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Dos tarjetas de los hermanos jóvenes l4 de agosto de 1950

Nel documento CULTORI STORIA SALESIANAVARIA ASSOCIAZIONE (pagine 156-159)

Casi para contradecir

lo

escrito anteriormente, inesperadamente

y

por conductos secretos, acabamos de recibir un par de consoladoras noticias de parte de los hermanos que trabajan en la construcción del dique de Puchov.

Esto es lo que nos escriben:

Nuestra vida

diaria

está organizada casi

de la

misma manera que cr¡mo lt¡ estaba contigo en Eslovaquia occidentol, en

la

Casa de nuestra

Madre. Por la

mañana recibimos un

pan

blanco

y

hermoso, como tú nos lr¡ dabas. Es un pan de trigo, pero tú nos

lo

ofrecías en una bandeja humana

y

hermosa.

La

habitación de nuestro grupo es testigo de unos acontecimientos extraordinarios.

La

tenemos muy adornada, en

la

pa-red de frente prevalece

el color rojo y

en este campo de sangre se en-cuentra

el

cuadro de nuestra estrella, que

trabaja a

destajo

y

se llama Domingo...

No

tengas miedo, no me olvidaré jamós de esos ideales asombrosos que maduraban durante los años pasados. Sí, tengo que

trabajar

a

des-tajo;

luchar

por

unos ideales más bellos que los de

la

burguesía... sa-bes,

la

cosa es

difícil, la

cosa es dura, pero con la

Auxiliadora

perseve-raremos".

Querido hermano, ¡qué bien entiendo tus palabras!.

La

madre

y

su casa donde vivíamos nuestra vida

feliz

es Sastin, con

el

santuario de

la

Virgen de los Dolores. El pan blanco es Cristo Eucaristía. La habitación de vuestro grupo...

lo

sé imaginar. Os levantáis a las

4

para poder hacer de

rodillas

la meditación

y

las oraciones de la mañana. Después recibís con un amor in-decible a Jesucristo, que os traen clandestinamente a las habitaciones. Os ofrecéis a

Él

totalmente para todo el día, queréis duramente caminar detrás de É1, según

el

ejemplo de

Domingo

Savio, este trabajador a destajo en el campo de la santidad y de la alegría.

Un

trabajador

a

destajo

quiero

ser

yo

también.

Un

trabajador

por

los mejores ideales, no por los que luchan los burgueses, que tienen como ley

principal la

comodidad

y

no

el

amor a

Cristo.

Su amor es

la

materia

y

no los hermanos,

ni

los prójimos,

ni

la eternidad.

Querido hermano, no debes tener miedo de las dificultades; puedes

es-tar

seguro de que

la

grande

Auxiliadora te

ayudará.

No

sabes, hermano, cuánto levantan el ánimo de un preso de Podolínec tus noticias.

Y

mas aún, porque esta vida la viviste también tú

junto

a nosotros.

LIegó también una carta escrita por un joven de otro grupo, que después de un adoctrinamiento en Kostolna se iba al campo de trabajo. Está escrita

el22 dejulio de

1950, inmediatamente antes de

la

partida hacia

el

campo de trabajo para la construcción del dique de Puchov.

El

hermano escribe:

"Viajamos al

campo de

trabajo y

nos encontramos con los herma-nos que desde hace tiempo trabajan

allí,

nos vamos, después de un

tur'

no nocturno en

la capilla.

Tales turnos

ya

los teníamos algunos. Os re-cordamos mucho, especialmente

durante

estos

turnos

que tendremos tantbién

en los

campos

de trabajo, allí

tendremos en

la habitación

el Santísimo. Les

pido

que

no

se

olviden

de

mí en

sus rezos

y

den buen ejemplo. Nosotros os miramos con deseos de emulación

y

quisiéramos lanzaros un reto

para

ver quien llega a mayor

qltura".

Pablito, no sabes qué entusiasmo se apodera de mí leyendo tu carta. Ahora hacéis la vela noctuma, es decir, os cambi¡íis durante la noche en oración.

Mi

entusiasmo crece todavía más, cuando dices que estos turnos los vais a conti-nuar también en el campo de trabajo, a pesar del trabajo físico de tantas horas.

Sabes, Pablo, ese Santísimo, ese Cristo, es el mismo que el que tenemos

aquí en nuestro Sagrario.

Él

es

un

lazo asombroso de comunicación que nos une, salvando las distancias de centenares de kilómetros. Pablo, nos re-tas a

la

emulación en

el

amor a

Cristo y a

las almas, en

el sacrificio y

la perseverancia;

yo

acepto este reto, sea Cristo quien cuente nuestros tantos

por

ciento.

Un

día nos encontraremos en una eternidad dichosa,

allí

vere-mos los resultados de esa emulación.

De

nuevo

se

emiten

los Votos

l3

de agosto de 1950

El

domingo

l3

de agosto, durante la función de la tarde, dos de nuestros novicios coadjutores

y otro

hermano emitieron los votos. Qué

sacrificio

y decisión

ir

adelante a través de todas las tempestades

y

obstáculos, esperar contra toda humana esperanza

y

luchar por

el

amor a

la

Congregación, in-cluso en este campo de concentración.

Diariamente se están construyendo aquí contra nosotros nuevas

fortifi-caciones, para que

no

escape

ni un

ratón,

¡y

nosotros emitimos

los

votos religiosos de pobreza, castidad

y

obediencia!. Hemos

felicitado

a nuestros hermanos con mucha cordialidad. Después, los invitamos a

ir

a nuestra ha-bitación para tener

allí

una pequeña fiesta con música, cantos

y

felicitacio-nes. Es así como se va adelante.

Adelante, aunque en

la

iglesia, en

el

altar, durante

la

misa, sólo puede arder una única vela. Vamos adelante. Sigamos adelante, aunque veamos al padre

jesuita

Popluhar

y

a otros beneméritos religiosos obligados

a

llevar la basura al jardín.

Vamos adelante... parece que, después de estos meses del campo, reza-mos más y mejor y nos moftificamos más. Crece nuestra paciencia

y

humil-dad y nuestra audacia para luchar por las almas. Me parece que nos estamos desprendiendo de tantas cosas, que parecían imprescindibles,

y

se acerca el momento en que tendremos en

el

alma una única realidad,

la

más fuerte y más santa, la realidad que se llama Cristo y las almas. Sí, Cristo y las almas.

Rodak nos amenaza con quitarnos incluso los restos de comida que nos quedaron de cuando podíamos libremente

recibir

los paquetes. Los escon-dimos cada uno como pudimos. La cocina tiene pocas provisiones

y

la pre-ocupación por renovarlas no es grande. Puede ocurrir que un día lleguemos hasta padecer hambre. En efecto, las patatas están secas.

Los

desayunos y

las cenas son insuficientes.

Si

nos quitan

los

restos de

los

paquetes

y

no hay mejoría en la comida, comenzaremos a pasar hambre.

Todos sienten temor

y

mucho miedo. Además, este miedo

lo

esparcen por

el

campo algunos religiosos con sus noticias, según las cuales los

reli-giosos de

Bulgaria y

de Rumanía han sido llevados

a

Rusia.

No lo

cree-mos, pero estas noticias dejan siempre alguna amargura en el corazón, que dolorosamente nos roe.

Conmovedora resultó

el

15 de agosto la fiesta de la Asunción de María con una bella

liturgia y

vísperas. Pusimos en las manos de

María

las no-venta misas, todas las comuniones, oraciones

y

sacrificios de este día. Las pusimos, suplicándole que haga en nuestro provecho

lo

que juzgue conve-niente. Si quiere, por medio de esto, dar

la

solución a la situación de las ór-denes religiosas en nuestra patria

y

obtener que nos liberen de esta prisión, bendita sea; pero

si

quiere tenerlo en cuenta para

la

solución de

otro

pro-blema de la Iglesia o del mundo, que 1o haga libremente.

De nuestro campo de concentración quieren llevarse también a los estu-diantes de Teología. Sobre esto corren comentarios hace mes

y

medio. Se-gún la

última

noticia se dice que los llevarán al castillo de Slovenska Lup-ca, cerca de Bansks Bystrica. En el castillo se encontraba hasta ahora un re-formatorio para jóvenes.

Pero, como siempre, no son muchos los que creen en las noticias de es-te género.

Los Tarsicios del siglo XX

Nel documento CULTORI STORIA SALESIANAVARIA ASSOCIAZIONE (pagine 156-159)

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