XVII
1594
Carro Carbajal, II, XXXVI
ALONSO BECERRO, Martirio realizado por los luteranos &
Glosa del romance de María Magdalena & Coplas en alabanza de Ntra. Sra. de la Cabeza
[h. 1r] RELACIÓN MUY VERDADERA QUE TRATA DE UN ORRENDO Y
TERRIBLE CASO Y ES DE UN MARTIRIO QUE DIERON LOS FALSOS LUTERANOS A UNAS MONJAS DE UN MONESTERIO Y QUEMARON EL DICHO MONESTERIO Y DE QUARENTA Y TRES MONJAS QUE ESTAVAN QUEMARON TREINTA MONJAS, LAS TREZE SE ESCAPARON Y SE RETRAXERON A UN MONTE; TRATA DE CÓMO LOS LUTERANOS LAS SIGUIERON Y HALLÁNDOLAS LES DIERON MUY CRUELÍSSSIMO MARTIRIO; SUCEDIÓ CERCA DE CALES, ATRAVESSANDO DESDE LA CIUDAD DE DOBLA EL INGLÉS CON SU GENTE Y SUCEDIÓ EN LA VILLA DE PARNASIA, DOZE LEGUAS DEL LUTERIO. AÑO DE MIL Y QUINIENTOS Y NOVENTA Y QUATRO A DOS DEL MES DE FEBRERO. SÍGUESE UNA GLOSA SOBRE AQUEL ROMANCE DE MARÍA MAGDALENA CON OTRAS COPLAS EN ALABANÇA DE NUESTRA SEÑORA DE LA CABEÇA, CONTRAHECHAS A «LA ÇARABANDA», BUELTO DE LO HUMANO A LO DIVINO. TODO COMPUESTO EN METRO POR ALONSO BEZERRO, PRIVADO DEL SENTIDO VISIVO, VEZINO DE LA VILLA DE AGUILAR. IMPRESSAS CON LICENCIA EN LA CIUDAD DE BAEÇA, AÑO DE 1594.
[1] Al Rey eterno suplico me dé la gracia y favor, de sciencia me haga rico para dezir sin temor un fuerte caso que aplico; y a Vos, Virgen soberana, pues que sois tan clara Aurora, Fuente do la gracia mana, ganádmela Vos, Señora, Estrella de la mañana. [h. 1v]
Advierta el entendimiento, cada qual con discreción oirá con atención un gran caso violento que quebrará el coraçón;
junto a Inglaterra, do los falsos luteranos con pensamientos profanos nos hazen tan cruda guerra, como traidores tiranos.
En Parnasia, aquella villa, doze leguas de Luterio,
avía un rico monasterio de monjas a maravilla, do sucedió un gran misterio; muy santamente viviendo, metidas en religión, aquella mala nación las estava persuadiendo hiziessen a Dios traición.
con sus intencion[es] dañadas no estuviessen encerradas y ansí las persuadían para que fuessen cassadas; palabra no respondían, viendo su falso interés y el engaño en que vivían, todo siempre a Dios servían las monjas quarenta y tres.
Cada qual monja contrita, puesta en Dios su coraçón, y era el avocación
de aquella casa bendita se dize Consolación; como respuesta no davan a lo que ellos querían, muy gran cólera tomavan y una gran maldad pensavan y por obra la ponían.
Con palabras muy pesadas dezían los luteranos:
«Estas monjas encerradas, pues que son tan libertadas, mueran oy a nuestras manos»; ordenaron de tal suerte con un bravo desconcierto de dar a todas la muerte con un martirio muy fuerte y esto que digo es muy cierto.
El monesterio minaron, las monjas no lo sintieron y tres barriles pusieron de pólvora y les pegaron fuego, que aquesto hizieron; esto a prima noche fue,
quando el gran fuego encendían, gran regozijo tenían,
como ciegos en la fee, su crueldad no sentían. [h. 2r]
Y como se ivan quemando, davan rezios alaridos
las monjas y con hemidos a Jesu Christo invocando y a los sanctos esclarecidos;
quemose todo el convento, quadras, celdas, se hundió, y un milagro sucedió
donde estava el Sacramento: el fuego no le empeció.
Treinta monjas se quemaron y treze se guarecieron,
aquella noche se fueron y una legua se alexaron y en un monte se metieron; otro día fue por leña un mozo malo cruel y vido a las monjas él, metidas en una breña, todas treze en un nivel.
Como cada qual lo viesse, todas juntas se prostaron,
de rodillas le rogavan que en el pueblo no dixesse nada y se lo suplicavan; luego les aprometió ninguna cosa dezir, jurándolo de cumplir, mas el traidor les mintía, porque las fue a descubrir.
Era moço de un inglés que se ganava soldada,
dixo al amo esta embaxada: «Vi a las monjas y ansí es, en una espesa cañada; tuviéronme mil querellas, de rodillas se hincaron y llorando me rogaron no las descubriesse a ellas, mucho me lo suplicaron».
Y quando el inglés malvado al mancebo aquesto oyó,
dello a todos cuenta dio, al monte avían caminado, diré lo que sucedió; como los vieron venir, las monjas, acongojadas, las manos al cielo alçadas, començaron a dezir
estas palabras sagradas: «Dulcíssimo, buen Jesús, libradnos desta aflición, Madre de Consolación, por quien nos vino la Luz para el mundo y su prisión»; como aquesto les oyeron los siervos de Satanás, haziendo burla dixeron: «Vuestro llanto es por demás» y con ellas envistieron. [h. 2v]
Quando con humildad començaron a dezir: «Todas queremos morir y el voto de castidad no sea de desmenuir» y como las desnudavan las manos con agonía, muy dulcemente hablavan y a la sagrada María con estas bozes llamavan.
Después que las desnudaron, los ábitos les rompieron
y escapularios rasgaron y una gran traición usaron y mal martirios les dieron; por darles mayor tormento, dezían las gentes malvadas: «Vayan a la villa atadas y sean en un momento a la justicia entregadas».
Otro concierto ordenaron, como personas ingratas, que en carnes las desnudaron y atándolas a unas matas, a las monjas açotaron y atadas se las llevaron, riendo de allí se fueron y a la villa se tornaron y como las despreciaron, nunca más las requirieron.
Invocación a Nuestra Señora.
Dezían: «Madre de Dios, sacratíssima Donzella,
oídnos nuestra querella y esta gente tan atroz no bolvamos más a vella»; muy grande trecho apartadas quedaron de una en una las monjas descarriadas, qué sintirían las cuitadas con la noche y su fortuna.
Llorando todas estavan, puestas en contemplación, muchas lumbres allegavan con una clara visión,
que a todo el monte alumbrava; díxoles con alegría:
«Siervas mías, aquí estoy, no temáis do noche y día, yo soy la Virgen María» y al punto las desató.
En su compaña venían de vírgines un esquadrón, que vestidos les traían, dándoles consolación, con gozo allí las vestían; por la mano las llevaron con regozijo y contento, [h. 3r] aquella noche caminaron, en otro santo convento todas treze se hallaron.
Por muy cierto se escrivió, siendo ya libre de treguas,
s[e]gún la cuenta se dió quando allí amaneció, del monte avía treinta leguas; muy grande plazer tuvieron en verse tan desviadas de aquellas gentes malvadas, a Dios muchas gracias dieron las monjas martirizadas.
Quien del mundo y su interés no haze caso en el suelo,
tendrá precioso consuelo, esto muy notorio es,
si sirve con santo zelo; roguemos a Dios, hermanos, que les quite todo error a los ciegos luteranos, para que vivan mejor
en nuestra ley de christianos. Quien tuviere caridad y la voluntad abierta, entienda por cosa cierta qu’es un arca de bondad que en la gloria se concierta; sant Augustín nos lo escrive, sant Pablo nos lo refiere, sant Bernardo lo apercibe, que, quien caridad tuviere, que aqueste tal siempre vive.
Si hazemos penitencia, es medicina sagrada y es triaca aprovada
que sana qualquier dolencia al alma descaminada; el que passare martirio llevando cruz en el mundo, será libre del profundo y en el alto cielo impírio gozará bien sin segundo.
Mira que por la oración se alcança qualquiera cosa de la Magestad gloriosa, orando con afición harás el alma dichosa; a un niño muerto bolvió el gran propheta Eliseo, nuestro Dios vida le dio, con la oración mereció el alma divino arreo.
Fee, charidad y esperança, vistiendo aquesta librea, aquel que por Dios pelea tendrá perfeta holgança, donde el alma se recrea; ea, pues, gente christiana, oremos a la contina [h. 3v] con voluntad firme y sana,
sigamos por senda llana, que esta es la perfeta mina.
No es de plata ni metal ni de plomo, que es iscoria, es fino oro principal para que el alma leal goze de la eterna gloria.
Fin de la obra.
[2] GLOSA Quando vino conociendo Jesús al linaje humano
y del cielo decindió, baxó al mundo soberano por quitar el mal orrendo; y como ya se le ordena, con coraçón humillado para desechar su pena
al sermón va Magdalena de Christo vivo sagrado.
El sermón fue su remedio para resistir la culpa,
que, estando Dios de por medio, podría tener disculpa,
siendo su principio y medio; en gran contento se baña con galanes a su lado y por quitar la sizaña
lleva [a] Marta en su compaña, porque ella se lo á rogado.
Es tanta la gravedad que de aquesta dueña imploro, que para más magestad
lo que lleva es gran tesoro para el cuerpo y voluntad y de vanagloria llena y el pensamiento dañado, un ceñidor de brocado
lleva puesto Magdalena en su cuerpo regalado.
Gran saya de terciopelo, labrado de mil colores con imaculado zelo, no los ojos en el suelo, sino matando de amores; a nadie guardó decoro, de sobervia que á tomado lleva en su cuerpo adornado
justillo de tela de oro con aljofar esmaltado.
Lleva brío y contoneo, gentileza y gallardía, belleza, gala y arreo, tanto que casi excedía al gran señor de Grineo; mas ay que dezir, no cesso, que para el templo sagrado lleva conforme a su estado [h. 4r]
de brocado de gran peso un jubón desabrochado.
Iba dando qué dezir con su ser tan sin segundo, que aquí se puede argüir
que el que va al sermón no á de ir lleno de vicios del mundo;
lleva al uso de Berlanga todo el vestido labrado y traía a lo que á mostrado
de quatro pieças la manga con esmeraldas sembrado.
Más hermosura mostró, que a vezes el claro áureo, ser vista fue su desseo y por esto se empleó en aquel trage y tropheo; parece que se corona con su ser hermoseado, pues que lleva en su persona
otra manga fanfarrona de cendal muy delicado.
Quien la vía ir por la calle con tanto donaire y gracia y tan compuesta de talle,
no se preciava de hablalle por no caer en desgracia; es la manga tan preciada y de valor tan estimado, que va por ser más mirada
a lo viçarro sacada por el jubón quarteado.
[3]
COPLAS DE LA ÇARABANDA A LO DIVINO
Afuera, çarabanda, que otra mejor anda.
Allá en Sierra Morena está una Cabeça buena que a todos libra de pena y nos pone el alma blanda,
afuera, çarabanda, que otra mejor anda.
Esta Virgen de primor, por librarnos de error,
se le apareció a un pastor, limpia de todo pecado, ¡o, mi Dios sagrado, cómo estáis llagado!
Sois una Flor olorosa, más que lirio ni que rosa, Cabeça, la más hermosa, la que nos gana favores, mi Dios y cómo te pones a morir por los pecadores.
Vos sois la más dulce Fuente, sacra Cabeça excelente, [h. 4v]
la christiana humana gente os dize «fresca Açucena», María tan buena,
la razón lo ordena.
A Vos vienen con gemidos coxos, mancos y tollidos,
hazéis Vos, Reina y Señora, sacra Emperadora,
valednos aora.
El que de buen coraçón la llama con devoción
le quita toda aflición y su rostro nunca esconde, ¡ay!, adónde, adónde
hallaré a mi Dios y Hombre.
Fin de la obra.
INFORMAZIONE BIBLIOGRAFICA: Carro Carbajal, I, pp. 428-429
BECERRO, Alonso
Relacion muy verdadera que trata | de vn orrêdo y terrible caſo, y es de vn martirio que dierõ los falſos | luteranos a vnas monjas de vn moneſterio y quemaron el dicho mo | neſterio, y de quarenta y tres monjas que eſtauan quemaron treinta | monjas, las treze ſe eſcaparon y ſe retraxeron a vn monte, Trata de | como los luteranos las ſiguieron, y hallando las las dieron muy cru | eliſsimo martirio. ſucedio cerca de Cales atraueſſando deſde la Ciu | dad de Dobla el ingles con fu gête y ſucedio en la villa de Parnaſia | doze leguas del luterio. Año de mil y quinientos y nouenta | y quatro a dos del mes de Febrero. | Sigueſe vna gloſa ſobre aquel romance de Maria Magdalena con | otras coplas en alabanca de nueſtra ſeñora de la cabeça contra | hechas a la çarabanda buelto de lo humano a lo diuino, | Todo côpueſto en metro por Alôſo bezerro privado | del ſentido viſiuo vezino de la villa de Aguilar, | Impreſſas con licêcia en la ciudad de Baeça año de.| 1594. | [Grabado de dos santas mártires junto a un árbol]
(1) [h. 1r-3v] [Quintillas]
AL Rey eterno ſuplico
me de la gratia y fauor
(2) [h. 3v-4r] GLOSA.
QUando vino conociendo Jeſus al linaje humano
(3) [h. 4r- 4v] ¶Coplas de la Sarabanda a lo | diuino.
A fuera sarabanda
[Remate:] Fin dela obra. | [Grabado de un paisaje con iglesia] Baeza, s.i. [Juan Bautista de Montoya], 1594.
4°., 4 h., sin signaturas, sin reclamos, letra gótica, a dos columnas.
GOTINGA, Universitäts-Bibliothek: Poet. Hisp. 1003.8(3)
RM.S1