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INTRODUCCIÓN
En el curso de los siglos la vida de los hombres ha sido caracterizada por muchas olas inmigratorias que han determinado la actual conformación del mundo tanto desde un punto de vista geográfico como lingüístico. Sin duda el flujo de emigrantes españoles, pobladores de Indias, que llegaron a estas tierra en los siglos XVI y XVII fue uno de los fenómenos más importantes y amplio que el hombre haya conocido. Desde las costas de Andalucía dejaron la tierra española casi 200.000 hombres, atraídos por la prosperidad de las Indias y la esperanza de una vida nueva y mejor por ellos y sus familiares. Emigrantes de todas la clases sociales emprenderon este viaje que, generalmente, acababa en los puertos de Veracruz y Nombre de Dios y desde allí alcanzaban sus nuevas ciudades, en particular, las dos capitales de América: México y Lima. Llegados a estas tierras, los nuevos pobladores tuvieron que enfrentarse con la necesidad y la exigencia de comunicar con sus familias a través del único sistema que conocían, la escritura, utilizando el único medio de comunicación de aquella época: las
cartas. Tomando por primera vez una pluma en sus manos u otorgando sus
palabras a las plumas de otros hombres, también profesionales, nos han dejado un testimonio de fundamental importancia de esta experiencia.
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Elementos indispensables para estudios históricos, geográficos, sociales y lingüísticos, estas cartas se encuentran en el Archivo General de Indias de Sevilla. En el índice sevillano se conservan 650 cartas enviadas por emigrantes a sus familiares o deudos, los cuales las adjuntaban a sus solicitudes como piezas de prueba.
El tema de este estudio encuentra su origen en la voluntad de analizar estas cartas bajo un punto de vista pragmático y lingüístico original e innovador, subrayando unos rasgos que en este género nunca han sido objeto de estudio es decir la análisis de la expresión de los sentimientos y de las emociones. El recurso que nos ha permitido esta tipología de investigación ha sido una teoría desarrollada a lo largo de los años cincuenta del siglo XX en la universidad de Sydney, conocida como teoría
de la valoración. La teoría que encuentra su orígenes en la lingüística
sistémico - funcional de Halliday, ha sido perfeccionada en un proyecto para las escuelas con desventajas. El campo principal de su aplicación es el estudio de las formas para expresar evaluaciones, juicios y para analizar las respuestas emocionales de los protagonistas del acto comunicativo. A través un análisis de las cartas de los emigrantes bajo la lente de observación de la teoría de la valoración queremos descubrir los recursos utilizados por los remitentes para transformar en palabras sus emociones, constatando la posibilidad de adapatación de dicha forma de investigación también a un género de lenguaje comunicativo como el de las cartas.