Università degli Studi di Pisa
Dottorato in Letterature Straniere Moderne (Anno 2003)
Curriculum: Spagnolo
L-LIN/05
Il manoscritto magliabechiano VII-353.
Edizione dei testi e studio.
Dottoranda
Francesca De Santis
Relatore
Correlatore
Prof.ssa Blanca Periñán
Prof. ssa Patrizia Botta
A Stefano Arata
INDICE
Vol. I
Edizione dei testi
1-377
Vol. II
Studio
Parte Prima
Premessa
7
Capitolo I Notizie sul compilatore della raccolta
8
1-Notizie sulla vita
8
2-Il Diario
9
Capitolo II Il Codice magliabechiano VII-353 (1604-1606)
13
1-La storia del manoscritto
13
1.2-Cenni sul fondo magliabechiano
13
2-Descrizione esterna e interna del manoscritto
15
3- Le note presenti nel manoscritto
18
4- Cenni sugli italianismi dei componimenti
19
5-Studi precedenti
20
6- Gli autori delle poesie di FN VII-353
22
7-I temi dei componimenti di FN VII-353
24
7.1- I componimenti di tema amoroso
24
7.2- La malcasada
28
7.3- I componimenti di tema erotico
29
7.4-I componimenti di tema sacro
33
7.5-La satira anticlericale
34
7.6-La satira misogina
36
7.7- I componimenti di tema scatologico
38
7.8- Il tema della mentira
39
7.9- Temi storici
41
7.10- Il tema della fortuna
44
Capitolo III Relazione di FN VII-353 con altri testimoni
46
1-Sigle utilizzate
46
2-Altri manoscritti consultati
48
3- FN VII-354: l’altro manoscritto poetico sommaiano
50
4 -Altri codici sommaiani
51
6- Altri manoscritti
54
7-Conclusioni
56
Indice progressivo di FN VII-353
58-73
Indice dei primi versi di FN VII -353
74-84
Indice degli autori
85
Criteri di edizione
86
Parte Seconda- Note ai testi
87-341
Bibliografia
342
Abbreviazioni usate
342
Studi consultati
342
VOL. I
I
[Miguel de Cervantes]
1r Soneto al saco de Cádiz año de 1596. De D. Luys de Góngora Vimos en julio una Semana Sancta,
adornada de uarias cofradías que los soldados llaman compañías de quien el uulgo, y no el inglés, se espanta. 5 Vimos de plumas muchedumbre tanta
que, en obra de catorze o quince días, uolaron los pigmeos y Golías, y cayó el edificio por la planta. Bramó el Becerro, y púsolos en sarta, 10 ciscóse el mundo y obscurezióse el cielo
pronosticando una total ruyna. Tal fin en Cádiz con prudenzia harta, y loa [sic] el conde sin ningún recelo, entró triumphando el duque de Medina.
II
[Miguel de Cervantes]
1v e 177v Soneto al túmulo de Sevilla. Dixo un soldado: "¡Boto a Dios, que me espanta esta braueza y que diere un doblón por descriuilla! porque ¿a quién no suspende y marauilla esta máquina insigne, esta belleza? 5 ¡Por Jesu Christo uiuo! Cada pieza
uale más de un millón, y que es manzilla que esto no dure un siglo, ¡o gran Seuilla, Roma triumphante en ánimo y riqueza! Apostaré que el ánima del muerto 10 por gozar deste sitio oy á dexado
el cielo donde habita eternamente". Esto oyó un ualentón y dixo: "Es cierto lo que dize uoarcé, señor soldado, i el que dixere lo contrario, miente". 15 Y luego a lo ualiente en continente
caló el chapeo y requirió la espada, miró al soslayo y fuesse, i no ubo nada.
III
2r Soneto al mismo
"Por el diuino Dios que esta uarrera este túmulo inmenso de Seuilla i ésta que llaman nueba marauilla le llamaran mejor nueba chimera [sic]. 5 ¡O torre de Babel, o borrachera
donde la confusión puso su silla! ¡Qué gastos increíbles acaudilla por hazer un montón de humo y cera!". Oyó acaso el desdén un seuillano 10 donde habita el pimiento y la mostaza,
el bacallao y la mojama eterna y tocando la espada con la mano le dixo que mentía y con la taza le quedaua aguardando en la taberna.
IV [Lope de Vega]
2v Soneto de la ausencia
Ir y quedar y con quedar partirme, partir el alma i yr con alma agena, oyr la dulce uoz de mi sirena y no poder del tronco desasirme. 5 Arder como la uela y consumirme,
fundar torres fuertes sobre tierna arena, caer de ángel y ser demonio en pena y no poder jamás arrepentirme. Callar entre las mudas soledades, 10 pedir prestado, sobre fe, paciencia,
……….
creer mentira y negar uerdades es lo que llaman en el mundo ausencia, fuego en el alma y en la uida infierno.
V
3r Soneto
La rubia cumbre del cabello de oro marchita el seno de la seca tierra;
las uiuas lumbres donde Amor se encierra, la muerte apaga con amargo lloro. 5 El árbol que de perlas y el tesoro
del coral encendido que a la guerra de amor está incitando …….. perdiéndole el respeto y el decoro. El alabastro del luziente cuello 10 a do cifró su bien toda uentura;
el marfil blanco del hermoso pecho: alabastro, marfil, coral, cauello, la grana, niebes, perlas y hermosura se reduzen de muerte al fin estrecho.
VI
3v Soneto a un negro
Plimo, porque se fue yorando samo adonde, aunque le hablo, no le uemo y aunque por eya luto no ponemos Julo su pariente halto neglo andamo. 5 Baya con Dioso que quando allá bamo
lo que yora Dominga le diremo que sa más negra que dezir podemo y el culasón en ueya desmayamo. Se clivanos de laia si sa galano 10 que acá Julo tenemo en la memoria
de echar agua bendita con la mano sant’ánima le tengo de su yglesia que bien sabemos que era buen christiano y que poco salá en la purgatoria.
VII 4r Soneto
Yo quiero declararos un secreto en un soneto, aunque me dé fatiga,
aunque, por buen orden que en dezirlo siga, no podrá ser en el primer quarteto.
5 Llegados al segundo yo os prometo de no passar por él sin que os lo diga, mas estoy casi hecho una hormiga, biendo echo [sic] pies ya fuera del soneto. Pues mirad lo que ordena el duro hado 10 que, tiniendo el secreto ya en la boca
y el modo de decirlo preparado, bine a contar los versos y he hallado, por la medida que al soneto toca, que el soneto, señora, es acabado.
VIII 4v Soneto
Madexas de oro jabe [sic] por cabello, estrechos lazos de la edad presente, hermoso cielo me sirvió de frente con uerdes soles adornado y bello. 5 Fue de un terso cristal el blanco cuello,
las mexillas de niebe y grana ardiente, de perlas y coral la boca y diente
y aun jabe [sic] lo que es más que es merezello. Nada desto miró la cruda muerte
10 y así me tiene puesta en su tesoro, entregada en las manos del oluido. ¡Oh tú que aquesto miras, buelue, aduierte: uerás la nieue, grana, perlas y oro
IX
5r Soneto a la entrada de la Marquesa de Denia en Seuilla.
Preñado el monte, tímida la jente
desgajan olmos, cortan junzia nueua [sic], salen diez mil soldados a campaña i llegan las galeras a la puente. 5 Notifica a las nubes el tiniente
que en otubre no llueba en toda España, sale el cabildo en forma gran hazaña pero a mi parezer impertinente. El otro de amarillo se haze rapaz 10 diziendo: "Aparta, buelue, quita, ponte,
que llegan a Triana ya las postas". Suenan tambores, pífaros y caxas, y el martes en la tarde pare el monte si no lo an por enojo tres langostas.
X
Soneto a la ya dicha entrada. Títulos, generales, caualleros, ábitos, capitanes de fronteras, clarines, caxas, pífaros, uanderas, soldados, coseletes, mosqueteros; 5 alguaziles, ministros, escuderos,
damas, galanes, galas i galeras, tapizes, pompas, músicas, chimeras, uentiquatros jurados y mazeros. De gualda ua don Diego a dar la uenia, 10 Henríquez de Ribera ua de blanco
i el de la Cruz de Malta en su litera diciendo: "Afuera, aparta que entra Denia, no dispare ninguno que pasó franco" y pasó una mujer en su litera.
XI
6r Soneto a la Corte di D[on] Luys de Góngora. Grandes, más que elefantes ni habadas, títulos liberales como rocas,
gentiles hombres, sólo de la boca, mil uanas pretensiones engañadas; 5 hábitos, pleytos, cambios, embaxadas,
confusa multitud de damas locas, carroças de ocho bestias, y son pocas, con las que tiran las que son tiradas; cata riberas, ánimas en pena, 10 con Bártulos mezclada la milizia,
dos derechos con espada y daga; casas y pechos, todo a la malizia; lodos con peregil y herbabuena: esto es la corte. ¡Buona pro les haga!
XII
6v Soneto a la Corte
Una uida uestial de encantamiento, harpýas contra bolsas conjuradas, mil uanas pretensiones engañadas por hablar un oydor beuer el uiento, 5 carroças y lacayos, pages ciento,
hábitos mil con uírgenes espadas, damas parleras, cambios, embaxadas caras posadas, trato fraudulento, mentiras, arbitreros, abogados, 10 clérigos sobre mulas como mulos,
embustes, sucias calles, lodo eterno, hombres de guerra medio estropezados, títulos, lisonjas, dissimulos:
XIII [Diego de Soria]
7r Soneto al tiempo perdido
El tiempo está uengado [sic] a costa mía, el tiempo que en el tiempo no é mirado triste de quien uio el tiempo en tal estado que en todo tiempo al tiempo no tenía. 5 Bien me gastiga el tiempo mi porfía
de auerme con el tiempo descuydado pues tan sin tiempo el tiempo me ha dexado que ya no espero tiempo de alegría. Pasaron tiempos, horas y momentos 10 en que pude del tiempo aprouecharme
para escusar con tiempos mil tormentos. Y pues quise del tiempo confiarme siendo el tiempo de uarios mouimientos de mí, que no del tiempo, he de quexarme.
XIV
7v Soneto
Cercado el corazón de angustia y pena con ondas y mudanzas de affliçiones al suelo le derriban sus passiones haziéndole perder la paz serena. 5 Voluiéndose a su Dios el alma buena
suplícale desaga estas prisiones i mire sus trauajos y afliziones, su cárcel, ataduras y cadena. Y dícele mi Dios: "¡Oh quán pesada 10 es esta uida triste y enojosa
do nunca está nuestra alma asegurada! El perderos, temiendo congoxosa, o alma, si ás verte transplantada en tu Dios y su uista deleytosa."
XV
8r Soneto
Cuerpo celestial do el alma está metida, pesada piedra a su garganta atada, casa sobre el arena edificada i de furiosos uientos combatida. 5 Galera rota en alta mar perdida
que al agua por mil partes da su entrada, traydor amigo de quien confiada a sus contrarios á sido uendida. Dime ¿por qué con tanta astuzia y arte 10 pretendes persuadirle que segura
uiua debaxo de tan flaca guarda? Del fuego eterno y de la niebla oscura que ella tubiere, piensas que tu parte no te cabrá que para siempre arda.
XVI
8v Soneto a Santo Domingo en que se glosa este pie
"Si a una doncella el ángel, uos al mundo" ¡O gran Domingo do la fe sosiega, ualeroso Guzmán, hacha encendida, glorioso consultor del bien de uida pues el Santo Rosario se os entriega [sic]! 5 Con él uos alumbráys la jente ciega
y en el cielo le days rica acojida, sólo a uos esta empresa os es deuida por lo qual a otros muchos se les niega. Un ángel y uos days el aue rica, 10 el ángel fue de Dios a ello embiado
para librar la jente del profundo. Y así por todo el mundo se publica que solos dos este aue rica han dado :
XVII
9 r Soneto
[nota margine sinistro] Burchiello ct. 120 / Dice Bernardo a Christo etc. Dixo un portero al Papa "Aquí ha llegado,
señor, un hombre de peruersa uida, traydor, ladrón, pirata y omicida
que de su hermana y madre mal ha usado. 5 El Santo Sacramento ha profanado
y a dos obispos les quitó la uida, a dos papas ueneno en la comida por pocos intereses les á dado. Á echado las reliquias en el fuego, 10 haze burla de todo el inuisible.
¿Podráse perdonar tanta insolenzia?". Respondió el papa "Sí, con tal que luego se case, que es la cosa más terrible que se puede dar en penitencia."
XVIII
9v Soneto de Dios a un pecador
"¿Quién eres, hombre, di?" "Soi tu hechura" "¿Para qué te he criado?" "Para amarte" "¿I en qué gastas la uida?" "En desonrarte" "¿Quién es el que te enseña?" "Mi locura" 5 "Pues, ¿qué piensas hacer?" "Buscar la cura"
"¿I quál es la mejor?" "A tí buscarte" "¿Por do as de comienzar?" "Por suplicarte que mires que me hiziste a tu figura"
"¿Quién te a mostrado tal?" "Mi pensamiento" 10 "I dime, ¿qué as perdido?" "Tu priuanza"
"¿Sin ella adónde uiues?" "En tormento" "¿Qué te haze a mí uenir?" "La confianza" "¿I saues que te oiré?" Si, en un momento pues sé que todo el bien por ti se alcanza".
XIX [Gregorio Silvestre]
10 Soneto
La uida, Señor [sic], pasa, el tiempo buela, las parcas uan obrando por su estilo, Atropos muy apriessa corta el hilo, la muerte haze mangas desta tela. 5 Vase a la carguada [sic] nauezuela
uatida de las ondas del gran Nilo, sopla el ayre uital, arde el pauilo, consúmese el humor, muere la uela. Pasando del peligro a la tormenta 10 i del peligro al mal y al accidente
perdemos, -¡si es perder!- tan triste uida y desta uida tal hazemos qüenta. Oluídase la que es eternamente de gozo incomparable sin medida.
XX
10v Soneto
Ahoguéme en el naufragio peligroso en la nauegación del mar terreno; sacuda su braueza en mí de lleno el cielo, el fuego, el uiento impetuoso. 5 Y no te uea yo, Dios amoroso,
un punto desuiado de mi seno
por quien todo trabajo es dulce y bueno i sin quien lo más dulce es pesaroso. Esté fixado en ti mi pensamiento, 10 tu yelo, tu calor y tu pobreza,
tu muerte, tu passión en mi memoria. Conbátame después qualquier tormento que todo su furor y su braueza
XXI
11r Soneto en respuesta a la Cruz
Alzo los ojos y el temor detiene la furia del [sic] congoxosa del desseo; temo mirar al cielo y lo desseo i en esta lucha mi alma se entretiene. 5 Esme descanso y causa de que pene
uerte, Jesús, y uerte qual te ueo que en ti el proceso de mis males leo i la sentenzia, ¡ay Dios!, que en cruz te tiene. ¿Quál fue el testigo cruel que así depuso 10 que de mis culpas pages tú la pena?
y es sumamente justa tan [sic] sentenzia: yo soy el delinqüente, yo te acuso, i los testigos que la dan por buena mis culpas son, Jesús, y tu clemenzia.
XXII
11v Soneto al Nacimiento con este pie "De uuestro llanto mana mi alegría" Siendo de gozo, uos, la uiua fuente
uertís, dulce Jesús, lágrimas tristes ¿por qué, decid, Señor, uos escogistes siendo una uena tal esta uertiente? 5 De gozo está sedienta uuestra gente
i uos, Señor, las aguas que les distes son lágrimas amargas que uertistes para tal sed, Señor, en tal corriente. Mas, o niño, que en este amargo llanto 10 está escondido un gozo y una dulzura
que embriaga dulcemente el alma mía i así quando la gusta, gusta tanto que dice, absorta de una gloria pura,
XXIII
12r Soneto a la Magdalena
¿Del duro pedernal quién ha sacado esa grande corriente y esparzido la madexa del oro más subido que la feliz Arabia nos ha dado? 5 ¿Quién el potro cerrero y desbocado
y en siniestro tan torpe enuejecido con la rienda suabe ha detenido de su correr furioso arrebatado? ¿Quien sólo puede el alto firmamento 10 con orden reboluer y en su concierto
mouer esas espheras celestiales? Este dio peso al uano pensamiento de Magdalena, ¡o sabio desconcierto y concierto de todos nuestros males!
XXIV [Sonetto]
12v Vn real a una dama es menosprecio,
daréysla dos si es prenda conocida y tres quando conforme a estado y uida el darla quatro sea caso rezio.
5 Cinco si es recatada es justo prezio, con todo si es de prezio muy subida, daréysla seys con tal que non los pida, si la diéredes más, quedáys muy necio. Esta dotrina llana y sin disputa 10 ha lugar si la dama que os agrada
es en su trato honesta y resoluta, mas si fuere tan graue y entonada que menosprecie el título de puta y la queréys pagar, no le deys nada.
XXV [Sonetto]
13r A ti Lope de Vega el eloqüente,
repentino poeta accelerado, morador de la fuente del mercado sustentado con sangre de inocente. 5 Hánme dicho que dizes de repente
y que de tu dezir estás pagado y tanbién que arrojas de pensado coplones que caminan a las ueynte. Huélgome dello, Lope, y gusto mucho 10 del rumbo que trahéis y la braueza;
sed buon [sic] hijo, seruí a doña Hulana que a fe de pobre que lo escucho es murmurar de uos mucha pobreza con uanagloria y presunción ufana.
XXVI [Sonetto]
13v O sea capilla, plumas o bonete,
clérigo, soldado o estudiante, oficial, pretendiente o paseante, quien con Lope de Vega te entremete, 5 si te ha ofendido en algo de las siete,
béle a buscar y díselo delante uellaco, a las fruteras semejante que hablan [sic] en soneto o sonsonete, que él te responderá a tus uersos uanos, 10 de manera que el mundo te desprecie:
bellaco, picarón, amujerado
¡qué palos te ha de dar lengua sin manos! cornudo y puto por la quinta especie y por la ley antigua perdigado.
XXVII [Sonetto]
14 Rodeada de platos y escudillas
y, en la mugrienta mano el estropajo, sudando grasa con el trabajo
de no poder utar [sic] sino en cluquillas [sic]. 5 Bañadas de agua sucia las faldillas,
metido entre las piernas el dornajo, pegado con las nalgas en concayo [sic], meneando a la par cul y rodillas, anoche ui de estar a mi morena, 10 quando al son de sus platos yo llegaua,
no poco alegre por hallarla sola,
y al decirme: "¡Vengáys en hora buena!", como aquella postura le ayudaua, soltósele una pluma de la cola.
XXVIII
[Romance con estribillo]
14v Ya regala el blanco aljófar
el sol tendiendo el cabello y, dando a los animales con su uirtud nuebo aliento, 5 ya saltan los cabritillos
ufanos de que sus cuerpos calentándose desechen de la noche el grande yelo; ya el temeroso lagarto, 10 seco del pasado inuierno,
de las entrañas de un roble sale pereçoso y ciego; ya sacan las auecillas debajo del ala el cuello 15 y de los montes más solos
rompen el hondo silencio
y sólo llora Delio por su bella Zelinda porque el fuego de amor
20 abrasa apriessa, abrasa apriessa.
"Querida ingrata no lloro- dice- por mudarse el tiempo que dispone uoluntades al fin de fáciles pechos; 25 lloro a lo menos mi culpa
que es grande por auer puesto en una muger los ojos que quiere y oluida presto al fin proprio de muger, 30 que con el más fácil uiento
qual la ueleta se muda, pronosticando el inuierno mas que aduiertas a lo menos que ya del Tormes se alegran 35 los prados suaues y frescos
y sólo llora Delio".
XXIX
[Miguel de Cervantes]
15r Soneto a la entrada de la Duquesa de Lerma
"¿Quae es ista quae descendit del deserto?" preguntó un socarón a un licentiado [sic]
in lege uellacorum graduado, de uigote engomado y cuello auierto. 5 El qual le respondió de risa muerto:
"Tiéneme esta braueza, ser soldado, tan ageno de mí, tan enbouado
que aun informarme de lo que es no acierto. Diz que se haze este alboroto y fiesta 10 porque Seuilla a una mujer recibe
que pago les dará con un Pax vobis." Luego entró su litera muy compuesta y, dándose en los pechos, dicen "¡Vive, gran duquesa!” y al rey "Ora pro nobis".
XXX
15v Quartetos
El cielo llouerá pantuflos uiejos, las fuentes manarán frayles benitos, los bonetes darán terribles gritos y harán guerra con ellos los uencejos. 5 Serán músicos grandes los treuejos,
harán cien uadamecos una dança, en el mundo no aurá fe, ni esperanza, todos los gatos comerán espejos.
Henares dará leche açucarada, 10 los árboles darán todos rosquillas,
las calles empedradas de morzilla y las casas serán de mermelada; Convertirse á la puente en carne assada, el rastro en alayre y albondiguillas, 15 las amas de estudiantes en pastillas
antes que mi amistad te sea quebrada.
XXXI
16r Soneto de D[on] Diego de Mendozza.
Los que de amor seguís las uanidades y a media noche andáis como lechuças, templando gaytas y inuocando musas, hinchendo las cabeças de umedades, 5 aquí podréis uer hartas necedades
que en este cartapacio están infusas y, porque no penséys que uendo escusas, mentiras hallaréys que no uerdades. Mas los que con suspiros y con llantos, 10 con músicas y cantos y porfías,
con cartas uicarias y passeos hacéis uuestros deseos inmortales, conuertid en reales uuestras señas, que dádiuas al fin quebrantan peñas.
XXXII
16v Soneto del Frayle Benito
¡Venus alcahueta y hechizera y que rebuelto traes tierra y cielo! ¡Quántas ueces por falta de una estera heziste monipodios en el suelo! 5 ¡Quántas ueces as andado en celo
con los planetas machos cachondera, pellejo con pellejo, dentro y fuera pegada y abraçada pelo a pelo!
No me andes rodeando, puta uieja, 10 que no tengo tan dura la costilla
sino aquesta mi mano os apareja, con un guante abrochado o garofilla , un mémini caudal de rabo a oreja
qual nunca dio a muger hombre en Castilla.
XXXIII
17r Soneto al Nacimiento
"¿De dónde venís Alto?" "De la altura." "¿Qué motivo traéis?" "De enamorado." "¿Y qué librea es essa?" "De encarnado." "¿Quién os la uistió?" "La Virgen pura." 5 "¿Adónde vais Criador?" "Por la criatura."
"¿Y quién os truxo al cielo?" "Tu pecado." "¿De quién recibís fuerza?" "De mi grado." "¿Por qué?" "Por dar remedio a mi hechura." "¿Qué tal halláys al alma?" "Endurezida." 10 "¿Por qué le hazéys bien?" "Porque es mi officio."
"¿Qué? Tanto es uuestro amor?" "Es sin medida." "¿Con qué os lo pagará?" "Con buen seruizio." "¿Qué más hará por uos?" "Darme su uida, pues yo le di la mía en sacrifizio." XXXIV
17v Soneto al Nacimiento
Fino cristal de roca eternamente en el pecho del Padre resplandeze ni un atomo lo empana o escureze, siempre está liso, terso y reluziente. 5 Reueruera en lo claro y transparente
un transumpto del Padre y lo enriqueze la estampa a su modelo resplandeze tan al uiuo que habla, uiue y siente. Contemplándose el Padre y su trassumpto 10 brota un affecto que a forjar aspira
un nuebo espejo con primor estraño. Fráguase lo mortal y eterno junto, el cielo da cristal, la tierra estaño; mírase el hombre donde Dios se mira.
XXXV
18r Soneto al nombre de Jesús
Si el corazón de uiento sacudido ua a dar en el peñasco peligroso, llamándote Jesús dulce amoroso, sossiega su uiolenza y su ruydo. 5 Dulce Jesús, si el pecho está oprimido
con peso de cuydados enojosos al punto surge en puerto de reposo que el nombre de Jesús hiere el oydo. Y aún si de auaras ondas ya tragado 10 en el hondo i profundo fixo queda ,
como el natiuo risco y peña dura sale a seguro puerto, libre a nado, abriendo en turbias ondas gran uereda, si, buen Jesús, le es fuerza de dulzura.
XXXVI
18v Soneto a la Cruz
Alza los ojos, fixa el pensamiento, o pecador, no passes de corrida, coje el fruto del árbol de la uida que en estos duros ramos te sustento. 5 Llega al dulze Jesús si está sediento
que en él la palomita simple anida y en estos agujeros escondida está segura del milano hambriento. Reclina en estos brazos tu cabeza 10 si del jugo pesado fatigada
libertad en mí luego está pidiendo,
que en mí sola está el bien en que ay firmeza después que con la sangre fue rayada del que te dio la uida en mí muriendo.
XXXVII
19r Soneto
El hombre siendo enfermo del pecado por gula, inobediencia y mal concierto, su mismo Criador hasta ser muerto en su misma persona le ha curado. 5 Mirad las medicinas que á tomado:
tomó por él dieta en el desierto, de sangre sudó gotas en el güerto, sangróse de la uena del costado. Jaropóle la jente fiera y dura, 10 en beuida le dio aquel pueblo uano
la purga que es el cáliz de amargura. Mirad qué cura le hizo el souerano: él por el hombre fue a la sepoltura y el hombre por su muerte quedó sano.
XXXVIII
19v Soneto a un niño que murió sin bautismo
Tierna i reziente planta que ofrezistes colmado fruto en uuestra edad primera, hermosa y agradable primauera, si puedo assí llamar la que tubistes. 5 Seuero rostro en que muestras distes
de illustrar nuestro siglo y nuestra era, ojos que siendo en uuestra edad primera ser del mundo monarca prometistes. Sóla la dura Parca os fue contraria, 10 pues os quitó de un golpe más que pudo
fuerza ninguna, ni poder quitaros. Y así priuó la pérfida aduersaria a uos de gloria, al mundo de goçaros cortando de la uida el débil nudo.
XXXIX
20r Soneto Quadripartito
Daisme Diuino Dios al pAn del ciElo El manA soVerano de La uida
La misma Vuestra carne poR comiDa Por bieN del almA os cubrE un blanco uelo.
5 Al pecador Sacáis mi dioS del sueLo,
Norte le sOis de gloRia muy cumPlida, Queda con uos eL alma entrEtenidA Oi remediO su Mal i Desconsuelo. Ya tiene Vino i pan El hombRe hambriento
10 TrocandO aquel uocaDo de la muErte
En este saCro sancto I dulce Almíbar Desde oy Auiue el Alma i oy Despierte
Allara DisfrazaDo en sAcramento NuestrO thesorO de oro i No de tibar.
XL [Gregorio Silvestre]
21r Soneto a la Cruz
Decid los que tratáis de agricultura en este ualle umbroso y dessabrido, ¿qué fruto de deleyte auéys cogido que no se os torne luego en amargura? 5 Del gusto i del regalo la dulzura,
¿qué espigas y qué grano auéys cojido que no os salga nublado y reuenido, recelo de la triste sepoltura? De mal terreno y mala sementera 10 ¿qué se puede esperar sino cosecha,
desgusto, confusión, remordimiento? Que el alma siente ya desde la era como á de baratar de la cosecha agosto eterno de eternal tormento.
XLI
21v Soneto a la circuncisión en que se glosa este pie:
"Principios de su muerte y nuestra vida" El uno y el otro pulso le han tomado al Infante que está de amor doliente, hállase que no pulsan igualmente
que el uno está encubierto, el otro alterado. 5 Por uno tan de uida lo han juzgado
que della la del mundo está pendiente; por el otro que pulsa claramente lo tienen por mortal desauziado. Sángranle quando sale del seteno 10 i la sangre descubre juntamente
mezcla de muerte y de salud cumplida. A él mismo le preguntan si está bueno y él dice que también sangrado siente
principios de su muerte y nuestra uida.
XLII
22r Otro semejante soneto
A la mayor desgrazia que ha passado la mayor grazia que jamás ha auido, al desamor en grado más subido responde amor en más subido grado. 5 Oy queda el más perdido, el más ganado
por quien se perdió queda más perdido, del mayor mal a el bien mayor nacido, la uida de la muerte ha comenzado. Que si las culpas muerte al hombre dieron 10 Dios toma uida de hombre y sangre uierte
de nuestra uida prenda y su partida. Y así son oy los mismos que antes fueron principios de su uida y nuestra morte [sic] ,
XLIII
22v Soneto a Granada y a San Gregorio
Real ciudad cuya dichosa espalda a dos collados fértiles se apoya i el gran planeta fundador de Troia ui arrojarse al Oceano tu falda; 5 de cristal sierra y uega de esmeralda
te adornan y te esmaltan como a saya sin que jamás de otra ciudad se oiga tan bella guarnizión, ni tal guirnalda. Goçad, dichosa, paz libre y segura, 10 tu vega, adorno, guarnizión y engaste,
tu guirnalda y collados soberanos
que el gran pastor Gregorio que alcanzaste tu manada cathólica assegura
de maliziosos lobos areianos.
XLIV
[Sonetto. Luis de Góngora]
23r Raya, o dorado sol, orna y colora
del alto monte la lozana cumbre; sigue con agradable mansedumbre los rojos pasos de la blanca Aurora. 5 Suelta las riendas a Fauonio y Flora
i usando, al esparzir tu nueva lumbre, del general ofizio y real costumbre, el mar argenta y las campañas dora para que desta uega y campo raso 10 borde en saliendo Fílide de flores; mas si no hubiere de salir acaso ni el monte raies, ornes, ni colores ni sigas del Aurora el roxo passo ni el mar argentes, ni los campos dore.
XLV
23v Soneto
Sentado en tierra ajena el peregrino, los ojos a su patria leuantando, en la distanzia larga meditando i en los grandes peligros del camino,
5 voluiólos a baxar uiéndose indigno de uer el bien que allá perdió pecando, con lágrimas repite: "¿Hasta quándo estoi sentado io en mi desatino? ¿El padre con la oculta prouidenzia 10 al hijo suyo proprio no perdona?
Dado tiene el rigor de su justicia, templado deue estar con la clemenzia que hizo padecer en su persona la pena que deuía mi malizia".
XLVI
24r Soneto
La trulla, la canalla, el barbarismo, el bulgo, el común, de gente loca sin freno y sin razón se uan de boca a dar con la cabeza en el abismo. 5 ¿Quál es el enemigo de si mismo
que su uida pasada no reuoca por ir tras de la illustre gente poca que huye de la muerte el parosismo? No son los cortesanos para el cielo 10 ni el número infinito de los locos
sino el collegio santo de los buenos que están en la miseria deste suelo, que de los que se saluan son los pocos, ¡plega a Dios que al fin no sean los menos!
XLVII
24v Soneto al Santísimo Sacramento
Manjar diuino, celestial, sabroso, sabroso pan del alma y su consuelo, consuelo que conuierte el suelo en cielo, cielo en que sube el Todopoderoso. 5 Poderoso Señor dulce amoroso,
amoroso que amor te puso el uelo, uelo que cubre el cielo y suelo, suelo que tiene en gloria a lo glorioso.
Glorioso manjar, gloria del alma, 10 alma dichosa, aquí tienes tu gloria,
gloria que te da gloria, triumpho y palma, palma que te á ofrezido la uitoria, uitoria que te saca de la calma, calma de mar de uida transitoria.
XLVIII
25r Soneto al mismo
Perdí mi ser por que me le an quitado y soy un ser que estando yo en el suelo soy el mesmo ser que tiene el cielo en todo lo que en si tiene encerrado. 5 Quando perdí mi ser fui transformado
en quien el ser me dio por su modelo abriendo el nueuo ser con cierto uelo que de aquel ser primero me á quedado. Siendo al fin a los ojos imposible, 10 por la parte que soy lo que antes era,
sola muerte á quedado en mí uisible, porque la uita [sic] humana uil ratera; mirarme como soy es impusible, si no tiene la fe por compañera. XLIX
25v Soneto al Santísimo Sacramento
El pan del cielo, la immortal comida que oy para el alma en carne se combierte, la sangre santa del cordero fuerte
que el hombre gusta en celestial comida. 5 El nuebo Adám [sic] que en su mortal partida
con el antiguo trastocó la suerte pues él con la comida nos dio muerte
no ua cargada la naue como deuía. El sancto Alcides que con celo ardiente 10 al capitán caudillo y qual defensa,
la antigua sierpe del pecado asalta, propicio admita aqueste don presente, que aunque pequeño y él de edad immensa, el cielo suple lo que en obras falta.
L
26r Soneto a San Juan Euangelista
Sin desatar uuestra alma el lazo estrecho, estendiendo las alas al reposo,
en el más santo gremio y más precioso que Dios pudiera para sí auer hecho, 5 del Hijo uistes en su oculto pecho
al Padre y al Espíritu amoroso, la región del trono luminoso
do el tiempo y muerte pierden su derecho. Quiso Dios, como os hizo coronista, 10 que en testimonio deys con lengua y pluma
lo que la fe promete a la esperanza, y así nos distes, sacro Euangelista, razón clara en sucinta y breue suma más que razón y lengua y pluma alcanza.
LI
26v Soneto a un Crucifixo. En echo
En Cristo miro aquel elado lado en quien las almas an tenido nido y si a él, que así sea consumido, mido en mar do no ay salir a nado nado. 5 Beo el amor en tan sagrado grado
qual nunca el joven atreuido uido a quien tubo de amor uendido Dido quien no halló del mar lleuado uado. Nido es amor que a mi locura cura 10 y así, poniendo a mi destino tino,
si duermo loco en el recuerdo cuerdo hallo en él sciencia y en él uentura tura un oro más que el más refino fino y ansí mi bien, si dél me pierdo, pierdo.
LII
27r Soneto semejante
"¿Andáis acaso combidando?" "Ando."
"¿A quién?" "A tu alma." "¿Está perdida?" "Ida."
"¿Qué dan por mí?" "Mi carne." "¿Y qué beuida?" "Uida." "¿Mandais si bien amando?" "Mando."
5 "¿Qué uáys contra el morir trabando?" "Bando." "¿Qué prezio uale esta comida?" "Mida." "¿y dáys licenzia que la pida?" "Pida."
"Mas ¿cómo bais de amor prendando?" "Dando." "¿Dáis más que carne y pan diuino?" "Uino." 10 "¿Y dáyslo a prezio acomodado?" "Dado."
"¿Quál es?" "Mi sangre" "¿Y dáisla uiua?" "Uiua." "¿Qué hará beuida al que es indigno?" "Digno." "¿Quién la da al corazón elado?" "Lado." "¿El tuio?" "Sí" "¿I de muerte priua?" "Priua."
LIII
27v Soneto semejante
"Cómo real pastor buscando ando" "¿A quién?" "A la obeja desualida ida." "¿Qué le darás después de auida?" "Uida." "¿Mándasle más mi carne amando?" "Mando." 5 "Si contra el lobo ba lleuando uando,
¿quán fuerte la hará comida?" "Mida." "¿Dais armas con que el lobo impida?" "Pida." "¿Qué amor las anda conuidando?" "Dando." "¿Qué son sagrado pan diuino?" "uino."
10 "¿Uéndese?" "Sí." "¿Sin precio es dado?" "Dado." "¿Quál es?" "Mi sangre porque uiua uiua." "¿Qué haze más al más indigno?" "Digno." "¿De dó salió?" "De aqueste elado lado" "¿Quién por ella de sí se priua" "Priua."
LIV
28r Soneto
Mi carne ofrezco i conuidando ando, a el alma busco mi querida ida, a darle sangre que es beuida uida i mi diuinidad amando mando.
5 Contra el infierno irá [sic] trabando bando, si es fuerza quando tal comida mida, Subió [sic] el deseo a do se impida pida: que a más andar me uoy prendando dando. En consagrado pan diuino uino
10 uiuo hombre y Dios de amor predado dado, me doy manjar que a el alma auiua uiua. Nadie es de congruo ni condigno digno, que amor trocó mi duro elado lado i el que por mí se priua priua.
LV
[Sonetto. Andrés Rey de Artieda]
28v ¡Qué gloria siente y bienauenturanza
el que con lo que tiene se modera! No está claro que aquello que se espera en tanto que se espera no se alcanza. 5 ¿Quién dessea riquezas, quién priuanza,
quién obispar, quién arbolar bandera? El que está falto dello, de manera que es priuación de estado la esperanza en opinión las más ueces se funda, 10 y si lo que desseáys no uiene a pelo
con una y otra ostinación segunda no lo piensé [sic] dezir, pero dirélo: que es la esperanza un ansia uagabunda que por pesada no la suffre el cielo.
LVI [Sonetto]
29r Suelo, paredes, chapitel y pomo,
labro de bronze en un peñón la fama y los que a uezes con sus trompas llama los entretiene en el por qué y el cómo. 5 Mas al silencio ui labrar de plomo
una casilla entre la junzia y la grama de por qué el dueño las tinieblas ama no ay uentanilla, escotillo, ni assomo. La fama de una Troya haze mil Troyas 10 con gritos al salir muy triplicados
por tanto uentanaje y claras uoyas. Mas el silencio ni habla a sus priuados ni puede ser hablando que los oyas porque están bajo llaues y candados.
LVII
29v Del Conde de Salinas [Villancico]
¡Qué uerdadero dolor y qué apurado sufrir, qué mentiroso uiuir, qué puro morir de amor!
I
¡Qué cuidados a millares, qué encuentro de pareceres,
qué limitados plazeres y qué colmados pesares! ¡Qué amor y qué desamor 5 qué ofensas, qué resistir,
qué mentiroso uiuir, qué puro morir de amor!
II
¡Qué admitidos deuaneos, qué amados desabrimientos, 10 qué atreuidos pensamientos
y qué colmados desseos! ¡Qué adorado desfauor, qué enmudecido sufrir,
qué mentiroso uiuir,
LVIII
[Letrilla. Luis de Góngora] 30r e 257r-v ¿ Qué lleua el señor Sgheua [sic]
Yo os diré lo que lleua.
I Lleua este río crecido
y lleuará cada día 5 las cosas que por la uía
de la cámara han salido, y quanto está proueído, según leyes del Digesto,
por juezes que, antes desto, 10 lo recibieron a prueba
yo os diré lo que lleua. II
Lleua lágrimas cansadas de cansados amadores que de puro seruidores 15 son de tres ojos lloradas,
de aquél, digo, acrecentadas, que una nube le da enojo porque no hay nube deste ojo 20 que no truene o que no llueua:
yo os diré lo que lleua. III
Lleua el christal que uertía una dama y otra dama, digo el christal que derrama 25 la fuente de medio día,
y quanto le da otra uía sea pebete o sea topacio, que, al fin, damas de palacio son ángeles hijos d’Eua : 30 yo os diré lo que lleua.
IV
30v Lleua, no patos reales
ni otro páxaro marino, sino el noble palomino criado en nobles pañales; 35 colmenas tiene y panales que el río les da posada: la colmena es uidriada y el panal es cera nueba:
V
40 Lleua pescado de mar pero no muy de prouecho que, salido del estrecho, va a Pisuerga a desouar; si antes era calamar 45 o si antes era salmón,
se conuierte en camarón luego que en el río se ceba:
yo os diré lo que lleua. VI
Lleua, sin tener su orilla 50 árbol ni uerde ni fresco,
fruta que es toda de cuesco y, de madura, amarilla; házese della en Castilla conserua en qualquiera casa 55 y tanta ciruela passa
que no ay quien sin ella beba:
yo os diré lo que lleua.
Esta hizo D. Luis de Góngora/ Canónigo de Córdova el año 1603.
LIX [Quartina] De la cintura arriba soy todo noble, de la cintura abaxo Dios nos libre.
LX Copla a Zapata
Uuestro agüelo fue barbero, uuestro padre fue comunero, uos mayordomo mayor.
LXI [Terceto.] El más penado y más perdido y menos arrepentido.
Garci Sánchez de Badajoz / sacó un diablo por empresa / y la dicha letra en una másquera.
LXII
31r e 280r Soneto a un galán que le llamaron niño loco
Como es niño el Amor, como es locura, yo porque os tengo amor soy niño y loco y como niño las uerdades toco
diciendo que es milagro su hermosura. 5 Como loco pretendo a tanta altura
llegar con merecer y ualor poco, si como niño a lástimas prouoco como loco estaré de mi uentura. Perdíme como loco y podéis darme 10 como a loco licencia que os adore,
que en éste sólo me tendré por cuerdo; mas si no os animáis a remediarme será razón que como niño llore y como loco diga el bien que pierdo.
LXIII
[Hernando de Acuña]
31v Soneto
Dígame, quien lo sabe, ¿de qué es hecha la red de Amor que tanta gente prende? Y ¿cómo, auiendo tanto que la tiende no está del tiempo ya rota o desecha? 5 Y es desseo [sic] el arco que Amor flecha,
pues hierro ni ualor se le defiende y en nuestras almas halla quien le uende de plomo, plata y oro tanta flecha. Aunque es niño al principio crece y uiene
10 a uencer los gigantes y, aunque ciego, con los ojos del alma claro mira. Por ser Dios el Amor por eso tiene en una mano el arco, en otra el fuego, junto tiende la red y junto tira.
LXIV
32r Respuesta 2 [Sonetto]
La red que tiene Amor de amor es hecha y él es la misma red que a todos prende y nunca Amor la coge ni la tiende para que pueda estar rota o desecha. 5 No tiene el Amor arco ni la flecha,
ni tiene flechas, ni otros se las uende mas por que dél ninguno se defiende dizen que hiere Amor con arco y flecha. No fue ni es niño Amor, ni ua ni uiene, 10 ni sale uencedor, ni uiene ciego
ni toma en el mirar cierta la mira. Todo aquesto clamor en sí no tiene mas, siendo su afición rodar con fuego, dizen que amor abrasa, prende y tira.
LXV
32v Respuesta 1[Sonetto]
De dulce ociosidad dicen que es hecha la red de Amor que tanta gente prende y por esto aunque á tanto que la tiende no está del tiempo ya rota o desecha. 5 Y es deseo [sic] el arco que Amor flecha
pues hierro ni ualor se le defiende y en nuestras almas halla quien le uende de plomo, plata y oro tanta flecha. Aunque el niño al principio crece y uiene 10 a uencer los gigantes y aunque ciego
con los ojos del alma claro mira. Por ser Dios el amor por eso tiene en una mano el arco, en otra el fuego,
junto tiende la red y junto tira.
LXVI
33r Romance
Muy enferma está María, la hija de Juan Chamorro, de un grande mal que le cerca uientre, caderas y lomos. 5 Su mal dicen que procede
de la picada de un bromo porque lauando en la mar quiso meterse en lo hondo. Sobre lo qual se le hizo 10 en el ombligo un floronco
que ha que se le hincha y crece siete meses, y ba a ocho. Otros dicen que endiendo [sic] los paños en un madroño 15 cayó y metióse al caer
un garancho por el codo. Otros que estando en su güerta le uino un terrible antojo de comer de unos pepinos : 20 hízole mal un cogombro.
Dizen más: le sucedió de merendarse un repollo y no tanto por las pencas quanto por chuparle el tronco. 25 El sacristán, dizen muchos,
que por cantalle un responso por echalle el agua encima le alcançó con el hysopo; y que andando en la herramienta 30 del carpentero Palomo
se dió en peligrosa parte con más de un palmo de soplo.
33v Pero sea lo que se fuere
que el paso tiene más corto 35 y el órgano de la habla
un poco más grueso y ronco. El rostro tiene enpanado y el pecho más alto y romo y los pies, quando los muda, 40 parecen hechos de plomo;
el uientre que antes tenía chico, liso, blando y floxo a los brazos y a las manos sirue de descanso y poyo 45 y al entrada del otuño [sic] ,
quando el inclemente uiento quita las hojas al olmo, le uino un dolor agudo,
tan pesado y malicioso 50 que por do le entró la espina
se le rebentó el inchordio. Hechó la postema uiua con admiración de todos y en ella enbuelto el retrato 55 del cura Martín Gregorio.
LXVII
34r Letra
Una biuda loca me dijo ayer que le toque la toca, que le da placer.
I
5 Aquesta mañana yendo por la calle en cierta bentana estaba un buen talle; yo lleguéme a hablalle, 10 pensé que era muda:
era la biuda
que me dijo ayer que le toque la toca, que le da placer.
II
15 Toquéla un tocado que papo se llama, aplaqué su llama dejóme cansado, quando dice “Tome” 20 no la hube dexado
y, aunque se deslome, prende este alfiler
que le toque la toca que le da placer.
III
25 Toquéla de punta, que ansí lo mandaua
y quando acababa quedaua difunta;
y ansí, toda junta, 30 me uoluió a hazer
que le toque la toca, que le da placer.
LXVIII
34v Romance
Las pidorreras al sesgo en la bragueta menguante con el nombre de fregona que juntan los dos remates, 5 para esperar su presencia
salió el lacayo una tarde como tanbién de sus gustos haziendo piernas al ayre. En una mula ligera
10 por ser hembra que en la calle en dar coces y meneos no es menos lerda que el ayre. Pasó de Juda y Fabiella [sic] a media rienda la calle 15 y biéndola estar hilando
dijo llorando sus males: "Regala cota enemiga, no seas picaña, pues sabes que mi ración te doy siempre 20 sin la que urto a los pages.
Picaña, dije, bien digo, bien tengo de que quejarme pues que te enpreñas de otro y pídesme a mí pañales." 25 "Sì son costales tus gustos
pero, ¿ si serán costales que por ser de tantos llenos te enseñaste con dejarme?" Picó con esto la mula 30 apretando los ygiares
con el desdén de fregona que le sirue de acicates.
LXIX
35r Romance
"Al triste son de mis quejas, con roncos ecos los balles de mis acentos difuntos onestas uoces esparcen;
5 todos los quatro elementos, agua, tierra, fuego y ayre se duelen y compadecen de mis lamentos mortales. Lágrimas me esparce el agua 10 con que llore y nunca acabe
el delito que mis ojos cometieron en mirarte. La tierra se muestra amiga pues que en medio de mis males 15 a un hijo pobre de bienes
hace regalos de madre. El fuego enciende suspiros que uan rompiendo los ayres al cielo que con su uista 20 pudo a mí la mía quitarme.
Del ayre recibo aliento porque la uida no falte a un hombre que la procura para con ella agradarte. 25 ¿De dó nace tal rigor
si mis seruicios son parte para que ansí me destruyas o mira bien donde nace? En esta ribera uiuo 30 do me tienen tus crueldades
transformado en bruta fiera, sepultado entre animales,
35v donde no pienso partir
hasta que de ti alcance; 35 pido perdón de mis culpas
o que mi gracia restaures. En causa satisfactión prometo a hazer bastante penitencia hasta cumplir 40 lo que contra mí juzgaste".
Aquesto dijo un pastor en su cabaña una tarde y tomando su çurrón a su ganado se parte.
LXX Romance No de Grecia sólo Homero, ni desde Roma Vergilio, ni las nuebe del Parnaso, ni Apolo desde el Olimpo; 5 no poetas ni oradores
quantos en el mundo han…. desde que Dios le crió hasta la edad de Philippo, aunque otra uez todos juntos, 10 de muertos se uieran uiuos
pudieran billa [sic] señor a tu fama dar principio. En tan grande confusión en aqueste labirinto 15 si erraré como poeta
pienso acertar como amigo.
36r Sea todo para bien
porque me he holgado infinito que con honra ayáys mudado 20 para siempre de uestido
y que la espada que al lado algún tiempo abéys traýdo desde el lado al coraçón aya con honor subido. 25 Más honra os dará esa espada
que traéys de paño fino que si fuera de aquel temple del azero bizcayno. A beces me pongo en duda 30 por saber cómo aya sido,
si os hezistes uos por ella o si ella por uos se hizo: si ella se hizo por uos
mirad que es honrado principio: 35 para uos se crió el mundo
y por uos á muerto Christo. Pues que muriendo se sabe que a sus apóstoles dixo saliesen a predicar 40 por el mundo repartidos
y desta suerte le cupo a nuestro patrón bendito predicar en nuestra España en hábito peregrino. 45 Por uos se dio una batalla
que llaman la de Clauijo y por uos Sanct'Yago Apóstol apareció al rey Ramiro,
36v y de aquesta aparición
50 ha traýdo su principio tan honrada religión como es la que estás metido. Por uos ha hauido maestres hasta nuestro Carlos Quinto 55 que encorporó el maestrazgo
en los reynos de su hijo. No os den ya pena, señores, banidades deste siglo que se pasan con el ayre 60 como suele un torbellino.
Si miráys lo que ha pasado como rastro de nauío hallaréys que ha sido todo sin saber cómo aya sido. 65 Como encaxa el pensamiento
hasta ahora hauéys traýdo, pero sabed que no encaxa la caxa con el uestido. Lo que os ruego y encomiendo 70 y de mi parte os suplico
que si ha de quebrar, que quiebre, que al fin es caxa de uidrio. Si os parece que me alargo y que es sermón y predico 75 sabed, señor, que lo ago
para cumplir con mi oficio, porque me han dado licencia con carácter imprimido que pueda enseñar al pueblo 80 lo que en Sant Pablo hay escrito.
LXXI
37r Letra
Estoy mala y tengo mal, y el sereno me haze mal. I
Tengo un cuidado en el alma de un celoso pensamiento 5 y, aunque su flaqueça siento,
deja el sentimiento en calma. Por matarme se desalma, y, cogiéndome la tierra, ua mouiendo cruda guerra 10 en su seno matura [sic] :
estoy mala y tengo mal y el sereno me haze mal.
II
El alma descarmentada haze a veces resistencia 15 mas, como falta experiencia,
en su fuerza poca o nada celosa está y agrabiada mas que mucho que lo esté de lealtad y de la fe 20 no le ha sobrado caudal.
Estoy mala y tengo mal y el sereno me haze mal. III
Y por loco frenesí pues lo del alma perdí 25 por lo que nunca fue mía;
regíme por alvedría y vengo hallarme de suerte que se me atrebe la muerte por verme ya tan mortal:
30 estoy mala y tengo mal
y el sereno me haze mal.
LXXII
37v Romance [con estribillo]
I
Bien puedes, tirano Amor, guardar el arco y las flechas que para tanta hermosura es flaca mi resistencia.
5 No te cansas [sic], que es en uano pues no[sic] bien la mire apenas quando del rayo de su uista abrasó mis pocas fuerças; como el Fénix que en el fuego 10 de sus encendios las muestras [sic]
ansí me quemo y consumo en el sol de su belleça
y dame por respuesta
ynjustos celos y soñadas quejas.
II
15 Tirana del alma mía, bien sé que de mí te quexas, pero injustos desfauores a tal mudança me fuerçan; sospechas que te he dexado, 20 y bien lo cierto sospechas,
porque un amante ofendido qualquiera uengança inten… Pues que conoces mi pecho castiga Amor y su inociencia 25 que el alma tiene en sus ojos
cautiba, enlaçada y presa
y dame por respuesta
injustos celos y soñadas quejas.
LXXIII
38r Romance [con estribillo]
I
Oluida pasadas glorias, enemigo pensamiento, pues un tiempo las tube,
agora todo es infierno. 5 Mudó mi contraria suerte
mi bien en pena y tormentos que son glorias de fortuna y pasan siempre de presto: ayer me ui ufano y rico, 10 oy triste y pobre me siento
que es pobreça en un amante las obras de injustos celos.
¡Ay, mudanças del tiempo,
Babilonia del mundo y uela al uiento! II
15 ¡Dichoso el que está seguro de los males que padezco porque son bienes soñados los deste tirano ciego. Mil ueces de su prisión 20 quiero escaparme y no puedo
que es prisión de uoluntad la del alma y la del cuerpo. Ya me ui fauorecido, ya aborrecido me ueo, 25 que es uela al fin la muger
que se muda a todos uientos. Tirana de aquestos ojos a quien se humillan los cielos, ¿qué incendio es éste de Troya 30 que ua abrasando mi pecho?
Socorre un alma agrauiada que bien puedes, pues me quemo,
38v antes que suba a los ojos
tocar los tuyos al fuego. 35 Mas, pues no puedo subir
con alas de cera al cielo, daré uoces al amor que ya de ti no me quexo.
¡Ay, mudanças del tiempo,
40 Babilonia etc.
LXXIV Letra
En las aldeas se han casado Peranzules con Andrea ni él es necio, ni ella fea. I
Ella es blanca como pez, 5 él sabio como un jumento,
él galán puesto en pavés; ella tiene mil y un mes,
y él tiene ciento y un año, 10 tiene ella en la cara paño,
y en el rostro añafea
ni es necio et c. II
Siempre él anda con liçión y ella toda aterriciada, 15 a él le toma mal de ijada
y a ella mal de coraçón;
39r híçose esta velación
martes ya que anochecía y duró hasta el otro día, 20 en dar higo y gragea
ni él es necio, et c.
III
Era el cura portugués y la nobia era gallega, era la madrina griega 25 y el padrín era francés era el desposado inglés y su padre catalán, y el de la nobia alemán, y la demás gente hebrea 30 ni él es necio et c.
IV
Començaron a hablar en la lengua que sabían, y como no se entendían, dieron todos en cantar; 35 era tanto el bocear
y los uisages y cocos, que de una parte eran locos y de otra negros de Ghinea [sic] ,
ni él es necio et c.
V
40 Salió a la sala un mastín dançando mil cabriolas, y jugaron a las bolas una mona y un rozín; subiéronse en un chapín 45 quatro ninfas coxeando
y una vieja bomitando puñados de alcarabea
ni él es necio et c. VI
Acabado este concierto 50 se entraron en una sala
las hijas de "Noramala" con los hijos de "Por cierto"; entró luego un hombre muerto cercado de ánimas negras, 55 y quantos suegros y suegras
tubo la Pantasilea
ni él es necio et c.
VII
Començaron a dançar todos un pie de gibao, 60 dijo el nobio el ‘baho’,
dióse fin aquí a la danza; entráronse a calentar como andaua frío el juego, y, en asentándose luego, 65 se cayó la chimenea
ni el és necio et c.
VIII
Unos se pierniquebraron, otros medio deslomados, otros del golpe espantados 70 la casa desampararon,
luego dos brujas entraron y la esposa y el esposo los echaron en un poço atados a una correa 75 ni él es necio, ni ella es fea.
LXXV
40r Romance a un propósito
Mil días ha que pretendo decillas [sic] quatro uerdades: doncellas las del conuento, encerradas sin cerrarse, 5 escúchenme un rato atentas
y nadie quiera enojarse que yo de ninguna digo, en común hablo uerdades, y si alguna se me enoja 10 a Dios ruego y a su madre
que encerrada siempre uiua con deseo de casarse. No la uisite ninguno y quando uaya acostarse, 15 estando más descuydada
encima de sí me halle. Comencemos pues la istoria,
dexemos cosas aparte que me tienen enfadado 20 más ha de dos Nauidades.
Primero saber querría la causa de aquel desastre 25 de cerralle el parlatorio
que tenían por los ayres. Donde nauegan señoras es de Santiago una naue que de xarcias demasiadas 30 es justo que se descargue
y por tanto pretendieron los señores uisitantes baxallas de aquella gabia do podían despeñarse.
40v 35 Que a doncellas de alto borde
á sido justo quitalles los euidentes peligros que de tales causas nacen. Si piensan, señoras mías, que, de ser tan tierno amante, que al mar de sus desuaríos 40 me he de hechar para anegarme,
quiérolas desengañar que ya no pare mi madre y de mi Abido a su Sesto ay dos mil dificultades. 45 Si son Olimpias, Bireno é de ser para apartarme dexándolas en su rocha [sic] sino ir aunque me llamen y aunque me den acogida 50 en sus pobres uoluntades;
si son Didos he de ser Eneas aunque se maten. ¿De qué ha seruido hasta agora de todos amartelarme
55 si en los mayores peligros han procurado dexarme? Vime casi ya difunto con un astio tan grande que ya no podía comer, 60 si no eran guindas y carne,
y quando casi tenía el alma en los paladares que si no la muerdo creo que sin sentir se me sale.
41r 65 Estaban Vuestras Mercedes
cociendo sus maçapanes y bañando sus rosquillas sin acordarse de nadie. Si con un "¡Dios te perdone!" 70 imaginaban pagarme
sepan que ya no me muero, que lo decía por proballas. Hasta aquí he estado enojado mas quiero desenojarme 75 que ha sido día de purga
y no es bien que me desmande. Antes ha sido ocasión
de la cólera purgarme una purga que beuida 80 ha sido bien de mis males :
á buelto a poner mi cuerpo más compuesto que de antes componiendo los humores que mouieron los Xaraues. 85 Mas, ¿de aquella hermosa Maya
qué otro bien podría esperarse sino la propria salud
que quiso comunicarme? Quiero pedirle perdón, 90 no sea el diablo que me engañe,
y me cogían descuydado y pretendan ahogarme. Vuestras Mercedes perdonen: con la calentura grande 95 y con aquel frenesí
decía mil disparates.
LXXVI
41v Romance
"Si atendéis que de los braços uos alce, atended primero, que no es bien con los míos, cuidéis no subiros al cielo. 5 Bien estáys aí enojado
que es para bolueros injusto ¡Que siento él [sic], asaz deuido, el suelo de los soberbios! ¡Descubierto estaré [sic] mejor 10 después que se an descubiertos [sic]
de uuestras altañerías los mal guisados excesos! ¿En qué os hauéis empachado que dende el pasado inuierno 15 non uos an uisto en las cortes maguer que cortes se an fecho? ¿Cómo, siendo castellano, traéys la barba y cabello tan descompuesta y crecida 20 como los padres del hiermo?
¡Mas, aunque uos lo pregunto, asaz de bien os entiendo! Bien entiendo uuestras más [sic] y semblante falagueño.
25 Queréis decir que cuydando en mis guerras y pertrechos cuydastes de aliñaros la barba y cabello luengo. Al de Alcalá contrastastes 30 mis treguas, paz y concierto,
tubiérades por tan buestro;
42r a los fronteriles moros
diz que tenéys por tan buestros 35 que como a Dios uos adoran.
¡Grandes algos hauéys dellos! Quando en mi tierra os fallastes después del triste suceso
del rey Don Sancho, mi hermano, 40 por Bellido traydor muerto
todos besaron mi mano, como a rey me obedecieron: sólo uos lo contrastastes tomándome juramento. 45 En Santa Gadea lo fize
sobre los quatro Euangelios, sobre el ballestón de palo, teniendo el quadrillo al pecho. Matárades a Bellido,
50 ficiérades como bueno que no ha faltado quien dixo que tubistes asaz tiempo: fasta el muro le seguistes y al entrar la puerta adentro 55 ¡bien cerca estaba quien dixo
que no nos osastes de miedo! porque lo que más gastastes fue baldío y sin prouecho y sospechan mal nacidos 60 de un semblante falagueño.
Que nunca fueron los míos tan atroces ni mañeros
que cuydassen que Don Sancho muriese por mi consejo.
42v 65 Murió porque Dios lo quiso
en sus juicios secretos o porque del rey mi padre contrastó los mandamientos. Por estos desaguisados, 70 desaueniendas y tuertos
con título de enemigo de mi reyno uos destierro: yo tendré uuestros estados fasta saber por entero, 75 con acuerdo de los míos,
si confiscaruos los puedo. No repliquedes palabra que uos juro por San Pedro y por San Millán bendito 80 que uos enforcaré luego."
Estas palabras decía el rey Don Alfonso el Sexto inducido de traydores al Cid, honor de su reyno.
LXXVII
Respuesta a este romance "Tengo uoz [sic] de repricar y de contrastar uoz tengo que no han de tener los uali…. ni los no culpados miedos. 5 Si finca muerte [sic] la honra
a mano de los denuedos, menor mal sea enfocarme que el mal que me tenéys fecho. Yaseré [sic] en tierra humildoso 10 a guisa de uuestro sieruo,
mas tiniendo los mis braços cuydo alçarme sin los uuestros. Cúbranse y no uos acaten los fociosos falagueños 15 que, maguer que no lo soy,
me puedo cubrir primero.
43r Dos uegadas ubo cortes
desde antaño por inuierno diz que por el bien común 20 o por los uuestros prouecho
vos en León las fecistes pero yo en los campos yermos faciendo las mías desfize del contrario los pertrechos. 25 No mis fechos baldonedes,
acatad, rey, que merezco, por mi bien deseo otra paga maguer que fueran pequeños. Lo fecho en Alcalá uedes 30 non lo que fize primero
y es mal jugador quien juzga sin notar todo el proceso. Mentira quiera me achaque desfizo de Olfos el tuerto 35 pues sabedes lo que dixe
y lo que fize en el reto. Ay más, que sin espuelas cabalgé entonces por hierro; ¡Bencen pasadas falsías 40 un noble y sencillo pecho!
Y pues gasté mis estados en pros y seruicios uuestros y de lo que he ganado uos fize señor y dueño, 45 no me los confiscaredes
uos, ni uuestros consejeros que mal me podéys toller la facienda que no tengo.
43v Desde oy seré facendoso
50 pues oy de uos me destierro y desde oy para mí gano, pues desde oy para mí os pierdo." Estas palabras decía
el brauo Cid respondiendo 55 a las injustas querellas
En el Romancero ay del Cid “Medio día era por hilo” 232, “A la postrimera hora” 347, “Esse buen Cid campeador” 356, “Al arma, al arma sonauan” 97, “Pensatiuo estaba el Cid” 77, “De palacios sale el Cid” 88.
LXXVIII [Luis de Góngora]
Romance [con estribillo] I
Si sus merzedes me escuchan, les contaré a sus merzedes, no las façañas del Cid ni de Çayda los desdenes, 5 sino más de quatro cosas
que cada día hieden y se dexan de dezir
por el dezir de las gentes.
II
Sale el otro caçador 10 con Rodomonte de liebres
y Brauonel de perdices, uestido de necio y uerde, y, desque deja cansado su bentor, al lugar buelue 15 con lo que compró al uentero,
por el decir de las gentes.
III
44r Casóse un necio el domingo
con la que malparió el jueues doncella de Danimarca 20 picante de palafrenes
y salpicada de sangre quiere que a todos se muestre las faldas de la camisa,
por el decir etc.
IV
25 No hecha el cobarde mano a la de Joanes me fecit quando se calça en los pies las alas de un falcolete y, al reboluer de una esquina, 30 da a la capa tres piquetes
y dos millas a la espada,
V
Estáse el señor don Tal dende las doce a las trece 35 reçando aquella oración
de la mesa sin manteles, y sálese luego al barrio escarbándose los dientes con un falso testimonio, 40 por el decir etc.
VI
Tómase el otro escriuano cien Fernández Isabeles todos en imagen de oro porque escriba y porque teste 45 y al otorgar un poder
u perdona un diezysiete u buelue un marauedí
por el decir etc.
VII
44v Alguno me está escuchando
50 que abre la boca de un jeme y las orejas de un palmo
por el dezir de las gentes.
LXXIX
Romance [con estribillo] I
Que de una bella casada mi alma esté aprisionada y que en sus redes me enlace
que me place.
5 Pero que ella alegre uiua y mi libertad cautiua e yo con sus prisiones muera,
guarda afuera.
II
Que mi alma en este mundo 10 sea el aue sin segundo
que de si mismo renace
que me place.
Pero mi captiuidad la sirua de libertad