— 116 —
Para terminar esta
lista,
recordemos ,alperseguido
grana dinoEBN-EL-KHATIB,
autor tanfecundo,
que dicen escribió cuarenta obras sobre asuntos
varios;
desus seis escritoshistóricos,
el de mayor relieve fué la Historia
enciclopédica
deGranada,
sobre la que cimentó CASIRI subibliotecaarábigo
hispana;
se sabe escribió ocho ó nueve libros filosóficos y deartes
bellas,
é incalculables obras demedicina,
pues muchasse extraviaron.
Cuéntanse,
entre sus obrasmédicas,
la Depeste vitanda;
Herbaadoranta;
deTheriaca;
eltratado de medicina llamado El
Jusifi;
de losGranos;
del arte veterinario y excelencia de los
caballos;
de laGeneración
delfeto;
De los medios de conservar la salud
según
las estaciones delario;
y, enfin,
dos poemas : uno sobre la medicina yotrosobre los alimentos.
Por
último,
nodejemos
de irtventáriar el resumen de medicina titulado El
Idjar Fitthob,
porDJEMAL,
deGranada;
el Kabas el Annar ó foco deluz,
que es tratado médico supersticioso,
que seatribuye
también á DJEMAL; y, enfin,
aquellas dos obras de ABILAAS EL
ANDALUSY,
tituladas Sobre elpulso,
interesante por estar escritaen verso, ysu Tratado sobre lapeste
dedicada á EFFENDI.Ciertamente que el historial de la medicina en el reino El Andaluz sería
incompleto,
elconcepto
,que de sus felicesenvidiables alturas
pretendo
se forme resultaría manco,§i
notrazase,
además deaquellos
bocetosbiográficos
ybibliográfi
cos,siquier
unligero
recuerdo de las institucionespedagógigas
médicas,
delos
centros sanitarios y altruistas individuales ycolectiv'
os quefundaron,
y que aunalgunos
perseveran paraútil
ensenanza de losdoctos,
admiración ygratitud
de losprofanos.
Los hombres pasan, las instituciones
quedan
cual eficientemuestra acusadora del progreso
cumplido,
así como aseguran, preparan loscultismos delporvenir; proporcionan
conocimientos
preciosos
sobre el modo deproteger
la saludpública
y deejercer
la honradapráctica regular
de laprofesión médica,
indicándonos á fin de cuenta el carácter ydesarrollo,
el cré— 117 —
dito y consideración social
conquistados
poraquellos
sabios médicos cerca de suscontemporáneos.
Instituciones médicas
profesionales
yespeculativas
no tar daron los médicos andaluces en instituir en elOccidente,
cual ya antes lo hubieronpracticado
en el Oriente alinaugurar
enBagdad
el establecimiento del granhospital
deDjondisabour.
Enefecto;
hospitales,
madrazas óuniversidades,
bibliotecas,
inspecciones generales
depolicía, particularmente
sanitaria,
concesiones de títulos
profesionales
y dedignidades
á los médicos más
distinguidos
y demejor
renombre,
tales fueron lasvarias
organizaciones
que en Andalucía se crearon,sobre todo
en sus
grandes
núcleos depoblación,
doconvergían
los hombres de mayores
valimientos; Granada,
Málaga, Almería,
Sevilla, Córdoba,.
contaron con las más envidiablesinstituCionei.
De modoexacto,
sólo se sabe que entre loshospitales
htílio—en
— 118 —
IBRimm,
deBugía.
RefiereLUQUE
que en Granada hubo unhospital
tan capaz yespacioso
establecido.
en laplaza
de Bibal bonut(hoy
de SanÁgúsfin),
que
después
del alzamiento de losmoriscos se cedió por
Felipe
III á los frailesagustinos
para que instalaran su convento. En elbárrio
del Haxarix deGranada,
seconstruyó
ungraneátablecimiento,
dotado con mu nificencia por MOHAMEDV,
para asilo de mendicidad y enfertilos
pobres;
cuentan que no carecía deninguna
de las como didadescorrespondientes
á suobjeto,
y en su extensopatio
habíaun vasto
estanque
para que, cono diceLUQUE
yGARRIDO,
«las hondas .de sus aguas
distrajesen
y sirviesen de solaz á losque la
desgracia
conducíaáaquel
edificio». En el día se halla totalmentederruido,
y,según
misnoticias,
dos colosales leones de
piedra
que existían en él se trasladaron alhermoso,
jardín
del Carmen(1),
quehay
tras de laiglesia
de SantaMaría,
en laAlhambra,
y conocido con el nombre de,Carmen
de laMezquita
ó Mirhab.Hace
algunos
anos aun seconservaba de laportada
deestehospital
que daba frente alhoy
convento demonjas
de la Concepción,
unalápida
de mármol demacael,
conpoética inscrip
ción con caracterescúficos,
en que decía:«'i
Alabado sea Dios! Estehospital,
amparo decreyentes
enfermos
ynecesitados,
caridad viviente que Diospermite,
perpetua
obrapía
cuya famapublican
cienlenguas,
limosna cuyo réditopagará
el Criador de todo cuando herede los bienes de latierra, gruta
contralos
ardores;
lo mandó hacer elRey ,Grande, celoso,
renombrado,
lleno devirtudes;
el que hacepróspero
á supueblo
yvenera á Dios .en sus
ministros; valiente, piadoso,
depecho
limpio
guardado
deángeles
y delEspíritu,
firme sostén de lospreceptos,
senor de loscreyentes,
.Abi-AbdallahMahom.ad, hijo
denuestro senor el
Rey ,Grande, altivo, omnipotente,
guerrero,recto,
galán, feliz, religioso gobernador
de losmusulmanes,
Abud-Hagiag,
hijo
de nuestro senor elnombrado,
el engrandecido,
elsublimado,
elprotector
de los fieles yperseguidor
de suscontrarios, Abi-Algualid, hijo
de Nazar elprivilegiado,
el que todo lo hace con la voluntad de Dios y en su
servicio,
eligió
esta obrapía
desde la entrada de esta ciudad de loscreyentes
y reunió limosnas que le sirviesen de arco y apoyo,— 119 —
todo enderezado á
Dios,
porque élda los buenospensamientos,
y así
dejó
bienes para que leaprovecharan
en el día supremo y lumbre para calentar sus manos en eltiempo
enqueno apro vechara el calor dela tierra. Fué elprincipio
de la edificación á 10 del mes de Muharram de 777 y acabó supropósito
á.,10de
Jaquel
de 778(1375
de J.C.)
»Dios reciba esta obra y no
deje
singalardón
á los promovedores. Sea Dios y Mahoma nuestro
profeta
contodos
sus consortes ». Versión
espanola
de JimnNzz SERRANO en suManual del
viajero
y del Artista en Granada.Según JORQUERA,
« se labró.para casa de locos)> el edificio que_luego
destinaron losReyes
Católicos
para casa deMoneda,
y que no es otro que .elantedicho
hosiiirál—que
ABDALI hizolevantar en 1375 de J. C.
Existe en el Escorial un curioso
manuscrito,
del que CASIRI— 120 —
crito es muestra
preciosa
del modo deejecutar
lapráctica
mAdica
los árabesespanoles.
No se describe unhospital
en sufuncionamiento,
sino más bien lo quehoy
llamamosdispen
sario yjuntas
ó consulta domiciliaria.Según
testimonio deLECLERC,
el ya mentado CASIRI sólohojeó
dichomanuscrito,
por cuanto loaprecia
como si fuese un manual deexámenes,
cuando es una buenacompilación,
tal
vez laprimera
entre losárabes,
de observacionesrecogidas
por un alumno ante lapráctica
de sumaestro.
El autor de este manuscrito fué MO HAMMED-ETTEMIMY.La función
pedagógica médica,
la instrucción de estas en senanzasno sólo sepracticaba
enloshospitales;
existían escue las ó madrazas deindependiente
actividad: unas sostenidas por lospoderes oficiales,
otrasgenuinamente privadas,
dondesólo concurría limitado número de
alumnos,
que se concertaban con unmaestro parasu
aprendizaje.
Escuelas establecidas por losárabes,
cultivadores conardor delamedicina á pocode
instalados en lapenínsula
fueronToledo, Granada, Sevilla,
Murcia, Almería, quienes
tuvieron escuelas árabes de medicina degran
renombre,
aunqueninguna
alcanzó la fama dela de Córdóba,
quellegó
á sumayoresplendor
entiempos
deAL-HA,KEM
yALMANZOR,
si bien ya en elsiglo
xgozaba
de grancrédito.
EnMálaga
hubo unaAcademia,
así como bibliotecaspúblicas,
sobre todo la de suMezquita,
acrecentadas por loslegados
píos
deaquellos sabios,
los cuales recibían notables muestrasde distinción durante suvida de todas las clases
sociales,
yaundespués
de muertos eran honradosacompanándoles
á su última morada con numeroso
cortejo.
Deseando JUZEF I
impulsar
lapública instrucción, erigió
varios seminarios ó casas de estudios para la
juventud,
siendo elprincipal
elcolegio
ó madrazagranadina,
establecido enel edificio que más tarde fué casa
Ayuntamiento,
situado en laplaza
de laCapilla
de losReyes Católicos,
y donde actualmentehay
instalados unosgrandes
almacenes detejidos, propiedad
de Echevarría y C.a El DR. ALMAGRO inserta comoapéndice
á su libroInscripciones
árabes deGranada,
unimportante
estudioarqueológico
referente á la Madraza granadina,
de la que dice ALJATIB: « Comenzó y llevó á término ABULHACHACH el gran
Colegio
Granadino».(Tomo
II de la Biblio teca deCAsnu).
— 121 —
Los datos más fehacientes
comprueban
que dicha madrazaocupó
el mismo sitio que lahoy
abandonada
casa deCabildos,
puesto
que si en la Minuta de lo tocante al asiento que se dió á la ciudad de Granada por losReyes
Católicos acerca de su
gobierno (manuscrito
de laBiblioteca del Escorial y colección de documentos
inéditos,
tomo
VIII), hay
una notamarginal
que dice sea casaAyunta
miento la de «
Abdibar,
é se compre», en la cédula real de creación de estemunicipio (20 septiembre 1500),
se resuelve al parecer lacuestión, según
eldistinguido
literato historiadorgranadino,
mi estimadoamigo VALLADAR,
con estaspalabras:
«E dámosle casa delCabildo,
que se acostumbrava llamar -laMadraza,
con los anexos á ella que ponen fueradetoda duda que la casa deAbdilbar, después
.11firodores
enBib-rrambla,
y laMadraza,
eran edificiosdistintos,
pues laprimera
había quecomprarla
y lasegunda
la dierondesdeluego
losReyes
Católicos. Ciertos datos del archivo
municipal
y elhallazgo
de unaslápidas
coninscripciones árabes,
que sehabíanempleado
comobaldosas, pusieron
en discusión este asunto en 1861.Adquirió
laspiedras
mimalogrado preclaro amigo
J. F.RIANo,
conservándose
hoy
en el Museoarqueológico
de laProvincia
de Granada,
que tan acertadamentedirige
mi buenamigo
F. GONGORA; el ilustre arabista EGUILAZ halló unacopia
de lasInscripciones,
traducidas por ALONSO DELCASTILLO;
con tan ricos materialespudo
reconstruirse el diseno de la fachada del edificio y aunde
algunos
detalles del interior.Según ALMAGRO,
formaba laportada
de la ,Madraza un arcosevero y
elegante
con dos ventanitas á los lados. Lasinscrip
ciones eran de muchointerés, especialmente
las que se refe rían á la construcción del edificio por el sultán ABUL-HACHACH. El interior descríbelo el analistaJORQUERA,
en cuyotiempo
aun conservaba la Madrazaparte
de suantiguo carácter,
á pesar de las obras que se hicieron en1554, según
se relataba en unainscripción
castellana. DiceJORQUERA
: «La casa no es muygrande,
mas es de hermosa fábricamosaica,
con su famosopatio
conestanque
de agua, un poco dejardín,
salade cabildo paraverano enplanta baja
de rica labormosaica,
con sucapilla
para misa y cabildo enpiso
alto parainvierno,
de muy buena y curiosapintura
». Lasinscripciones
de carácterreligioso
abun dabanenelpatio,
y había tambiénotra,
compuesta
depreceptos
16
- 122
-religiosos
ymorales, grabada
en uncuadro,
y que comenzaba diciendo: «Si tienes la dicha de mirar en lo interior de estacasa, labrada para habitación de las
Ciencias,
para
firmeza degrandeza
y para lustre de los veniderossiglos,
verás que está fundada en dosprerrogativas,
que son la firmezaenlajusticia
y la
piedad
», etc... Lapuerta
de la escalera tenía forma rectangtilar.
Elpiso
alto era también muyinteresante,
y la habitación,
que fuédespués
cabildo deinvierno,
como diceJORQUERA,
y cuyomagnífico
techo se conserva, servía de aulaprincipal
de la Madraza. El Mihrab sería convertidoprobablemente
después
en esacapilla
de que hace mención el citado analista.El estadoactual de la
antigua
Madraza no esmalo,
pero nosehan hecho las obras de
investigación
que reclama suimpor
tancia
histórica,
yprobablemente
no seejecutarán,
pues elantiguo palacio
de las ciencias musulmanaspertenece
á unparticular.
Consérvansemagníficos
artesonados yunaelegante
—123 —
seguro que
bajo
la cal que cubren los muros, si seexploraran,
hallaríanse labores éinscripciones
de verdadero interés arqueológico.
En la Madrazagranadina
seexplicaba Teología,
Matemáticas,
Retórica yPoética, Música, Medicina, Jurispru
dencia,
Historia y Arte militar., También entre los árabes andaluces se daba la ensenanza
familiar,
siendo los instructores lospadres
desuspropios hijos,
constituyéndose
así verdaderas dinastías desabios,
cual hermosa muestra tenemos en los AVENZOAR de Sevilla.
Los
propios
soberanos no se desdenaban de concurrir áaquellas
escuelas á escuchar las lecciones de los maestros mé dicos de renombre y aunproseguir
dichosestudios,
como pa rece lohizo, llegando
á ser buenmédico ypráctico hábil, aquel
rey deAlmería,
de la cultaextirpe
de losSommadhies,
elgentil
ALMOTASIM,
del que dice CASIRI «Ingenio
miti etMagnifico
imprimis fuit prceditus perindo
,acjustitia
alque amore in litterasinsignis
»... T.II,
p. 40 de la Biblioth. arab.hisp.
escur.)
Por cierto que en la corte deeste altruista monarca árabe fué donde brilló el celestialpoeta
IBN-SCHARAF,
autor deaquellos
preciosos
aforismos médicos titulados: El secreto de lapie
dra y
aquella
otra obra médica:Consejos saludables,
que tantorenombre le
dieron,
y de ,cuyos tratados sehan dadoá conocer
algunos fragmentos
á laEuropa
,sabia por uno de los más doctos de los modernos orientalistas.Otra fuente de instrucción eran los
viajes
y visitas por lospaíses
y ciudades quegozaban
delprivilegio
de contar entre sushijos algún
renombrado sabio ó de teneralguna
buena institución sanitaria ó benéfica. Por
aquellos
bocetos que antes trazamos de la mayorparte
de los médicos muslimesandaluces,
puede
venirse en conocimiento de dónde ó cómoadquirieron
la ciencia y cómo la transmitían á sus descendientes y continuadores.
Todo este gran
trasiego
intelectivo era favorecido por la liberalhospitalidad
que mutuamente seprestaban
los doctosentre
sí,
á más de la que condesprendimiento repartían
los
soberanosaquellos,
áquienes halagaba
tener dehuéspedes
ásabios
pobres.
Recordemos,
á estepropósito,
lo que escribía EBN-KHALDUMhacia las
postrimerías
delsiglo
my de J. C.: «En laépoca
enAJiii;f\
que el Cairum y Córdoba eran lasmetrópolis
delMagreb
y111
i„L.J
•¦•.„
— 124 —
Espana,
la civilización hizo muchos progresos; las ciencias yartes hallábanse con gran desarrollo y formaban un océano relleno hasta los bordes... » Habla
después
deviajes
llevadosá cabo por sabios
espanoles
yargelinos,
de las vicisitudes de variosorganismos hospitalarios,
y termina diciendo: « Los gobiernos
de los últimossiglos
han edificado gran número de colegios,
á los que ibanadjuntos
losouaff.
Estosinmuebles,
muy numerosos en elCairo,
hanproducido
rendimientos considerables,
parte
de los que seconsagraban
á atender estudiantes y ácuidar
profesores
».(DE SLANE).
Los árabes
granadinos,
instruídos muyparticularmente
en laagricultura caldea, aplicaron
sus vastos conocimientos alprivi
legiado
suelo del reinodeGranada,
obteniendo felicísimos resultados,
por cuanto en sufértilcampina lograron
obtenerproduc
ciones orientales y africanas.Protegidos
estos laboreos por lossoberanos,
sobre todo por el granALHAMAR,
abriéronse en ,varias
épocas
canalesprincipales
deriego,
cuyasentretejidas
ramificaciones por
doquier depositaban
la abundancia y lariqueza,
á la par que saneaban las urbes y los terrenos de— 125
---estudio,
muy visitados ymagníficamente
entretenidos.
nos da el nombre deun botánico
célebre,
,que á sus conocimien, tos médicos llevaba unida,una decidida afición por lasplantas
cuyo botánico fué
MOHAMMUD-BEN-ALT-BEN-FARAK,
de sobrenom bre ELCHAFRA,
natural deCorella,
médico delpríncipe
de Guadix,
sabio de gran notoriedad y muy instruído enFitografía.
Investigando
todas lasplantas
raras ycuriosas,
quiso
observar las en su suelo natal y recolectarlas por símismo,
para locual se aventuró por los
lugares
másabruptos
y comarcasmássalvajes; éstableció después,
enamplias dependencias
delpala
cio,
unjardín botánico,
que instaló con el másescrupuloso
cui dado y cuyos(gastos
de entretenimiento corrían á cargo deaquel
príncipe.
?Cuál fué,
entanto,
laconsideración social de que disfrutaronaquellos
sabios musulmanes andaluces? Enlos bocetosyamarcados,
échase de ver queaquellos
doctos árabes se encumbraron á los más altos
puestos
sociales ypolíticos
de supaís.
Y secomprende
bien asísucediera,
puesdoquiera
la tolerancia é instrucción se hermanen en fuertelazo, podrán repetirse
aquellas
hermosas frases de mi Padre: «?Por qué
acudían presurosos á la Universidad
(de Granada)
todosaquellos
ilustresrepresentantes
delpoder,
de la ciencia y de la fortuna?... !Oh maravillosa luz del sol de la sabiduría! ! Ohmágico
talismán irresistible delgenio! !Oh
dulce yugo de la divinabellezadel
espíritu!
!Tú
avasallasy avasallarásperpetuamente
al
mundo,
á
pesar de sus locos desvaríos !...Aquellos egregios
senores y altosdignatarios
iban á tributarpúblico homenaje
de admiración y derespeto
á unantiguo
esclavo de la Etiopía...» (1).
En
efecto;
médicos hubo quellegaron
á ladignidad
deVisir,
cual recordarépasó
áalgún
AYENZOAR; y aun debemos hacer memoria de que dicha distinción va unida á los nombres de los sabiosYAIIYA, ,KHASDAY,
EEN-GUEFITH,
y, porúltimo,
alde
EBN-TOPHAIL,
el célebre autor delHay
elIaqdan,
publi
cado por POCOKE con ,e1 título de
Philosophus
autodidacticus.
Creáronse
regulaciones
y variascategorías
médicas parala más acabada laboración de la
práctica profesional,
con sal— 126 —
vaguardia
de'
lospoderes gubernamentales.
Así enEspana,
cual ya en el Oriente se venía
haciendo, instituyóse,
para nor malizar y moralizar elejercicio
de laprofesión
médica en susvarios
múltiples aspectos,
el cargo de examinador 1desuficiencia,
así como
también
el de Mohtasseb óinspector policíaco,
conencargo de
vigilar
el cómo seejerciera
laprofesión
y sus artesauxiliares,
cuales son:droguistas,
perfumistas,
farmacéuticos,
ventosistas, sangradores
y otros(1).
Había también los cargosde
superior categoría
deJefe
de losmédicos, Jefe
de los oculistas, etc.;
recordemos queEBN-BEITHAR,
cual yavimos, gozó
el cargo de
inspector
dedroguistas
y deherboristas;
elpadre
del historiador OSSAIBIAH fuéinspector
deoculistas, según
cuenta supropio hijo.
Sábese,
si bien no de un modoexplícito
yclaro,
que existieron, junto
á otrosservidores
de los reyes morosandaluces,
unas á modo de facultades médicas ó de médicos de la realcámara,
quegozaban
de granpredicamento
de los soberanos y suscortes;
aunque — hechodigno
de llamar hacia él la atención —alguna
vez,al lado de
larguezas
asazdesprendidas
y liberales cuando acertadamentelograban
salvarinespera
damente
áalgún
individuo de los de la familiareinante,
se lesobsequiaba
comoreversodeaquella
áureamedalla,
en contrastedeplorable,
ruin ymezquino,
conencadenamientos, prisiones;
malos
tratos,
si pordesventura'
deaquellos pobres
sabios caían endesagrado
ómalquerencia
de su rey ysenor,
ó
dealgún
granpotentado
de la corte corrientemente envidioso y de ordi narioinducido,
por celos de susprivanzas,
áejercitar
las malesartes,
al intento de dar por tierra da consideración queaquel
docto viniese disfrutando. Sabio médico hubo que tuvo que
ádoptar
elpartido
extremo deexpatriarse,
en evitación de los malos tratos á que se le había condenado. En el andar deltiempo,
ladiferencia
de creenciasreligiosas,
la ,tibieza ó elpoco fervor que
hubiesen
mostrado,
fueron también motivos para serperseguidos
ymolestados,
alpunto
de destruirles sispropias producciones
literarias.Cual seve, no
pudo
ser más accidentaday mutable la consi deración social que en el reino El Andaluz concedíase á los médicos árabes yjudíos.
¦¦¦¦•
—12'7 —
Otro
aspecto
sobre el que conviene llamar laatención,
esel notorio
gusto
y afición deaquellos
sabios andaluces por loslibros,
y su esmero ,en conservarlos creando bibliotecaspú
blicas y
privadas;
hecho quesalta
á la vista con la lectura' de la obra EtienneQuatreniére.
Enefecto,
entodaspartes
del vasto dominio musulmán veremos aparecer abundosas librerías.MOREJON,
sin dudasiguiendo
el testimoniode
CASIRI,
menciona setenta bibliotecas
provisionanes
,en distintas ciudadesandaluzas,
por número taldeautores,
que dice había 150 autores de medicina en
Córdoba,
52 enAlmería,
casi otros tantosen
Málaga, etc.,
de talmodo,
que ello bienpuede explicarnos
elsingular
hecho de que sólo la biblioteca cordobesallegase
ácontar seiscientos mil volúmenes. Los restos de esta
magní
fica colección de libros parece sirvieron á
Felipe
II de base para la creación de la Biblioteca delEscorial,
por lo que existen en
ésta,
cualriqueza invalorable,
por cima de cuatro milmanuscritos
importantísimos,
que cabeafirmar,
sin temor áequivocación
y sin vanidadpatriótica,
sea lamejor
colección de lashoy
existentes enEuropa.
Privadamente seposeyeron por
algunos
sabios andaluces un arsenal de libros asazriquísimo.
Tenían
verdaderapasión
porlos
libros;
bibliómano hubo que costeabacopistas,
de continuoocupados
enreproducirles
cuantas obras á sus alcancesllega
ban. Cuéntase de
EBN-DJEZZAR, autor
de ElViático,
quedejó
á su muerte en Cairum una biblioteca quepesaba
veinti cincoquintales;
del emirMOBACHER-BEN-FAQUER,
tan versado en medicina cual enotrasciencias,
serelata;
que era tan aficionado amoroso de loslibros,
legustaba
tanto vivir entreellos,
tan extrema era la fruición deestar rodeado de losmismos,
cuanta era la aversióny hasta los rencorosos celos que su esposa abrigaba
y manifestabacontra lasproducciones literarias,
alpunto
—según
rezan fundadas tradiciones— que á,la muertedelemir,
su
viuda,
que tenía sobre su corazónaquellos dispendios
en libros y nopodía
olvidarlosmalos
ratos que le habíandado,
los conminó á unsubterráneo,
donde pordesgraciase perdieron
ydestruyeron,
tras servir 'depasto
á lapolilla
yratones,
á lahumedad y
podredumbre.
También hubo
bibliógrafos
eminentes entre nuestros médicos
espanoles
musulmanes;
desprendiéndose
dealguno
de esos— 128 —
libros
bibliográficos
que aun se conservan, lapreciosa
ensenanza de que los árabes andaluces conocieron bien
profunda
mente cuantos
autores,
griegos
sobretodo,
les habían pre cedido.Por
último,
elocuentemente háblanos en pro de lariqueza
de los libros entoncesexistentes,
las bárbaras quemas que elfanatismo deunos y otros
ejecutó,
sinpoder,
á su pesar, agotar estas fuentes del humano
saber,
estas muestras del entendimiento humano.
-Cierto es causa de honda tristeza recordar los hechos incen diarios de esta índole acaecidos en
Espana,
mas también seacompanaron
en ocasiones debufas,
ridículas,
antagcnicas
contradicciones en la tramitación del vandálicoejecutamiento.
Así por
ejemplo;
recordemos como cuando el almohade YUSEF EL-MANZURquiso
un día ,quedesapareciesen
las obras de filosofía,
hízole el encargo debuscarlas
y confiscar cuantas hallase áEL-HAFIDH, hijo
del granAVENZOAR, concediéndole,
cual singular privilegio,
el derecho de quepudiera
conservar para supropio
uso y dominio lasque
tuviese á bien ó más le agra dasen. Por cierto que los envidiososenemigos
deEL-HAFIDH,
descontentos de tal
monopolio,
acusáronle de leer ,asiduamenteaquellos
librosprohibidos;
entonces !singular
modo dejusti
ciar! el rey puso en
prisión
aldenunciador,
declarando mástarde,
paraahOgar cualquier protesta,
que «aun cuando todaEspana
testimoniara
contraEL-HAFIDH,
noí
lo creeríajamás!
»Estimase por
CONDE,
quedespués
de laconquista
de losReyes Católicos,
más deun millón fué el número de libros que mados.Según FLECHIER, quemó
el cardenalXimmz,
por su mano, más de cinco milejemplares
del Coran, sinrespetar
ni aun
siquiera,
por codicia material ya que noartística,
nicon servaraquellas
áureasyargénticas, hermosas, riquísimas
tapas
é ilustracionescon que tanportentosas
encuadernaciones estaban confeccionadas.
Ante la quema de la suntuosa Biblioteca de
Alejandría,
exclamaba DJEMAL-EDDIN: «!Escuchad
qué
vandalismo y sabedestupefacto
l lo quepasó
!...»Igual pudiera
decirsecon lo que reinólargo tiempo
enEspana.
Inocencias,
enfin,
depueriles intolerancias,
cuéntanse va riadísimas: LECLERC refiere haber visto en El Escorial muchosmanuscritos en que la invocación á MAROMA está tachada y
raspada;
tambiénpuede leerse,
al final del manuscrito núme ro 833 de la mismaBiblioteca,
la imbecilidadsiguiente:
«Estelibro no
puede
serbueno,
habla mucho de Mahoma »..(!)
Otra muestra de la intolerancia dealgunos tiempos
la vemos en loquedice MÁRMOLen su Historia de larebelión, etc.,
luego
que seprohibió
á los moriscos el uso de susbanos;
«se mandó que las Justicias hiciesen derribar todos los banos artificiales;
y sederribaron,
comenzandoprimero
por los de SuMajestad,
porque los duenos de los otros no seagraviasen
»;demodo que seconvirtieron en escombros los famosísimos banos del real sitio de la Alhambra en
aquel entonces,
cual los existentes en otra infinidad de
lugares,
ensenándonos la estimación que los árabes á talesprácticas higiénicas tenían,
así comolo sucias que eran
aquellas
huestes castellanasconquistadoras.
También hubo enMálaga
banos árabes en númerocrecido,
de los que apenassi
se conservan restos.Según
GUILLEN Ro17
7
— 130 —
BLES, existió uno hasta no hace mucho
tiempo,
en la calle de SantoDomingo,
lindando con Atarazanas. «Tal vez, dice elmentado cronista
malagueno,
estuviese constituido por unagran,alberca cuadrada
rectangular,
cuyas bóvedas las sostenían co lumnas que á su vez sustentaban arcos de herradura de ladrillos, quedando
así formada unagalería
á-su alrededor con bó vedaagujereada
para dar luz y ventilación.De los novecientos banos
públicos
'que,según
la historiade la dominación de los
árabes,
hubo en lagran
Córdoba,
yde los muchos más
particulares,
'sóloquedan dos,
como serialde
aquella riqueza sanitaria;
ambos 'estaban en calle&llamadas del Bario alto ybajo ,(hoy Carlos
Rubio yCéspedes respectiva
mente),
en sus'números
10 y 5antiguo&
Elprimero
sehalla
debajo
detierra,
en elpatio
de la casa; es cuadrado yestá sostenido por doce columnas ,de mármol queaguantan
la bóveda,
situada al nivel delpavimento
delpatio;
muy destruida al intento de dar entrada tá la luz yhoy
convertido en sucio corral degallinas.
Rodeábale una estrechagalería
por suscuatro
lados,
parte
de la,cual
ocupa ahora unapésima
escalera de dieztramos, por
la 'que sebaja
albano,
el cual es depiedra
caliza con columnas dejaspe.
Elsegundo,
'mayor que elanterior,
consta de diezcolumnas,
que sostienen estrechagalería
que le rodeaba por (sus cuatro(lados,
en medio delas
que estaba elestanque
cubierto por bóveda. Actualmente se halla muy deteriorado y ruinoso,todo ello.(MAxusnmANo GODOY).
El establecimiento 'actual delos banos termales de Sierra Al hamilla de
Almería,
que data de1776,
asienta sobre las ruinas moriscas de unparecido,
en ,cuanto á sufinalidad,
balnearioárabe;
pues sabido es que ,ya los árabes acudíanallí,
como á la fuente del villorrio de Pechina deAlmería,
cual,á
los de Alhama de Granada yotros,
á curarse de susdolencias, princi
palmente
reumáticas.Granada contaba también con infinidad
,de
públicos banos,
así como rara era la ,casa ópalacio
de ciertacategoría
que no los hubieseprivados
para sus,duenos
y deudos. Los más handesaparecido, quedando
aúnalguna
que otra ruina de unos pocos paraensenarnos,
al menos, de lamagnificencia
con que los construían y el interés ,que hacia esas salutíferasprácticas
despertábase
y existía'entre
los,caballerescos
morosgranadi
nos. Aun se conservanrestos,
en la casa de lastumbas,
de los— 131 —
barios árabes cercanos á la calle de
Elvira,
en lasproximidades
de laiglesia
de SanAndrés;
suestanque
está convertido en almacén de madera y su bóveda casi porcompleto
se halla hundida. Existieron banospúblicos
en la calle delAgua
delAlbaicín,
en laplaceta
de lasMinas,
y otros muysuntuosos en la Alcazaba.Quedan
interesantes restos de otros banos árabes en la carreradel Darro(número 39),
en el interior de modestísimas
casuchas;
su entrada estuvo en laplaceta
de laConeep
cién,
de modo que sus muros, en que actualmente está abiertala
entrada,
lesresguardaban
delrío;
tenían floridosjardines
antes delvestíbulo,
sala de alhamíes óalcobas,
bano de ablución,
sala de reposo, saletas defriegas
yperfume,
etc.,
algu
nas de cuyas
dependencias
aunpueden
admirarse.Aun á
trueque
de hacermefatigoso
en estas rememoranzasde sanidad
arábigo-andaluza, permitidme apunte, ,siquier
sea- 132
-nunca bastante admirado
palacio
de los monarcasnazaritas,
del
palacio
árabe de la encantadoraAlhambra;
estancias que, á pesar deltiempo
y
loshumanos,
aun seconserva por hábilesrestauraciones,
de manera que es acabada la ilusión que elvisitador se
proporciona
alpenetrar
,en este artísticodeparta
mento. Penétrase en los banos por corto corredor que aboca áuna sala llamada de las camas; es ésta cuadrada y
emplazada
lo mismo que el
Mexuar;
cuatro columnas forman el huecodel
patio
cubierto y la,galería
dealrededor,
en dos de cuyos ladoshay
dos alcobas óalhamies,
cuyopavimento,
más altoque el de la
sala,
elevan un alféizar ó zócalo deazulejos;
aque llas columnasnosostienenarcadas,
sinovigas
talladascon grandes cartelas ricamente
esculpidas
que hacen decapiteles.
En lagalería
altanohay
arcos,y es en donde se supone que las odaliscas recitaban
poesías,
cantaban y tanían arpas yguzlas,
entanto— 1:'3 —
hay
unafuente,
descrita por ARGOTE(1);
de mármol blancocomo todo el
pavimento;
elartesonado,
prolijamente tallado,
y las
paredes
revestidas deazulejos abajo
y de labrados ara bescos recientemente restaurados*arriba,
condiez y seis ven tanitas concelosías,
dan soberano ,encanto á estasala,
cuyasinscripciones
son alabanzas á Dios y alsultán. En el corredor deingreso hay
'unapequena
pila,
tal vez para abluciones ylavatorios;
desde la sala de las camas se pasa á losbanos;
están en tresgrandes
salas y dosaposentos
chicos quevulgar
mente se destinaban á los infantes. Están á bóvedas
esquilfa
das,
conclaraboyas
que en sudíatapaban
vidrieras en forma deestrellas;
el suelo todo de mármol blanco. Entre otros versículos del poema que recuadra un
nichito,
se lée elsiguiente:
Correaquí
unas veces agua de un frescogratísimo,
yotras,
haciéndola cesar, la
reemplaza
otra de confortable calor!...»(1) Simón ARG011:. Nuevo< paseoshistóricos, artísticos, económico-políticospor Granada ysuscontornos, 18...
- 134
-CONTRERAS
explica
el uso de ,cada habitación así: «Sirve elMeslok
(sala
de lascamas),
<para desnudarse y reposarantes ydespués
delbano;
en los liwán pasan los banistas la mayorparte
deltiempo
conversando con lasmujeres
de suharem;
donde está la fuentehoy
hubo antes unpiloncito
para lavadosparciales
llamado el Feskich; el estrechopasillo
desde esteaposento
que atraviesa elBiyt
,awwal óretrete,
conduce,
pa sando unpilarito,
á la <salaHararah,
en cuyos lados y sobre el sueloinclinado,
se tienden,los banistas para que los frotenlas tellah ó esclavas del
bano;
elHanefich
ó cuarto donde están laspilas
para el aguatemplada,
y, porúltimo,
el cuarto delos
hornos,
que... calentaba el agua y elpavimento
».He tenido ocasión de ver los banos
públicos
deTánger
ó Yhammamsactuales,
y nótase cómo estepueblo
se mantiene fiel á su tradición y costumbres de todas índoles.Los árabes andaluces
ponían
á contribución á lamejor
higienización
de suspueblos,
losgrandes
conocimientos queposeían
enhidráulica. Como dice HIDALGO(Iliberia
óGranada)
aun se observa y admira con entusiasmo « la distribución deaguas en esta ciudad de
Granada,
sus fuentes y sus ríosDauro,
Genil,
Beiro y Monachil. Nada hapodido
adelantarse hasta- 135
-ahora sobre esta
parte
de lahidráulica;
antes por elcontrario,
se han
desmejorado
y deteriorado sus cursos y direcciones en muchospuntos,
pues los montes que están sobre la Alhambra eran entiempo
de los 'moros deregadío,
ytodos eran unjardín
ameno, matizado de bellísimostempletes
ó casas de recreo...»Tanto carino
profesaban
los árabes á las aguas, que(1)
«una de las cláusulas de la
capitulación
firmada en 28 denoviembre de
1491,
fué que se haríanguardar
las ordenanzas de agua de fuentesyacequias
que entraban en Granada».Quien
quiera haya
visitado elGeneralife,
?no recordará con delicia yencanto
aquella
su admirable y sabia distribución de aguas de sus millares desurtidores, acueductos,
fuentes yrecipientes
de todos tamanos y
caprichosas
formas?Numerosos son los
aljibes
que para el abastecimientopú
blico, regulado según
la ordenanza de aguas y en el título 104— 136 —
de ésta se
mentaban,
de los quehoy
apenas siquedan
restos: «Bibal-mazán, Maxadelsea, Zacaya, Talbaceri, Vinarramblá,
yel de la Madraza...» En el Albaicín y la Alcazaba aún
hay
alguno
enregular estado,
siendo.el de más interés artístico elAljibe
de Trillo hy por su servicio al abastopúblico
el granAljibe
de laAlhambra,
siendo la venta y acarreo de susfrescasaguas
objeto
de continuopequeno
comercio de lagente
obrera entípicos transportes.
Ya
indiqué
antes de ahora que, además ,de losárabes,
alcan zaronjusta
y merecida fama muchos médicos,y doctoresjudíos,
que eran muy estimados en la corte de Granada y en los reinos de León y Castilla.
Tal fué el apogeo á que
llegó
nuestra humanitaria ciencia médica enlos reinos muslímicos deEspana;
y delacual,
repe— 137 —
conviene se
haga
por los orientalistas y eruditoscómpetentes,
aseverados por médicos ilustrados en estasespecialidades,
examen y
divulgación,
en honor yprovecho
de nuestra historia científicaespanola.
En busca de afamados médicos iban á la
deliciosa,
alegre
y celebérrimaGranada,
los enfermosentristecidos,
desde los climas y
países
más remotos ydistantes;
en sus médicos celebrados encontraban el saber y los acertados
consejos;
y en los cármenespintorescos
que bordaban lasmárgenes
del ,Genil ydel
Darro,
la saludapetecida;
enaquel
Valle delParaíso,
á nada de la tierracomparable,
serespirarían entonces,
cornoahora,
esas suavesbrisas, recargadas
con los efluvios aromá ticos de unavegetación
pura ysaludable,
que restauran losespíritus
yalejan
la muerte del lecho de losmoribundos.
Cuenta la fama que vino desde sus
tierras
un célebreprín
cipe
de Fez á recobrar enaquIellos ,salutíferos
cármenes la saludperdida,
y refiere elbiógrafo
del eminente cardenal yglorioso
estadistaespanol
XIMENEZ DECISNEROS,
que enaquellos
alegres pensiles
curó de penosahipocondría aquel
varón doctísimo que, por
exigencias
de lapolítica
inexorable y desader tada de suépoca,
se mostródespués
,tan duro y tanimplaca
ble con los desdichados míseros moriscos.
Y
concluyo
demolestaros,
senoresAcadémicos.,
?Por qué
heelegido
este tema para materia de mi humilde disertación?Porque
en esta ocasión y honroso acto de mi vidaprofesional,
por lo mismo que letengo
en tansuperior
estima y me llena tan de inefable ,satisfacciónél corazón,
hequerido
dedicar con el tematratado,
ya que no conla brillantez y las luces que se merece por su
interés,
con deseo de senalar susorientaciones
importantes,
unapreciable
recuerdo áaquella
tierra bendita deGranada,
dondegocé
elperíodo,
rico en
ilusiones,
de lajuventud;
donde ,derrama larefulgente
luz de la ciencia la Universidad
gloriosa
en la que recibí mi educaciónprofesional
en sujustamente
acreditada Facultadde
Medicina,
de timbres tanrenombrados;
donde reposan lassagradas
cenizas de seres áquienes
debo amor,devociób
yrecuerdo
perdurables;
dondeaprendí
á levantar el corazón al18
-— 138 —
Criador y 'la mente á la serena, pura
región
de lasideas;
y á mirar con los
respetos debidos
enjusticia
á todos los individuos ypueblos
que han colaboradodigna, carinosa,
sabiamente en la obra común de la civilización.