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PROPUESTA DE TRADUCCIÓN

III.4 PRAGMÁTICA

5) M ARCADORES CONVERSACIONALES :

a) EVIDENCIA: en efecto, claro, por lo visto, etc.

- Y luego la de poner en juego su capacidad de forma de lograr, en efecto, que se produzca esta identidad pertinente.

- E poi quella di giocarsi la sua destrezza facendo effettivamente in modo che si realizzi questa identità pertinente.

b) ACEPTACIÓN: bueno, bien, vale, etc.

- […] nada menos que… Bueno: hermeneutes en Grecia […] - […] niente meno che… beh: ermeneuti in Grecia […]

c) ALTERIDAD: mira, oye, hombre, etc.

- Oye, me quedé helado, pero, ¡por favor! - Eh?! Rimasi di sasso, ma per favore!...

d) METADISCURSIVOS: bueno, eh, este, etc.

- “Bien, hombre, eh, sí, sí…” - “Sì, ok, eh sì, sì…”

- Miren, la teoría de la traducción es muy fácil resumirla […]

- Vedete, la teoria della traduzione è molto facile da riassumere […] - Bueno, vamos a ver, pásame primero la percepción…

- Bene, vediamo, passami prima la percezione… - Bueno, bueno, tendría que haber dicho […] Beh, allora, avrei dovuto dire […]

- Mira, por ejemplo, el primer momento: […] Guarda… per esempio, il primo periodo:[…]

En los ejemplos anteriores, lo que se puede observar es, en primer lugar, que hemos intentando representar de la forma más fiel posible el estilo del orador que intervenía en

cada caso adoptando, pues, un registro informal mediante operadores pragmáticos de sentido equivalente donde aparecían estas partículas discursivas (véase beh, guarda, bene, vediamo, etc.).

Sin embargo, en muchas ocasiones, se han efectuado cambios que han supuesto el paso a un registro más formal, sobre todo por lo que atañe a los que se identifican como “estructuradores de la información” (e.g. dunque, per inciso, etc.), o bien entre los “conectores” (e.g. oltretutto, portanto, etc.), o incluso entre los “reformuladores” (como vale a dire, anzi, a farla breve, etc.).

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CONCLUSIONES

En cada lengua existen unos subsistemas de carácter principalmente semántico, llamados lenguas especiales, que identifican una determinada comunidad sociocultural. El carácter especial que se otorga a dicha tipología de lenguaje deriva tanto de su componente sociológica, como de la temática, ya que tiene que transmitir contenidos determinados, pero depende también del medio de comunicación, mediante el cual se refleja su uso.

El lenguaje sectorial pertenece a las lenguas especiales en cuanto se emplea en actividades y profesiones de distintos sectores para transmitir información, explicar los conceptos y los conocimientos de un área de saber determinada y presenta tanto el componente temático como el sociológico, manifestándose tanto de forma oral como escrita.

En el ámbito semántico, los términos pueden adquirir matices que en la lengua común, por lo general, no llevan y puede que no coincidan los dominios de las palabras con las cosas de la realidad. En efecto, es sabido que una misma palabra puede designar cosas diferentes, como igualmente, palabras muy diferentes pueden referirse a la misma cosa.

Buscar definir de forma clara la distinción entre los diferentes lenguajes no es tarea del presente trabajo, aun menos si se intentara hacerlo desde un punto de vista estrictamente lingüístico, porque lo que diferencia estos lenguajes son sobre todo aspectos pragmáticos o extralingüísticos.

Por eso, para justificar la existencia de dicha distinción, nos basamos en aspectos como la función y su uso en la situación comunicativa que nos compete, además de considerar el emisor y la intención comunicativa; no hay que olvidar pues el registro, gracias al cual podemos identificar la situación pragmática de desarrollo del acto de habla y, por supuesto, la temática específica de que trata.

Si consideramos la terminología de conferencia un lenguaje sectorial, por lo general, no solo se habrá de considerar terminología específica la relacionada con los temas de los congresos, ya sean de medicina, de agricultura, ingeniería aeroespacial o genética, o sean de cultura o de política, sino más bien habrá un verdadero lenguaje de conferencia, es decir, un vocabulario que se refiere a todo el entorno de las conferencias: desde el lugar, el equipo de las salas, etc. hasta todo lo concerniente a las fórmulas estándar de inauguración y clausura, y las demás fases de una reunión de cualquier tipo.

Podríamos hasta afirmar que existen tantos lenguajes sectoriales cuantas son las actividades que el ser humano desempeña.

Y en el mundo actual, cuyo desarrollo de ciencias y tecnologías sigue como alma que lleva el diablo, en el que la globalización de la economía domina y las distancias se hacen cada vez más cortas, la necesidad de comprenderse a nivel universal ha dado lugar al incremento de campos del saber cada vez más heterogéneos y, por ende, a sus respectivos lenguajes profesionales. Parece que el mundo se haya empequeñecido y que las relaciones entre sus habitantes se vuelvan cada vez más estrechas, cada vez más entrelazadas e interdependientes. La sociedad sigue observando evoluciones en cada campo de la actividad humana, de la internacionalización de la economía, a la globalización de la información, lo que le puede asignar la denominación de “sociedad del conocimiento y de la información”.

Pero la sociedad no sólo observa sino que actúa y se desplaza dentro de este mundo, cruza océanos, cubre distancias ahora con desenvoltura extrema, entablando colaboraciones, intercambiando bienes, ideas y saberes cuyo reparto exige un medio fundamental: la comprensión.

La comunicación constante a la que asistimos, todas las reuniones bi- o multilaterales, los congresos y las reuniones de todo tipo, las cumbres, etc. representan hoy día el verdadero modus vivendi de una porción considerable de la población mundial; y para que todo esto se lleve al cabo se necesitan unas herramientas esenciales: los intérpretes y traductores.

Para hacer frente a esta necesidad, los estudios lingüísticos teóricos y aplicados sobre los lenguajes sectoriales han conocido un fuerte crecimiento, auque no todos los lingüistas comparten la misma postura con respecto al concepto de “lenguaje especializado”, desde un enfoque que lo considera un registro primeramente funcional asociado a la circunstancia del uso, o incluso a la etiqueta de “lenguaje” para referirse al concepto mismo. Entre los autores que han investigado sobre esta rama de la traductología, Cabré explica, en mi opinión, de forma muy clara que las lenguas especiales están constituidas por un «conjunto de subcódigos – parcialmente coincidentes con el subcódigo de la lengua común – caracterizados en virtud de unas peculiaridades “especiales”»120.

Dejando a un lado las matizaciones que las distintas corrientes teóricas nos proporcionan, puesto que no hay un consenso sobre cómo delimitar la distinción entre lo

168 que es lengua común o general o estándar y lo que pertenece a los lenguajes especializados, podemos sin embargo señalar las características que, por lo general, los autores reconocen de forma unánime: son conjuntos “especializados” (por la temática, la experiencia, el contexto de uso o sus usuarios); cada conjunto conlleva sus características interrelacionadas; su función predominante es la comunicativa121.

De todos modos, el rumbo que intentan seguir los teóricos en este marco acaba de ponerse en marcha, es una senda todavía poco explorada. Basta con considerar el camino de la traducción en su marco general: el arte de traducir, o mejor dicho, de interpretar, ya que nació primeramente de forma oral, comenzó cuando los pueblos empezaron a necesitar de los mediadores o intérpretes (pensamos a los faraones, a los persas, a los hermeneutas en Grecia y a los mercados de Roma, o todo a lo largo de la Edad Media, etc.); nos referimos así a la interpretación como instrumento, de carne y huesos, para comprenderse entre pueblos y culturas diferentes. Sin embargo, aunque la interpretación tenga raíces más antiguas (la traducción, en efecto, surgió tras la aparición de la literatura escrita), se ha empezado a criticar los mecanismos de la interpretación, o sea a interpretar la interpretación, desde hace apenas dos décadas.

Por lo visto es, por un lado, tarea del traductor la de desarrollar el conocimiento del vocabulario asociado a cada ámbito sectorial que le toca, además de conocer las dinámicas y reglas que rigen cada sector. Pero, por otro lado, es preciso seguir desarrollando y perfeccionando esta temática; hay que crear diccionarios y materiales de estudio, para aprender e incluso enseñar el arte de este oficio. Hasta hace poco, la noción de enseñanza de la interpretación estaba poderosamente cuestionada: se pensaba que era imposible explicar qué era la interpretación y, mucho menos, forjar una teoría de la misma; sólo había que practicarla.

Pero, que se trate de un subcódigo u otro, en línea general todos se basan en la disciplina general, con sus enfoques teóricos diferentes (lingüísticos, textuales, cognitivos, comunicativos y socioculturales, filosóficos y hermenéuticos), con sus relaciones entrelazadas, donde están implicadas las lenguas y las culturas objeto de comparación, la dimensión histórica con sus elementos diacrónicos o sincrónicos y todos los demás elementos que intervienen en el proceso traductor.

121 Cfr. Ibíd, pág. 135.

En nuestro trabajo, en efecto, nos hemos basado sobre todo en los enfoques lingüísticos, en cuanto hemos buscado aplicar determinados modelos de la lingüística, tranzando unas descripciones e intentando señalar los contrastes entre las lenguas, en nuestro caso italiano y español. Hemos considerado los puntos de vista de los mayores teóricos y, precisamente, de los exponentes de la estilística comparada, Vinay y Darbelnet y Newmark, entre otros, de la lingüística comparada tradicional, Valentín García Yebra, y de los enfoques semánticos, Nida.

Como hemos explicado en las premisas de la presente tesis, el contexto comunicativo del que trae origen nuestro texto es una reunión científica de especialistas de la interpretación de reconocido prestigio en el ámbito internacional. Por lo tanto el lenguaje especializado que aparece, incluye tecnicismos (por ejemplo al hablar del sistema matético), o latinismos (típicos en este ámbito, como vis et potestatem, a posteriori, inter- pretium, etc.), o bien, galicismos (L’oralité, théorie du sens, vouloir dire, le déjà dit, etc.) y anglicismos (como kickoff, software, hardware, etc.) e incluso oraciones en alemán, además de intervenciones del público en otras lenguas, como el francés (tratándose de un simposio sobre interpretación, se daba por descontado que unos intérpretes los habrían interpretado).

El texto se compone, precisamente, de unos discursos estructurados con el fin de exponerlos en una conferencia, es más, en particular, se extraen de la transcripción de la exposición misma en dicha conferencia. Pues no es de extrañar que un enfoque especial se ha dedicado a la marcada oralidad que caracteriza las dos ponencias.

Los oradores han improvisado, interpretado sus discursos, explicándolos con sus propias palabras, buscando un contacto con su público, pretendiendo conquistarlo, lo que ha comportado la presencia de interferencias lingüísticas tanto de tipo diafásico (empleo de diferentes registros según el contexto), como de tipo diastrático (en función de la pertenencia del hablante a un grupo socio-económico).

Por lo tanto, sin olvidar que el presente trabajo se coloca en un entorno lingüístico culto, se ha prestado mayor atención a la carga de expresividad y espontaneidad de sus apasionados autores.

Para otorgar la mayor naturalidad a la lengua de llegada, siempre considerando la oficialidad del tema tratado, hemos podido valerse de unos materiales que tratan de forma muy escrupulosa y extensa los rasgos más distintivos del Español coloquial que, si bien el estudio de este registro siga siendo al centro de problemáticas y debates, en las últimas

170 décadas ha adquirido mayor atención y se le han dedicado profundizaciones cada vez mayores.

La misma lengua española ya recoge una serie de variedades que surgen por diferencias geográficas o diatópicas, socioculturales o diastráticas y, finalmente, por el tipo de comunicación que un hablante o situación determinada desean entablar (o sea, diferencias diafásicas), que representa uno de los aspectos principales de nuestro estudio.

Las variedades diafásicas y de estilo personal del locutor son las que nos han correspondido. Han destacado también, en ocasiones, las variedades diatópicas pero, en mayor medida, nuestro enfoque ha sido situacional.

Lamentamos que habría una miríada de aspectos que quedan por analizar, por ejemplo no hemos tocado el tema de los idiolectos: en el texto aparecen algunos muy distintivos, que los conferenciantes emplean muy a menudo en sus revolucionarias teorías y el más utilizado es hablístico. Tampoco hemos tratado el tema de los realias, o de la sinonimia; sería interesante también examinar de forma pormenorizada la puntuación, o las preposiciones, o bien los neologismos.

De ahí se deduce que los límites del presente trabajo son patentes y se reflejan por la falta de meticulosidad de cada aspecto tratado. Pese al remordimiento con que se presenta este estudio bastante incompleto, se ha buscado otorgarle cierta cohesión de contenido, en la esperanza que alguien tome la iniciativa de adentrarse en este trabajo, tal vez considerando la presente tesis como los cimientos desde los cuales plasmar una obra de mayor utilidad.

Sin lugar a dudas nuestra labor no pretende representar un estudio completo y exhaustivo de los temas lingüísticos tratados, ni tampoco consideramos que nuestra traducción pueda ser observada como un texto paralelo para otras traducciones del mismo tema. Hemos tenido que respetar los límites establecidos por la estructura universitaria tanto con respecto al número de páginas para traducir como a las destinadas al comentario sobre nuestras elecciones y estrategias, dejándonos poco espacio también para aportar los demás ejemplos. Incluso el tiempo ha jugado su papel fundamental en contra de nosotros y se nos ha echado encima llegando ya la fecha de entrega.

Sin embargo, esperamos que los capítulos elegidos consigan representar los rasgos que, en nuestra opinión, mejor caracterizaban el texto original, o sea: el primero dedicado a aspecto y estructura del TP, además de presentar los ponentes y sus ópticas sobre la

traducción y la interpretación, luego a tipología, función, estilo e registro del texto, el segundo, a un breve estudio traductivo seguido por un análisis léxico, aportando los procedimientos de traducción a los que hemos recorrido mayormente; acabando, en el tercero, con un enfoque sobre la fuerte carga de oralidad, desde el punto de vista léxico, sintáctico y pragmático.

Por supuesto, soy plenamente conciente de que los argumentos han sido desarrollados de forma superficial, sin el esmero que habrían merecido y apenas podrían, las bases, servir de trampolín a quien quisiera procesar un verdadero trabajo de análisis. Quizás si hubiera conseguido ponerme en contacto con los autores de la conferencia, pidiéndoles aclaraciones o sugerencia, hecho que no ha sido realizable siempre por razones de tiempo y espacio, habría insertado los resultados de la hipotética entrevista en esta tesis, otorgándole una mayor fiabilidad a mis soluciones traductivas.

De todos modos, podemos ahora afirmar que las herramientas de las que hemos aprovechado han ejercido de verdaderas pautas, ofreciéndonos un sólido apoyo con el fin de llevar a cabo el presente, si bien parcial, trabajo. Fundamental ha sido, en primer lugar, la existencia de los diccionarios monolingüe de ambas lenguas, como el CLAVE, Diccionario de uso del español actual, o el Vocabolario della lingua italiana Zanichelli, así como los consultables en línea (véase por ejemplo el Diccionario de la Real Academia Española, XXII ed.); siempre en modalidad en línea, hemos podido disfrutar de muchos materiales didácticos u otros textos paralelos; y por último, pero para ello no menos importante, el auxilio de todos los manuales prácticos y teóricos (que se leen en bibliografía) sobre esta disciplina ha sido imprescindible. Hecho que debería animarnos para seguir enriqueciendo la literatura sobre esta actividad multifacética.

172

GLOSARIO

Como ya hemos explicado, el contexto comunicativo del que procede nuestro texto es una conferencia internacional cuyos temas tratados pertenecen a una rama del saber que incluimos en los “lenguajes especializados”.

Si bien nuestro enfoque primario se ha dirigido en mayor medida al aspecto coloquial del texto, convenimos en la necesidad de proporcionar un pequeño glosario con el fin de aclarar algunos cultismos o tecnicismos que aparecen en el TP.

Conviene, pues, ilustrar algunas de sus significaciones para justificar nuestras soluciones traductivas, siempre con respecto al contexto en que se ubican.

Siendo el italiano la lengua de llegada de nuestra traducción, donde ha sido necesario, hemos añadido una breve definición en la columna destinada a la traducción en italiano.

ESPAÑOL ITALIANO ENGLISH

Anotación matemática Notazione matematica Mathematical notation Ciencia cognitivista Scienza cognitiva Cognitive science Desfase, décalage, n. Sfasatura, décalage, n.: lasso di tempo che

decorre tra l’emissione del discorso originale nella lingua di partenza e la sua interpretazione nella lingua d’arrivo. Il termine francese viene adottato, in questo ambito, anche nelle altre lingue.

Ear-voice-span,

décalage, n.

Diferencial de presión de aire

Pressione differenziale dell’aria Differential pressure Mantisa, n. Mantissa, n.: [dal lat. mantissa «aggiunta», prob.

voce di origine etrusca]. In matematica, con riferimento a un numero reale, il numero, positivo e minore di 1, che bisogna aggiungere al più grande intero, minore o uguale al numero dato, per ottenere tale numero: per un numero positivo è la sua parte decimale, mentre per un numero negativo si ottiene sottraendo dall’unità la parte decimale del numero presa in valore assoluto.

Mantissa, n.

Matesis universales Mathesis (universalis) (Termine che significa propriam. «apprendimento, conoscenza», adottato nel linguaggio filosofico e matematico con il sign. di «scienza matematica», soprattutto nella locuz. mathesis universalis, assunta a indicare nella filosofia moderna, e in partic. nel razionalismo di Cartesio e di Leibniz, il concetto (o piuttosto il progetto) di una scienza matematica universale, distinta dalle altre discipline. Leibniz pensava che i simboli fossero

molto importanti per la comprensione delle cose. Egli cercò di sviluppare un "alfabeto del

Mathesis universalis

Matesis universales Mathesis (universalis) (Termine che significa propriam. «apprendimento, conoscenza», adottato nel linguaggio filosofico e matematico con il sign. di «scienza matematica», soprattutto nella locuz. mathesis universalis, assunta a indicare nella filosofia moderna, e in partic. nel razionalismo di Cartesio e di Leibniz, il concetto

Matético Matetico: agg. [der. del gr. µάϑησις «apprendimento» (v. mathesis), per influenza dell’ingl. mathetic; cfr. gr. µαϑητικός «desideroso o capace d’imparare»] (pl. m. -ci), non com. – Che riguarda l’apprendimento, formativo; è termine adoperato soprattutto a proposito delle tecnologie educative: uso dei

mezzi audiovisivi a scopo m., in funzione matetica.

Monológico, adj. Monologico: agg. il parlato monologico: (monologo può essere visto come una forma di enunciazione non sempre libera e spontanea ma quanto meno frutto di una minima preparazione precedente, mentre il dialogo rispecchia più fedelmente i canoni della parlata spontanea e si presta ad un’analisi qualitativa più aderente al vero); “parlato monologico espositivo” discorsi caratterizzati da “false partenze, mutamenti di pianificazione sintattica, esitazioni, concordanze a senso, riprese anaforiche non regolari, incisi che divengono digressioni e rompono il ‘filo del discorso’, che viene poi ripreso tematicamente ma non sintatticamente” (M. Berretta, 1984: p.

239) Cfr.

[http://pro.unibz.it/library/thesis/00004048_9358 .pdf]

Monological, adj.

Ontológico, adj. Ontologico: agg. che riguarda la conoscenza dell’essere (nel sign. filosofico della parola), della realtà, dell’oggetto in sé: concezioni o.; analisi ontologica. Con accezione partic., prova o. (o argomento o.), argomento a priori che dimostra l’esistenza di Dio a partire dallo stesso concetto di Dio, inteso come «qualcosa di cui non si può pensare nulla di più grande», e che quindi non può, senza contraddizione, essere privo dell’esistenza

Ontological, adj.

Praxis, n. Praxis: s. f. – Traslitterazione del gr. πρᾶξις, usata talora nel linguaggio filos. o letter. invece di prassi: i vecchi partiti ... furono inariditi da

un insuperabile dissidio tra la loro opera di interpretazione del reale e la loro praxis

(Gobetti)

Praxis, n.

Simposio, n. Simposio, conferenza, n.: Convegno di studio di breve durata, durante il quale si discute senza formalità sui vari aspetti di un tema determinato (in questo sign., la parola segue l’esempio dell’ingl. symposium)

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