enla
parte
media lossuperiores
con losinferiores,
circunscriben el rombo de la médulaoblongada
ó suelo del cuarto ventrículo. A estosmanojos
se anadenotros más
secundarios,
como el hacecillo lateral del bulbo enla
region
bulbar y la cinta de Reil ó hacecillotriangular
del
itsmoen la de la
protuberancia;
pero estos hacecillos toman muy escasaparte
en la constitucion de la médulaoblongada,
porque se terminan en sumismo espesor, confirmándose con
alguno
de losmanojos
ya nombrados.
- 166 —
se hallacomo
aprisionada
la sustanciagris
de la médulaoblongada,
interponiéndose
entre ellos yenviándoles
prolongaciones
en elinterior
de los mismos. Secomprende
que, por lamanera de estarsituados
los hacecillos,
ha de resultarhácia
laparte posterior
de la médulaoblongada
una excavacion
profunda,
pero másprofunda
hácia
los lados que en laparte
media,
porque á estacorresponden
losmanojos longitudinales
á que antes hehecho referencia.
Pues en estaexcavacion,
difundiéndose
en varios
sentidos,
está contenida la sustanciagris
de la médula oblongada,
cuyo
color,
por estar mezclada conalgunas
fibras
blancas,
se compara por muchos autores al de café con
leche.
Además,
en lalínea
media de
la médulaoblongada, hay
unrafe,
formado
porfibras
blancas,
que separa
la sustanciagris
deun lado de la delotro,
y que sehace
visible
en la línea media del suelo del cuarto ventrículo. En laregion
bul bar de la médulaoblongada,
la sustanciagris
sehalla mezclada á las
fibras arciformes
que recorrentransversalmente
ádiferentes
alturas di charegion, contribuyendo
tambien
en lalínea
media áformar
elrafe de
la
médula
oblongada.
El
hueco
romboidal,
abierto hácia
lacaraposterior
yformado
por ladisposicion
de losmanojos
de sustanciablanca,
estálleno
de sustanciagris,
que seencuentra en estaregion,
comosi,
siendolíquida,
la hubiesen
echado
en unmolde
ysehubiese solidificado
luego:
llena
todos losespacios
éintersticios
yseinterpone
entre loshacecillos
de losmismos
manojos
De esto resulta que la sustanciagris
de la médulaoblongada
puede
dividirse
en doscategorías:
una querepresenta
laprolongacion
de
lacolumna
gris
de la médulaespinal,
y otra que,formando
agrupaciones
distintas,
merecepor suaislamiento
y por susrelaciones
que sela considere como
constitutiva
deformaciones
independientes.
La que
prolonga
lacolumna
centralgris
de la médulaespinal forma,
pordecirlo
asi,
doscolumnas
álos
lados
de la líneamedia,
que continuan las
mitades laterales
de la médulaespinal.
Asícomo en ésta los
hacecillos blancos limitan
lacolumna
gris
en la forma de dos mediaslunas unidas
por unacomisura,
á medida que vaascendiendo hácia
lasregiones
bulbar
y de laprotuberancia
de la médulaoblongada,
se vamodificando
en sudisposicion,
sin que cambieesencialmente
sumodo deser.
Hasta
lo más alto de lamédula
oblongada
se continúan los cuer nos
anteriores
yposteriores
de la médulaespinal.
Enesta,
loscuernos
anteriores
son unacolumna nointerrumpida
deagrupaciones
celulares,
quedán
origen
áfibras
de las raíces anteriores ó motoras y loscuernos
posteriores
sonfactor
análogo
para las raíces sensitivas. Alllegar
al cuello
del bulbo
y al mismobulbo
y alextenderse
hácia arriba en el suelodel cuarto
ventrículo,
los cuernos anteriores yposteriores
vandesapare
ciendo
comotales,
puesto
que losanteriores
se:dirigen
hácia atrás y aden tro
y
losposteriores
adelante y
afuera,
demodo que
llegan
ácolocarse
—
167
«—en unmismo
plano,
y el queen la médulaespinal
eraanterior,
esinter
no en laoblongada,
y externo elposterior:
elprimero corresponde
al áreablanquecina
interna del suelo del cuarto-ventrículo y elsegundo
al áreablanquecina
externa. No son estas solas lasmodificaciones
que experimenta
la sustanciagris
de la médulaespinal
alllegar
á laoblongada:
sien
aquella
la columna de los cuernos anteriores yposteriores
era continua,
en éstaseinterrumpe,
formaagrupaciones
másgrandes,
peroen menornúmero,
que, comoaquellas,
danorigen
á nervios.Cada
una deestas
agrupaciones
formaun núcleodistinto,
que sirve deorigen
real áuno de los nervios craneales: más adelante serán
objeto
estos núcleosdeun
estudio'aparte.
Además deestaprolongacion
de los cuernos anteriores y
posteriores,
existe
enla médulaoblongada
grancantidad
desustancia
gris,
que envuelve estos mismos núcleos y queseguramente
seponeen relacion con fibras de los
manojos
blancos.Las
formaciones
óagrupaciones especiales
de sustanciagris,
que
seencuentranen la médula
oblórigada
y quemerecenMencion
especial,
sonvarias. En la
region
bulbarhay
los cuerposolivares,
que sibien
sonblancos
en susuperficie,
tienen
en su espesoruna membrana de sustancia
gris, perceptible
tanto en los cortes verticales como enloshorizon
tales, replegada
sobre simisma,
de color amarillento y que sellama pormuchos autores oliva
inferior,
paradistinguirla
de otraformación
análoga
queseencuentra másarriba;
susemejanza
con elcuerpo dentado
del cerebelo escompleta.
La oliva estáengastada,
corno hedicho,
entrelas
pirámides
anteriores pordelante
y los hacecilloslaterales
delbulbo
pordetrás:;
anexas á laoliva,
existen otras dosagrupaciones
desustan ciagris,
que tambien merecen mencionespecial:
una de ellas ocupa la cara anterior de laoliva,
entre ésta y laspirámides anteriores,
forma
luego
un codo en suparte
interna ysedirige
atrás, aplicada
á la carainterna de la
misma,
recibiendo elnombre
de núcleopiramidal
de Stilling
ó cuerpoyuxta-olivar
antero-interno deSappey;
laotraocupa
laca raposterior
de lasolivas,
entre estas-y elhacecillo
lateral delbulbo
ycuerno
posterior,
y cornoestá situada cerca de lasuperficie,
le ha dadoSappey
el nombre de cuerpoyusta-olicar postero-externo.
En el centro de laspirámides
posteriores
existeotro núcleo ó formacion de sustanciagris,
que ocupa el centro del mísmo yse leconoce con elnombre
de nú cleopost-piramidalium
ó núcleo del cordondelgado.
El cuerporestiforme
tiene tambien unapequena
cantidad de sustanciagris
difundida
entre susfibras,
que formauna columna poco extensa y debellamarse
núcleodel cuerpo
restiforme.
La sustanciagris
de la médulaoblongada
asomaá la
superficie
en el sitio conocido con elnombre
de tubérculocenicien
tode Rolando.
En la
region
de laprotuberancia,
la sustanciagris
de la médulaB.—EXTRUCTURA FIISTOLÓGICA.
—
168
—tiene el
mismoaspecto
que la olivainferior,
pero mucho máspequena
y menosvisible,
llamada olivasuperior.
Por lodemás,
aparte
de los nú cleos que danorigen
á nervioscraneales,
la sustanciagris
de la médulaoblongada
es uniforme entodos lossitios,
muyabundante,
difusa é interpuesta
entre los hacecillos de laspirámides
y entre estas mismas.(Véanse
lasFiguras
50, 51,
53 y57.)
Pocacosa
puede
decirse deestaextructura,
despues
de lo que ya he dicho encapítulos
anteriores. Anadiré que estaregion
espoco conocidaaun, para haceruna
descripcion
completa
de todas suspartes.
La
neuroglia,
que existe en elcerebro,
la médulaespinal
y el cerebelo,no
falta en la médulaoblongada,
solo quequizás
es ménos conocida. que en estas otrasregiones,
aunque los datos quehoy
seposeendemues
tranla
analogía
que existe entre estefactor, cualquiera
que sea el sitioelegido
parasuestudio. Enalgunos
puntos
de la médulaoblongada,
correspondientes
al suelo del cuartoventrículo,
es bastanteabundante
yllega
casi á dominar sobre la sustanciagris;
por otraparte,
en la médulaoblongada hay
tambien la sustanciagelatinosa
deRolando,
que, si comohe dicho al tratar de la médula
espinal,
pareceser unadependencia
dela
neuroglia, contribuye
á aumentar la cantidad de ésta en dicharegion.
Los elementoscomponentes
deesta sustanciaconjuntiva
son los mismosque he descrito al tratar de otras
regiones.
La extructura de la sustancia
gris
de lamédula
oblongada
en nada difiere de la que ya he descrito. Células nerviosas dediferentes
tamanosseencuentran en sus
distintas
regiones,
bien formandoagrupaciones
enforma de
núcleos,
que danorigen
á los pares craneales ycuyas
célulasson
grandes
ópequenas,
segun sea motor ó sensitivo el nervio que de ellas nace; bienformando
agrupaciones especiales,
comoeh
el cuerpoolivar,
en dondeseencuentrancélulas nerviosasdé
color amarillento y de 15 á 20mm. dediámetro;
bien están mezcladasunas con otras las células de
diferentes
tamanos desde 12 hasta 60mm. ymás,
corno en la mayor
parte
de lamasade sustanciagris
de la médulaoblongada.
Las células nerviosas de la médula
oblonp-ada
sonmultipolares
y tienen de dosá
cinCo
prolongaciones;
segunDeiters,
muchas de ellas tienenprolonga
cion indivisa. No sehadescubierto
su textura fibrilar. Es cierto que estas células tienen sus conexiones yse ponen en relacion con las fibras de la médula
oblongada,
pero.son completamente
desconocidasen cuantose refiere á hechos
adquiridos
por la observacion directa.Los tubos nerviosos de la médula
oblongada
tienen la misma extruc turaque los de laespinal
y del cerebro: un cilindroeje
rodeado de mie lina. Loshay
mayores en laspirámides
anteriores y másdelgados
en la—
169
—porcion
sensitiva de lasmismas;
pero ladistribucion
de los tubos nerviosos de
diferente
tamanoen la médulaoblongada,
está aun por descubrir,
puesse encuentran mezclados enmuchos
puntos,
desde
4 mm.has
ta
18
mm. Launion de
estas fibrascon las células no estádemostrada
deuna manera
perentoria;
sinembargo,
se venalgunas
quepierden
sumielina y se
adelgazan,
ycomo por otraparte
las células tienen supro
longacion indivisa, Külliker, Deiters,
Dean yClarke
creen que se unendirectamente
por
estemedio.
Tarnbien en la médulaoblongada
se encuentran
Vestigios
deuna finísima red de fibrillasnerviosas,
como intermedio
de union entre células y tubosnerviosos,
del mismo modo que las existentes en lasustancia
gris
de la médula.C.-TRAYECTO Y HACECILLOS DE LAS FIBRAS BLANCAS DE LA
MÉDULA
OBLONGADA.En la médula
oblongada
seestablece
unatrabazon
íntima entre las fibras de distintas
procedencias. Afluyen
áella,
por
suparte
superior:
loshacecillos,
que ya he dado á conocer, delpedúnculo cerebral;
los delpié
delpedúnculo
con sus tressubdivisiones,
externa6
sensitiva ymedia é interna ó
motoras;
los de lacalota, procedentes
del tálamoóptico,
junto
conelpedúnculo
cerebelososuperior
y el hacecillolongitudinal
pos terior de la misma oriundo de la cubierta,de
laínsula;
yfinalmente,
las doshojillas, superficial
yprofunda,
de la cinta de Reil que arrancan de los tubérculoscuadrigéminos.
Por suextremidad inferiorpenetran
en la médulaoblongada,
losmanojos procedentes
de la médula: hacecillospi
ramidales directo ycruzado,
hacecillo
cerebelosodirecto,
hacecillo de Goll yzonasradiculares
anterior yposterior.
Por detrás yprocedentes
delcerebelo,
entran en la constitucion de la misma los trespedúncu
loscerebelosos, superior,
medio é inferior.Dados todos estos
puntos
dereferencia,
esfácilcomprender
ladispo
sicion queafectan,
en lo quepermiten
los conocimientos actuales. Des deluego
sepresenta
comoimpuesta
la division de los mismos endosgrandes
grupos:
unos que atraviesan la médulaoblongada
en todasulongitud,
sininterrupcion alguna
y establecenuna continuidad directaentre las
regiones
cerebrales y las dela
médulaespinal,
ó bien delcerebelo
con los dos extremos del
eje encéfalo-raquídeo,
á cuyo grupopertenecen
las dos
regiones
externa y média delpié
del
pedúnculo
y los hacecillos dela
calota queproceden
del tálamoóptico,
lo mismo que lospedúnculos
cerebelosos
superiores
y los hacecillos cerebelososdirectos;
otros,
que emanandobien
delcerebro,
bien
delcerebelo,
bien de la médulaespinal,
terminanen lamisma
médulaoblongada;
talesson: laregion
interna delpié
delpedúnculo,
el hacecillolongitudinal posterior
de lacalota,
las doshojas
de lacinta de
Reil,
lospedúnculos
cerebelosos medios
é in---
170
—feriores
y loshacecillos
de Gol!. Al mismotiempo
que estos dosgrupos,
hay
que tener en cuenta que en la médulaoblongada
se encuentranal
gunos
pequenos manojos
de tubos nerviososintrínsecos,
por decirloasí,
corno
son las raíces de los nervios queparten
de la misma.Los
manojos,
que
delpedúnculo
cerebralproceden
y que atraviesan la médulaoblongada
en todasulongitud,
van ácontinuarse, despues
de uutrayecto
especial,
conlosmanojos
de la médulaespinal:
laregion
externa del
pié
ómanojo
sensitivo delpedúnculo,
con• elcordon
posterior
de la
médula;
laregion
media ó hacecillopiramidal
conloshacecillos
pi
ramidales de la
médula;
los hacecillos de la calotaprocedentes
del tálamo
óptico,
con el cordonanterior
de la médulaespinal
yprobablementa
tambien conparte
del cordonposterior.
La continuidad de loshacecillos
del
pedúnculo
con los de la médulaespinal
escruzada,
de modo que losmanojos
delpedúnculo
cerebral
derecho se continúan con los cordonesmedulares
de lamitad
izquierda
de la médula y otro tanto sucedeconlos del
pedúnculo
cerebral
izquierdo.
Esteentrecruzamiento
hasido ob
jeto
de minuciososestudios,
yes uno de loshechos
de la Anatomía delos centros
nerviosos que
másimportancia
yaplicacion
tiene á los estudios
deFisiología
yPatología.
El sitio de
entrecruzamiento
de losmanojos
antedichos,
es laregion
bulbarpara
loshacecillos sensitivo
ypiramidal,
lacomisura
ante rior de la médula y la mismaregion
de la calotapara
loshacecillos
pro cedentes del tálamoóptico
y queHuguenin designa
con elnombre
decampomotor.
Estudiaré
primero
elentrecruzamiento
delhacecilo
piramidal,
ó seade lazona media del
pedúnculo
cerebral,
hacecillo que sirve para laconduccion
deimpresiones
motoras desde el cerebro á laperiferia.
Este hacecillo
se continúa á lolargo
de lamédula
oblongada,
encontrándosele
detrás de las fibras de la
protuberancia
ycontinuándose
directamente alllegar
á laregion
bulbar con laspirámides
anteriores;
doscentánetros
por
debajo
del bordeinferior
de laprotuberancia
laspirámides
anterio
res se dividen cadauna en cuatro ó cinco
hacecillos secundarios
en forma de
cinta,
y, los de laderecha
(C, fig. 47),
sedirigen
á laizquierda
y
viceversa,
superponiéndose
uno de cadalado
como si fuesenuna série de X yen unalongitud
de 8 á 10 milímetros. Esteentrecruzamiento,
perfectamente
visible ásimple
vista, interrumpe
lacontinuacion
de la cisura mediaanterior
de la médulaespinal
conel surcomedio anterior
de la
region bulbar,
y al mismotiempo
establece ellímite
inferior de la médulaoblongada.
El
entrecruzamiento
de laspirámides
anteriores,
descubierto por
Mistichelli
en1709,
fuépronto
confirmado pormuchos
anatómicos,
entre otros
Pourfour
duPetit, Duverney, Santorini,
Vinslow,
Sómmering,
—
171.
ni,
Haller,
Rolando,
etc.,
hoy
es un hecho demostrado hasta laevidencia,
universalmente admitido y del cual esfácil
convenceráe,
yacon un exámen
algo
detenido ásimple
vista,
yacon el auxilio delmicroscpio.
Peroadmitido
esteentrecruzamiento,
tal vez se hanfijado
poco los autores enlas variedades que
puede
presentar.
Muchos nohacen mencion de que pue_den existir
excepciones
á laregla
y senalansimplemente
la decusacion de laspirámides,
como un entrecruzamientocompleto:
lostrabajos
de Flechsig,
confirmados por las observaciones de Charcot yPierret,
demuestran que elentrecruzamiento
de laspirámides
estálejos
de ofreceruna regularidad constante,
Desus estudios resulta quepueden presentarse
tres variedades
principales,
por más queSerres afirme
que,en1,100
bulbos
queexaminó,
no habia encontrado una solaexcepcion.
En elprimer
caso, el ménos frecuente detodos,
el entrecruzamiento es total ynoqueda
nin guna fibra de lapirámide
derecha que no vaya al cordon lateralopuesto
de la
médula;
en elsegundo,
que se ofrecealgo
más á menudo que elanterior,
una de laspirámides
pasa en totalidad al ladoopuesto
de lamédula,
y la otra se divideen dospartes:
una, que seentrecruza,
yotradirecta,
que continúa enel mismolado;
en el tercer caso, el más fre cuente de todos y el que sirve detipo,
cada una de laspirámides
daunhacecillo
directo yotrocruzado,
representando
este último el90
yo
de la totalidad de las fibras de lapirámide;
peroténgase
en cuenta que eneste grupo
puede
presentarse
unavariedad,
enla que están invertidas lasproporciones,
ó sea que el hacecillodirecto contiene
el90
O/o
de las fibras de lapirámide.
No es necesario examinar
gran
número de bulbos para convencersede la certeza de estas
variedades
y porconsiguiente
paraafirmarse
enla
grande importancia
que esto tiene en laclínica:
recuérdese elpartido
que poralgunos
autoresquiere
sacarsede la existenciacomprobada
de lasparálisis
cerebrales
directas,
de las cuales citan casosindiscutibles
Brown-Sequard, Jackson, Reynaud,
etc.,
ysecomprenderá
que la exis tencia deestasparálisis,
comoexcepcion
álascruzadas,
que son laregla,
debe serasí,
dadas lasvariedades
quepuede
ofrecer
el entrecruza miento de laspirámides.
Comoen elcasomáscomun el hacecillo directo es muy pocovoluminoso,
secomprende
quemuChos
autoresprescindan
de este hecho y por lo mismo de sus
aplicaciones.
Varios
autores,
enparticular
los que cuentanalguna fecha,
dicen que laspirámides anteriores,
una vezentrecruzadas,
se continúan conlos cordones anteriores de la médula: Schrodervan der Kolch así lo dice y Beaunis y Bauchard afirman que esta es la
opinion
másgeneral;
peroSappey, Duval, Huguenin, Flec,hsig, Charcot, Meynert,
etc., etc.,
están unánimemente de acuerdo para admitir la continuidadindiscutible
de estoshacecillos
con los cordoneslaterales.
Laparte
no entrecruzada de—
172
—anteriores,
y vaácontinuarse
directamentecon elcordon de.Türck de
mismo
lado,
y deaquí
elnombre
de hacecillopiramidal
directodado
por
Flechsig
á dicho cordon. Laparte
entrecruzada
y la másvolumino
sa,llegada
al ladoopuesto,
sedirige
hácia atrás y afuera yvaá unirsecon la
parte
posterior
del cordon lateral ó hacecillopiramidal
cruzado deFlechsig.
La
continuidad
de laspirámides
anteriores,
hácia arriba con elpié
del
pedúnculo
y háciaabajo
con los hacecillospiramidales
de la médula,
estádemostrada
hasta laevidencia
por loshechos
de Anatomía patológica
y losestudios
histológicos.
Cuando
en unalesion delsegmento
lentículo-caudal
de lacápsula
interna ó en unadestruccion
de laregion
rolándica,
sobreviene
ladegeneracion
esclerósica
consecutiva,
se la veextenderse por el
pié
delpedúnculo
y altravés
de laprotuberancia
hasta lapirámide
anterior
del mismolado,
ydesde
este sitiopuede
seguirse
sindificultad,
por unaparte,
en elhacecillo
piramidal
directo1.0rdon anterior
del mismolado,
y porotra,
en elhacecillo
pirami
Fig. 49.—Semi-esquema de un corte de la médula cervical al nivel de las
raíces delprimer parraquideo
(1.°).
u. CiStll'a inedia anterior.—P.Cisura inediaposterior.-1, Cordon anterior.— 2. Cordon late ral.-3. Gordonposterior.— 11A. Itaiz anterior.— /I ltaizposterior.—CA Cuerno anterior.— C P. Cuernoposterior.
dal cruzado del cordon lateral del lado
opuesto.
Si además se recurre almicroscopio, empleando
pequenos aumentos,
como lo han hecho KóIliker,
liuguenin, Sappey, Duval, Pierret,
etc.,
no soloseadquiere
la certeza del
hecho,
sino que seobserva
dequé
manera las fibras de laspi
rámides anterioresse entrecruzan con las del ladoopuesto.
Practicando
una série indefinida de cortes y
comparándolos
sucesivamente,
comopuede
hacerseen lasadjuntas
ochofiguras semi-esquemáticas
debidas áDuval,
desde laparte
inferior,
óarranque
de la médulaoblongada,
has ta lasuperior,
seobserva que,
en un corte de laparte
superior
de la mé dulaespinal
cercadel
cuellodel bulbo
(fig. 49),
lasustancia
gris
centralse enrarece en su concavidad y
presenta
unaspecto reticulado,
que le ha--
173
--solo á la
mezcla
de las fibras delhacecillo
piramidal
cruzado
de lamé
dula
espinal
conlasustancia
gris.
Un poco másarriba,
al niveldel
cue llo del bulbo yen el sitiopreciso
en que tienelugar
elentrecruzamiento
de laspirámides (fig. 50),
se ve que los hacecillospiramidales
cruzados,
presentando
unaspecto
fasciculado muymanifiesto,
se acercan á la línea inedia y al mismo
tiempo
se inclinan háciaadelante,
interponién
dose en la raíz de los cuernos
anteriores,
hasta que, encontrándose conlos del
lado
opuesto
(X, fig. 50), empiezan
á entrecruzarse y á adelan tarse más 'llichi la caraanterior,
ydespues
de haberseentrecruzado
por
completo,
en una altura de 7 á 8milímetros,
se reunen enhaceci
llos al
llegar
al ladoopuesto
y á los lados de la líneamedia,
constituyen
do laspirámides
anteriores(P, fig. 50).
Del paso de estas fibras por la raí7 de los cuernosanteriores
resulta que estosvanseparándose
háciaafuera,
hasta quequedan completamente
aislados de lasustancia
gris
central,
resultando
comodecapitados,
paraemplear
ellenguaje
de Duval ySar
pey. En esteentrecruzamiento
no tomanninguna
participacion
los cor.,Biblioteca ?Tova'
Univr"
MEDICINA
""021311..C>raT",
Fig. 50.—Semi-esquema de un corte de la parte inferior del bulbo al niv,
del entrecruzamiento motriz de las pirámides
(2.).
E.Gordonanterior,-2.Gordon lateral.-3. Gordon posterior.—R A. Raíz anterior.—R Raizposterior—CA. Cabeza delcuernoanterior.—C P. Cuerno posterior.—R`A.Base delcuer noanterior.—NP.Núcleo de laspirámidesposteriores.—a.Cisura media anterior.—P. Pirámi de anterior formada por loshacecillos que proceden del cordon lateral2yse entrecruzan en
despuesde decapitarelcuernoanterior para constituirla parte motriz de laspirámides.
dones
posteriores
ni los anteriores de la médulaespinal;
estosúltimos,
parapermitir
el paso de los cordoneslaterales,
al mismotiempo
que
estos se
dirigen
hácia adentro yadelante,
ellos se encaminan háciaafue
ray
atras,
abrazándoles en suconcavidad.El
entrecruzamiento,
que acabo dedescribir,
es elde
laparte
motriz
de las
pirámides;
laporcion
sensitiva se entrecruzatambien,
yuna vezque
estoy
ocupándome
del entrecruzamiento en laregion bulbar,
toma ré eltrayecto
deestaúltima desde laspartes
inferiores á lassuperiores.
En los mismos cortes transversales y
procediendo
deabajo
áarriba,
se ve que, una vez terminado el
entrecruzamiento de
los cordones latera—
474
--para ello tienen que atravesar la raíz de los cuernos
posteriores,
decapitan
á supaso estos cuernos, de la misma manera que los laterales álos
anteriores;
rodeanenseguida
la sustanciagris
central,
y, por delantede
ella,
se acercan á ja línea média(Fig. 51),
yempieza
suentrecruzamiento con los del lado
opuesto
cuando haterminado
ya el de los cordo neslaterales;
pasan tambien por dentro de los cordonesanteriores,
quebien
pronto
sedirigen
atrás y adentro paracolocarse
detras deellos,
y
entonces los cordones
posteriores
forman unrafe
entre laspirámides
yla
prolongacion
de los cordonesanteriores,
hasta
que, terminado elentrecruzamiento,
se reunená los lados de la línea media en dosmanojos
laterales,
queseaplican
inmediatamente par detrás de laporcion
motriz de laspirámides
y forman suporcion
sensitiva. De estadisposicion
resulta,
que los cordonesanteriores,
aldirigirse afuera,
para ceder elpaso
primero
á los cordoneslaterales,
que suben de la médula yluego
á losposteriores,
formanuna concavidadinterna,
que los enlaza yluego
se colocan detrás de
ellos paraseguir
tambien
sutrayecto
ascendente. La porcion
sensitiva de laspirámides
sigue
á laporcion
motriz en sutrayecto
ascendente
al través de toda la médulaoblongada,
y alllegar
á laprotube
rancia,
algunas
fibras trasversas de esta seinterponen
entre lasdos;
alnivel del
pedúnculo,
laporcion
sensitiva nosigue
yaentotalidad
á laporcion motriz,
sino queforma
parte
de la calota yvaáterminar
altálamoóptico,
segun resulta de los estudios deSappey
y
de Duval. Pero estosautoresno mencionan fibras que de la
porcion
sensitiva vayan alpié
delpedúnculo
cerebral á constituir su zonaexterna ó hacecillosensitivo,
sobre cuya existencia
no cabe duda.Huguenin,
Beaunis y otros autoresmencionan
estas fibras cuya existencia debeaceptarse,
yHuguenin
describe
en el entrecruzamiento de laporcion
sensitiva
de laspirámides
dospartes,
unasuperior
formada
por el entrecruzamiento de la verdaderaporcion
sensitiva y otrainferior
situada inmediatamente por encima del entrecruzamiento motriz y que contiene las fibras del hacecillosensitivo
del
pedúncnlo,
que se entrecruzan en este sitio yvan alcordon
posterior
y
á la sustanciagris
del cuernoposterior
en su hacecillolongitudinal.
Segun
dichoautor,
estasfibras,
con la sustanciagris
del cuernoposte
rior,
trasmiten á los centrossuperiores
lasimpresiones
dolorosas,
y las otras fibras sensitivas lasimpresiones
táctiles;
estono pasa deser unahipótesis,
que si bienno sehalladesprovista
defundamento,
dista muchode
estardemostrada.
Enresúmen,
una vez entrecruzados los cordonesposteriores
de la médulaespinal,
parte
desusfibras,
en sutrayecto
asoendente,
vanáformar
elhacecillo
sensitivo delpié
delpedúnculo,
y las otrasvan por la calota delpedúnculo
cerebral á los tálamosópticos.
La
inmensa
mayoría
defibras,
procedentes
del tálamoóptico
yque
forman
parte
de lacalota,
no secontinúa
con laporcion
sensitivade
---175
—de
la médulaoblongada,
formando una zonaespecial,
llamada campomotor,
ycontinuándose,
alllegar
á laregion bulbar,
con loscordones
anteriores de la médula. En todo su
trayecto
no existe entrecruzamien to. Al hablar delpedúnculo
cerebralya
dije
queparte
de
lasfibras,
que
del tálamo
óptico
van á lacalota,
seentrecruzaban
en la líneamedia,
pero que casi todas eran
directas,
y asíseguian
hasta los cordonesanteriores de la médula
espinal,
corriendo á los lados de lalínea
mediade
la
oblongada;
pero, segunHuguenin,
las que de estas fibras nodescien
den entrecruzadas ya, lo hacen al traves de la
comisura blanca
medular,
en la cual he dicho seencontraban
fibrasprocedentes
de loscordo
nes
anteriores,
de modo que eneste caso su entrecruzamiento se extenderia á toda la
longitud
de la médula.ig. 51.—Semi- esquema deun corte del bulbo al nivel del
entrecruzamiento sensitivode las pirámides
(3.°)
1. Gordon anterior.-2. Cordon lateral.-3. Gordonposterior.—A.Cisura media anterior.—B. Pirámide anterior(porcion motrizIformadapor el entrecruzamientoanterior).— C. Nerviohipo gloso.—D. Cabeza del cuerno anterior.— E. Basedel cuernoanterior.— F. Cabeza del cuerno
posterior.—H.Núcleo de los cuerpos restiformes. —I. Núcleo de las!pirámides posteriores.—X.
Fibras que del cordonposteriorvan á entrecruzarse delante de la sustancia gris central para constituir laporcionsensitiva de laspirámides, decapitandoásu paso los cuernosposteriores.
En el
adjunto
esquema
(fig.
52)
se venel cordon anterior de la mé
dula
(E),
el cordon lateral(F),
y el cordonposterior
(G).
Elprimero
seentrecruza enH al través de la comisura
blanca
anterior de lamédula
espinal
yluego,
entrayecto
ascendente,
sedirige
hácia afuera
para ir áconstituiren
A,
el campo motor ó loshacecillos
de lacalota,
que se entrecruzanen
parte
por medio de lasfibras
B,
enlaregion
peduncular.
El cordon lateral F seentrecruza
(J)
con el del ladoopuesto
yvaáformar
en C la
parte
motriz de laspirámides (aunque
esteentrecruzamiento
motriz por lo comun no es
completo,
no está senalado en el esquemapor
estar
sujeto
ávariedades).
El cordonposterior
G se entrecruza en I con— 176
----y
arriba
delmotriz,
y en Dconstituye
laporcion
sensitiva de laspirá
mides.
Recordando
lo que antes he dicho de las funciones del tálamoóptico,
segun
la teoría deMeynert, Nothnagel
yWundt,
secomprenderá
quetenga
visosde certeza laopinion
deHuguenin
y otrosautores,
de quepor
elcampo
motor ycordones
anteriores de la médula corren las irapresiones
motrices
reflejas,
que tornanorigen
enel tálamoóptico,
órga
no
destinado
á estasfunciones,
segun los autores antescitados;
el tálamo
óptico
recibiria
en este casolasimpresiones
tactilespor
medio de laporcion
sensitiva
de laspirámides,
la cual le daria elementos para eldesarrollo
de susimpulsiones
motrices
reflejas.
Al mismotiempo,
laporcion
motriz
de laspirámides
ó hacecillopiramidal,
segun parece probado,
trasmite
lasimpulsiones
voluntarias nacidas en la corteza cerebral,
á lacual
irian á parar lasimpresiones
sensitivas
del exterior y particularmente
lasdolorosas,
enconcepto
deHuguenin, gracias
alhacecillo
sensitivo
delpié
delpedúnculo,
y que, comoqueda demostrado,
correpor el
segmento
posterior
de lacápsula
interna. Esto escuantopuede
admitirse
comoaceptable
enelestado
actual de laciencia,
y aunque lasaplicaciones
de estosprincipios
á laFisiologia
yPatología
de los cen trosnerviosos
seannumerosísimos
y hastatiendan
áexplicar
satisfactoriamente
la accion de ciertosmedicamentos,
nopueden
admitirsecomohechos
definitivos.
He dicho antes
que
en la médulaoblongada
terminan
las fibrasque
forman lazona interna del
pié
delpedúnculo,
del hacecillolongitudinal
posterior
de la calota y de las doshojillas
de la cinta de Reil.No está
demostrado
de una manera cierta cuál es eldestino
de lazo na interna delpié
del
pedúnculo,
pero
esta zona sufre raras vecesdege
neraciones descendentes
áconsecuencia
de danoscentrales
en los hemisferios,
ycuando
lassufre, jamás
se haobservado
que sudegeneracion
saliese
de los límitesde
la médulaoblongada
y
seprolongase
hácia lamédula
espinal.
Esprobable,
y así se creepor
algunos
autores,
que estas fibras acaben enla sustancia
gris
de lamédula
oblongada, ponién
doseen
comunicacion
conlos núcleos que danorigen
á losnérvios
craneales,
de la misma manera que en la médula laterminacion
de las fibras del hacecillopiramidal
entra enconexion
con las raicesanterio
res. Estono es másque
unasnposicion,
que
puede
seradmisible
dadoel
hecho
que indicaré en elpróximo capítulo,
ó sea, que lasfibras,
qunponen
en comunícacion dichos núcleos con lasregiones
centrales,
pa rece se entrecruzan en la líneamédia, supliendo
de estemodo
la falta deentrecruzamiento
de estos hacecillos. Ensíntesis resulta que
latermi
nacion de estas fibras enla médula
oblongada
essupuesta,
pero
no conocida.
— 177 —
acueducto
deSylvio,
yen la calotasedistingue
entre losdemás
hace cillos y,cornoellos,
formaparte
delcampo
motor.Meynert
habia creídoque sus fibras entraban en conexion con las
del
nervio auditivo y por esta orazon le dió el nombre de cordonacústico,
sirviendo
en estecasopara relacionar el
aparato
del oido con lacubierta
de laínsula,
con la cual tieneconexiones
el hacecillolongitudinal
posterior
de
la calota.Dr
—A
11
Fig. 52.—Esquema del entrecruzamiento de las pirámides.
A. Hacecillos de la calota que forman el campomotor.—B.
Entrecruzamiento parcial deestos hacecillos.— C. Porcion motriz de laspirámides.—D. Porcion sensitiva de las mismas.— E. Coi' don anterior de la médula que secontinúacon el campo motor.—F. Cordon lateral de la médu
-la que estáenrelacioncon lapartemotriz de laspirámides.—G.Cordonposterior unido con la
porcionsensitiva. —H. Fibras de los cordones anteriores procedentes del campo motor que no sehan entrecruzadoaun ylo hacen al través de la comisura blanca antTior de la médula. 1. Entrecruzamiento sensitivo.—J. Entrecruzamiento motriz de laspirámides.
Está
probado
que no existesemejante union,
yMeynert
haabandonado
su
primera creencia,
para admitir conStilling, Huguenin
yotros,
que
sus
fibras
se unen á lasdel
campomotor,
perdiéndose
en él.Desechada
a
primera opinion
deMeynert,
resultandestruidas
lassupuestas
conelxiones del nervio auditivo con un centro
cerebral
yhoy
se creeque
tienen
lugar
porintermedio del
cerebelo,
por más que sea unhecho muy
23—
1.78
—poco conocido.
Parece que enparte
lasfibras
de estehacecillo
longitu
dinal tienen tambien retacion con los núcleos de los
pares craneales.
La
hojilla superficial
de la cinta deReil, despues
que
hasalido de
lostubérculos
cuadrigéminos
anteriores y rodeado por los lados los haceci llos de lacalota
(J, fig. 48),
se mezcla yconfunde
con loshacecillos
deésta,
para entrar á formarparte
del
campomotor,
porcuyo
motivo seleatribuyen
funciones motoras.La
hojilla profunda
de la cinta de Reilparte
de lostubérculos
cuadrigérninos posteriores
y,envolviendo
como laanterior
á la calota porsu cara
externa,
sedirige
háciaabajo
yseconfunde bien
pronto
comotambien
sucongénere
con las fibras de lacalota, constituyendo
parte
delcampo
motor;
Meynert
habia creido que las fibras de estahojilla
secontinuaban
conlas raícesascendentes del
trigémino,
ypor
esta razonle
atribuia funciones
sensitivas;
perohoy
estádemostrado que
esta raizes
independiente
de dichahojilla
y porconsiguiente
se considera áambas como
destinadas
áfunciones
motoras,
reflejas probablemente,
yenrelacion
concentrosvisuales,
que tal vez existan en lostubérculos
cuadrigéminos.
No todos los autores están conformes con esta terminacion de las ho
jillas
de la cinta de Reil ó hacecillotriangular
del
itsmo:Cruveilhier,
Sappey
y otros creen que es unadependencia
delhacecillo
intermedio ólateral del
bulbo;
Schrodervan der Kolksupone que
se hallan unidas á lasfibras eferentes
de las olivasbulbares;
Luys opina
que estánen rela cioncon los núcleos deorigen
de los nerviostrigémino
y auditivo.Despues
de lo dicho yadmitiendo
algunos
datos que aun no estánplenamente confirmados,
resulta que el campomotor,
que se continua másabajo,
como ya hedicho,
conel cordon anterior de la médulaespi
nal,
estáformado
por los hacecillos queprovienen
del
tálamoóptico,
los delhacecillo
longitudinal posterior
de lacalota,
losde
lasdos
hojillas
de la cinta de Reil yun
pequeno manojito
que
delpié
delpedúnculo
pasaá la calota y del que he hablado al estudiar el
pedúnculo
cerebral.
De los
manojos procedentes
de la médulaespinal,
hastaaquí
he dado á conocer el destino de lamayoria
de
ellos;
queda
el hacecillo cerebelosodirecto
deFechsig
y elhacecillo
de Goll. Este último hedicho,
al tratar de él en lamédula
espinal,
que terminaen unaagrupacion
de sustanciagris
que en el suelo del cuarto ventrículo se encuentrainmediata
álas•
pirámides posteriores;
másadelante
indicaré ladiscrepancia
dealgunos
autores sobre lasconexiones de
laspirámides posteriores
y de
los hace cillos deGol!.
Elhacecillo cerebeloso
directo,
segun resulta de
las investigaciones
deFechsig
y de laobservacion
de lasdegeneraciones
secundarias
ascendentes,
de quepuede
ser asiento estehacecillo,
desde
el cordon lateral pasa al cuerporestiforme
y deaquí
alpedúnculo
cerebe
loso inferior para ir á terminar en el cerebelo.Muchos
son los autores— 1.79
—
que no hacen mencion de estos
hacecillos,
y, para citaralgunos,
indica
ré á
KóIliker, Huguenin, Sappey
yDuval,
que han hechoestudios
especiales
sobre
estaregion
y que handado
á conocer casi todos los deta lles desuextructura;
de modo
que elhacecillo cerebeloso directo
es hijo
deobservaciones clínicas
yanatomo-patológicas,
perofaltan
los estudios
anatómicos,
quecomprueben
suexistencia
y den á conocer eltrayecto
y las conexiones de susfibras. Existe tambien
en el bulbo elhacecillo lateral del
mismo,
hacecillointermedio
óhacecillo
infra-oli var, que parece tenerconexion
haciaabajo
conla
parte
posterior
y externa de los cordones laterales de la médula
espinal, precisamente
en laregion
en que existe el hacecillocerebeloso; sigue
hácia
arriba por delante del cuerno anterior de la sustancia
gris,
en laregion
bulbar
de la médulaoblongada
seinterna
en el espesor de la misma y, acercándoseá la línea
media,
van sus111;ras adelgazándose
yperdiendo
lamielína,
y alllegar
á laprotuberancia,
no se encuentran yavestigios
de su existencia.
Sappey opina
quepueden
terminar en la sustanciagris
de lamédula
oblongada
ó tal vez ponerse enrelacion
con las fibras de los pe dúnculoscerebelosos
medios,
queluego
describiré.
De lo dicho resultaque las conexiones del
hacecillo lateral
delbulbo,
así por su extremidadsuperior
como por lainferior,
son poco ménos quedesconocidas:
?repre sentan tal vezalgun
papel
en lacontinuacion
delhacecillo cerebeloso
directo
de la médulaespinal
hasta elcerebelo?
Comohipótesis, quizás
sea
admisible,
pero al estudiodetenido,
pormedio
delmicroscopio
y derepetidas
observaciones
anatomo-patológicas,
debe confiarse
la resolu cion de estosproblemas
y hasta entonces nosabremos
ápunto
fijo
eltrayecto
del hacecillo
lateral delbulbo,
ni laprolongacion
del hacecillo
cerebeloso directo
deFechsig,
ni laverdadera terminacion
de loshace
cillos
de Goll.Quedan
lospedúnculos
cerebelosos
superiores,
medios éinferiores,
queafluyen
tambien
á la médulaoblongada.
Los
pedúnculos
cerebelosos
superiores, despues
de formar loslados
superiores
delrombo
del cuartoventrículo,
se acercan á la líneamedia,
penetran
debajo
de
lostubérculos
cuadrígéminos,
se entrecruzanpor
completo,
yluego,
corriendo
á lolargo
de lacalota, siguen
eltrayecto
de
que he
hablado
al estudiar elcerebro,
demodo
que, sibien forman
parte
de la médula
oblongada,
no tienen conexion conninguno
desusfactores.
Los
pedúnculos
cerebelosos medios
se unen con lasfibras
transversa les de laprotuberancia.
Asimple
vista pareceindudable
lacontinuidad
completa
al través de laprotuberancia
de
lasfibras del
pedúnculo
cerebelos° deun lado con las del lado
opuesto,
de modoque
lospedúnculos
cerebelosos
mediosestablecerian
en este caso unacomisura
engran
escala,
entre los doshemisferios del
cerebelo,
á la manera:que
el cuerpo—
180
—continúan
de unlado á otro sininterrupcion
y
constituyen
por
tantouna
verdadera
comisura entre lashemisferios cerebelosos. Pero
muchas de ellas tienen otrodestino. Hace
muchotiempo
queMeynert, Huguenin,
Luys
y otrosautores,
dieron
descripciones
de las fibras de lospedún
culos
cerebelososmedios;
todos admiten unaporcion
defibras que
soncomisuras
intercerebelosas
y otras que terminan en lamédula
oblongada
misma. El modo como terminan éstas es poco conocido:Meynert
cree
que
algunas
de lasfibras,
alllegar
á laprotuberancia,
pasan entre los~ojitos
de laspirámides
de un lado á las del ladoopuesto,
rodean á éstas y vuelven al
lado de
dondeprocedian, despues
de
ha bersepuesto
enconexion
con lasfibras
procedentes
delpedúncu
lo;
demodo que,
en estesentido,
cada
hemisferiocerebeloso
estariaen
comunicacion,
pormedio
defibras
en asa, con las fibraspirami
dales del ladoopuesto.
Esta creencia no estádemostrada
por lasob
servaciones
histológicas,
y tiene por únicoapoyo
elhecho,poco
frecuente
por otra
parte,
de que á laatrofia
ódegeneracion
de
unhemisferio
cerebral y de su
pedúnculo correspondiente, subsigue
la del hemisferiocerebelos° del lado
opuesto.
Huguenin
no se inclina áadmitir
estadescrip
cion,
y Gudden no halogrado,
por
laexperimentacion, producir
taleslesiones. Sin
embargo,
el acuerdo esgeneral
entre los autores de que lospedúnculos
cerebelosos medios
están en conexion con las fibras de lospedúnculos cerebrales,
sin quese sepa si estaconexion
es directa ócruzada.
Recuérdese que,
al hablar del hacecillo lateral delbulbo,
hedicho
que
Sappey
seinclina
á creer quepor
suextremidad
superior
entra enrelacion con las fibras transversales de la
protuberancia. Algunas
de
éstas terminan tambien indudablemente en la
sustancia
gris
intercalada entre sushacecillos,
pues, corno cree Deiters,
entodas
partes
dondehay
sustancia
gris,
sirve ésta deorigen
ó determinacion
á las fibras nerviosas.
Los
pedúnculos
cerebelosos inferiores
tienenconexiones
importantes
y
que
aún no son deltodo conocidas.
Alllegar
á unirse lospedúnculos
cerebelosos inferiores
conloscordones
de la caraposterior
de laregion
bulbar,
toman el nombrede
cuerpos restiformes. Estos sehallan di
vididos
en dosregiones
ómanojos:
uno externo ó cuerporestiforme
propiamente dicho,
y otro interno ófunictilus
cuneatas etgraciiis,
que
constituye
lapirámide posterior.
Aparentemente
yexaminada
de una manerasuperficial,
lapirámide posterior
secontinúa
con loshacecillos
de
Goll
de la médulaespinal
y
el cuerporestiforme
con lazonaradicu
lar
posterior;
pero nosucedenada
de esto. Ya heapuntado
que
el hace cillo de Goll terminaen un núcleo delsuelo
del cuartoventriculo,
pro
bablemente
en el núcleo de lapirámide posterior,
y
lamayor
parte
del
cordon
posterior constituye
el entrecruzamiento sensitivo de laspirámi
des para formar laporcion
sensitiva de las mismas. Antes se creiaque
—
181.
—los
cuerposrestiformes
eran las fibrascentrifugas
conductoras
delas
impulsiones
motrices salidas delcerebelo,
y esta creenciaguardaba
rela
cion conla idea que se tenia
formada
de sus conexionesanatómicas
Admitiase
que
el cuerporestiforme
iba á continuarsecon elcordon
anterior de la
médula,
ó sea conel campomotor,
siguiendo
dosprincipales
vías;
por unlado, parte
de las fibras del cuerpo restiformedaba
origen
á las fibrasarciformes
de laregion bulbar,
las cuales terminaban en las células de diferente tamano intercaladas en dicho campo y por este camino secontinuaban con los cordones anteriores de la
médula;
ypor
otro,
las restantesfibras,
queconstituian
elstrotumzonalede
Arnoldenel cuerpo
restiforme,
alperderse
en la cisura mediaanterior,
selasconsideraba unidas
al cordonanterior:
el cordondelgado
iba
alcordon pos
Fig.
53.—Semi-esquema de uncorte del bulbo en su parte media(4f)•
A. Núcleo clásico ú principaldelhipogloso (basedel cuernoanterior).—B. Núcleo sensitivo
de los nervios mixtos(gloso-faringeo, pneumogástrico yespinal) (base de loscuernos posterio
res).—C. Raíces del pneumogástrico.—D. Cabeza de loscuernosposteriores(sustancia gelatino sadeRolando).—E. Raiz bulbar del trigémino.—F. Nervio pneumogastrico.—G. Núcleoacceso
rio (5motorde los nervios mixtos(cabezadel cuernoanterior).—H. Núcleo accesorio del hipoglo so (cabezadelcuernoanterior).—!.Oliva inferior. —J. Nerviohipogloso.—E. Cuerpo yuxte-olivar
antero-interno.— L. Cuerpo yuxta-olivar antero-externo.—M. Suelo del cuarto ventriculo.— P. Pirámide anterior.—X. Rafe de la médulaoblongada.
tenory asi
quedaban
establecidas
las relacionesdel cuerpo
restiforme,
por una
parte
conregiones
sensitivas ypor
otra conregiones
motoras. Estascreencias,
iniciadas porStilling
y muygeneralizadas luego,
han sidocompletamente
modificadas por lostrabajos
deClarke, Deiters,
Meynert, Luys, Sappey, Duval,
etc.,
y sibien
laterminacion
de los pe dúnculos cerebelosos inferiores no es aún unproblema
resuelto,
sesabe
algo
más de sutrayecto.
En los cortes transversales de laregion
olivar de la médulaoblongada,
se encuentra ungran
número defibras
transversales y curvasque seponen en relacion con las olivas