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I. FAMILIARES DE DETENIDOS

1.5 La negociación en la construcción del orden

Sin embargo, precisamente las características que constituyen un dispositivo despótico deben ponerse en relación con el margen de maniobra que Chantraine (op. cit.) reconoce a los detenidos en la negociación del orden carcelario. Un margen de maniobra que les permite a éstos, en primer lugar y luego también a sus familiares –como se verá a lo largo de este trabajo– negociar la obtención de ciertos beneficios o la evitación de ciertos perjuicios, en suma negociar la producción del orden que responde a la necesidad de evitar situaciones que puedan poner en peligro la integridad física del detenido, en el caso de los familiares o reservarse un espacio de intimidad (Cardon, 2006) precisamente allí donde se impone la comunidad forzosa, en el caso de los detenidos. Diversas son las situaciones en que se observa cómo los distintos actores participan en la construcción de un orden, tal como lo señalara Sykes (1954), aunque admitiendo la intervención de otros sujetos que no asisten pasivamente a la “recepción” de los efectos nocivos del encarcelamiento de un miembro de su familia sino que también ellos aportan prácticas y saberes, cuyas intensidades varían de acuerdo

al grado de socialización carcelaria5, en la generación de un orden que garantice un mínimo de tranquilidad en la institución.

La institución carcelaria contemporánea no puede comprenderse bajo una única perspectiva, ésta presenta diversas facetas. Observada desde la constatación del carácter dominante que hoy tiene el objetivo de contención de los detenidos, esto es el imperativo securitario que parece pre-ordenar cada una de las acciones al interior de la prisión (ver Chantraine, 2012), las investigaciones señalan que existe allí una “dinámica de la inercia”: no hay mas que una continua y siempre renovada producción del orden en detención. Ya no a través de un único principio disciplinario sino que la administración penitenciaria “negocia, reprime, privilegia, instrumentaliza, oprime, sanciona y recompensa a los detenidos, a fin de minimizar el desorden” (ibídem). Si, aún permaneciendo en este punto de mira, los detenidos son observados junto a sus familiares mas inmediatos, esto es aquéllos que con cierta asiduidad visitan la cárcel, se advierte la medida, en absoluto despreciable, en que participan como agentes a veces principales, de esa negociación que las etnografías clásicas y también las actuales señalan como si tuviera lugar entre solo dos partes.

Finalmente, si como afirma Touraut (op. cit.) la experiencia carcelaria es alargada y comprende a los familiares de las personas detenidas, quizás éste sea el motivo por el cual algunos autores siguen entendiendo el orden como el producto negociado de tan solo dos partes: los familiares integrarían, entonces, el segmento de los detenidos. Sin embargo, tal como demuestro en los capítulos siguientes, las entrevistas y las observaciones realizadas en Santa Fe apuntan a reforzar el carácter de los familiares en tanto agentes (relativamente) autónomos en esta negociación.

5 Como en el caso de los jóvenes que habitan en barrios estigmatizados y que, a partir de la asiduidad del contacto con las agencias del control penal resultan envueltos en un intenso proceso de socialización legal (Kessler, 2013) que condiciona sus acciones posteriores.

II. COMO SE DESARROLLÓ LA INVESTIGACIÓN (o capítulo metodológico)

La investigación se ha desarrollado en al menos tres “momentos”. El primero, constituido por la denominada “investigación de archivo” donde se trabajó con las carpetas de los detenidos, denominadas legajos o prontuarios y dirigiendo mi interés a la re-construcción de la noción de

“familia” con que trabaja el personal penitenciario, tal como se expone en el capítulo VI.

El segundo momento se concentró en las entrevistas a las personas detenidas. Inicialmente éste se había pensado como un momento sustancialmente breve debido a que las entrevistas con los detenidos debían servir, únicamente, al establecimiento de vínculos con los familiares e indicarme datos útiles. Sin embargo, la realización de las mismas comenzó a ofrecer una visión particular acerca de la incidencia que el encarcelamiento tenía sobre sus relaciones familiares y de amistad.

Un segundo momento, dedicado a la incorporación de las personas detenidas y sus perspectivas acerca del modo en que la prisión interfiere, positiva o negativamente, en las relaciones familiares, tuvo una resonancia mayor de lo que pensaba inicialmente: en principio, permitió una visión de conjunto que neutraliza el desarrollo de ciertos esencialismos que dominarían el análisis di las entrevistas a los detenidos hubieran sido utilizadas solo como “información previa” o de modo aislado; en segundo lugar, me permitió materializar la idea del espacio de intersección que representan las visitas y, en relación con esto entender el rol que la familia, en algunos casos y en otros los familiares a título individual, juegan hacia el interior y el exterior de la institución penal, esa suerte de presencia-ausencia del exterior y sus consecuencias directas sobre las condiciones de vida de los detenidos al interior de la prisión (Chantraine, 2004: 225).

El tercer momento estuvo destinado a las entrevistas con los familiares de los detenidos. En algunos casos, las entrevistas se hicieron en los alrededores de las prisiones, precisamente antes o después de que el familiar ingrese a la cárcel para la visita o bien para la entrega del bagallo. En aquellos casos en que el familiar asistía a la prisión solo para entregar el paquete destinado al familiar, las posibilidades de realizar allí la entrevista eran escasas debido a que, generalmente, estas personas debían regresar a sus trabajos pero, igualmente, se trató de momentos muy productivos en cuanto al establecimiento de vínculos pero también en cuanto al desarrollo del proceso por el cual, a lo largo del año que duró esta etnografía, me fui convirtiendo en parte integrante del “paisaje” que rodeaba a la prisión.

2.1 Un campo multi-situado

Dado que la invesigación se ha desarrollado en una multiplicidad de espacios localizados dentro (oficina correccionl en la que se archivan y protocolizan las carpetas de los detenidos, oficinas o consultorios de los equipos de tratamiento en que he realizado las entrevistas a detenidos, afuera (en las casas de los familiares, en sus lugares de trabajo y cuando esto no era posible, en los bares y caffes de la ciudad, y en aulas de la universidad); y también en ese espacio que Combessie (1996) denomina perímetro sensible o bien eco-sistema socio-ambiental de las prisiones (la observación participante, los primeros contactos informales, y las entrevistas conducidas en los alrededores de las prisiones, en particular durante los días de visita).

2.2 Momentos que no responden a una secuencia temporal.

Me refiero aquí a la sobreposición de niveles que se ha producido en diversas fases de la investigació y a la posibilidad –que puede advertirse solo al momento del analisis del material – de enriquecer las conclusiones o los hallazgos a partir de aquéllo que, en el campo, fue considerado como una dificultad obstaculizante.

En este caso, me propongo mostrar como las “imposibilidades” que han condicionado la investigación y que están tan presentes e la investigación de tipo cualitativo en prisión (Merryl y West, 2012; Ferreccio y Vianello, 2014), se han transformado en “catalizadores” de diversas estrategias distintas de aquellas pensadas originalmente. En particular me ocupo aquí de dos temas:

los momentos de “saturación” metodológica pero también emocional; y los momentos de

“convergencia” entre los diversos espacios en que fue realizado el campo.

2.3 Extensión y delimitación del campo.

Expongo aquí una aproximación metodológica al problema de la categoría “familiar de detenido”

(Goffman, 2010; Pita, 2006).

Este es un aspecto que no se encuentra debidamente profundizado por las investigaciones que se ocupan de los efectos colaterales del encarcelamiento, esto es la identificación de las personas que forman parte del campo, y que constituyen, entonces, su delimitación. Esta tarea responde a una decisión relativamente arbitraria de quien investiga. En mi trabajo y por oposición a otras categorías de familiares (véase, por ejemplo, Pita, op. cit., que trabaja con familiares de víctimas de violencia

policial), en particular los familiares de detenidos políticos, la pertenencia a la categoría “familiar de detenido” no podía darse por descontada.

2.4 Esquema razonado de indagación con detenidos

Aspectos centrales sobre los que se indagó a las personas detenidas –en la cárcel masculina de Las Flores y en la unidad 4 de mujeres, ambas de la ciudad de Santa Fe – tomando como momento crucial en torno al cual organizar la entrevista, el de la detención.

Antes de la detención_____________________________________________________

1. Relaciones con la justicia/sistema penal siendo menor

2. Acción/intervención, inacción/pasividad/indiferencia/acostumbramiento de la familia frente a sus arrestos.

3. Búsqueda de ayuda profesional por parte de la familia frente a los arrestos siendo menor.

4. Visibilidad en el barrio: conformación de una banda de amigos, pequeños destrozos o daños a bienes o comercios del barrio, intervención de la policía por pedido de los vecinos del barrio o allegados.

5. Visibilidad en la escuela: historia escolar. Un establecimiento escolar o una sucesión de escuelas, relegación escolar, discriminación? Escuela barrial, escuela distante?

6. Existe realmente un “antes” de la detención? (en el sentido de una neta diferencia entre las redes de sociabilidad en el barrio y en la prisión o se trata mas bien de una continuidad?)

7. Concepción de la prisión con anterioridad a su primera experiencia.

8. Relaciones con la policía (y con las demás agencias del control penal, si bien las relaciones mas frecuentes en los barrios de los sectores populares, tienden a establecerse con la policía): experiencia de enfrentamientos, allanamientos, detenciones. En esta indagación parto de las investigaciones desarrolladas por Clear (2006) y Clear y Rose (2007) en las que, como se vio en el capitulo precedente, se estudiaba la relación entre la concentración del encarcelamiento –y sucesiva retorno al barrio de aquellas personas que habian sido detenidas, algo que los autores denominaron como “movilidad forzosa” – y la disminución del control social informal en esas mismas áreas. En este supuesto, me interesó cruzar los datos aportados por la investigación de Clear (op.cit) con los estudios de Kessler (2013) sobre estigmatización barrial de los jóvenes habitantes de barrios populares y de qué manera el contacto frecuente con la policía representa, por un lado, un dato de dicha estigmatización y, por el otro, es un elemento en la socialización legal de estos jóvenes.

Después de la detención___________________________________________________

9. El “descubrimiento” de la prisión por parte del detenido y por parte de los familiares (en este punto intenté reconstruir el modo en que los detenidos piensan que sus familiares “descubrieron” la prisión a partir de su encarcelamiento).

10. Relaciones con los compañeros de prisión: reactivación de las redes de sociabilidad previa (en el barrio o en el territorio mas amplio en el cual se movía el actual detenido).

11. Familia

a) Reacción familiar frente a la detención. Cambios en dicha reacción frente a las detenciones subsiguientes [si las hubo].

b) ¿Quiénes quedan? ¿Cómo influyen las sucesivas detenciones en las relaciones familiares? ¿El cúmulo de detenciones puede entrañar una ruptura radical con la familia? ¿Existen marcadas diferencias entre aquellos que resultan detenidos una

sola vez y los que protagonizan historias de encarcelamiento? ¿La ruptura del vinculo –en el caso que esta exista– es mas posible en este ultimo supuesto?

c) ¿Se puede hablar de un “cansancio” en los familiares? O bien ¿lo han tomado como una “consecuencia lógica” de un determinado “estilo” de vida (del ritmo de vida que llevaba, de la calle, de las compañías, etc.). En la formulación de este interés de investigación me basé en las investigaciones realizadas por Chantraine (2000) con jóvenes detenidos y con ex detenidos. En el cruce de las trayectorias de vida de unos y otros, la cárcel se presenta, en muchos de ellos, como un

“destino posible” o casi “descontado” de trayectorias marcadas por la desafiliación social, laboral y educativa.

d) Casos en los cuales algún familiar decide “no venir a verlo” como intento de

“aleccionarlo”. Intento de rastrear la mirada retribucionista en los familiares.

e) Casos en los cuales algún familiar considera que en prisión está mejor que afuera (porque no consume drogas, por ejemplo).

12. Ausencia de visitas: motivos posibles [dejar librado a las hipótesis de los entrevistados].

13. Estados anímicos. La relación con la medicación. En este punto, pretendí indagar sobre los estados emocionales por los que ha ido pasando el detenido desde su ingreso en prisión hasta la actualidad. El recurso a la medicación (por pedido del detenido a los profesionales o por indicación de los profesionales ante situaciones de desequilibrio emocional del detenido). Influencia de los estados emocionales en las relaciones familiares. Influencia de la medicación psiquiátrica en las relaciones familiares.

14. Tiempo de la detención. La incertidumbre del tiempo de detención: “la prisión, se sabe cuando se entra, pero no cuando se sale” dijeron varias de los familiares con los que comencé a hablar al inicio de mi trabajo de campo. Arbitrariedad y dependencia de las autoridades penitenciarias antes que judiciales para la determinación “real” del tiempo de detención.

15. Un encarcelamiento o una serie de encarcelamientos que se integra a un sistema de vida

a) Continuidades o diferencias en la forma de relacionarse con las fuerzas del orden, es decir similitudes y diferencias en la relación con la policía y con el servicio penitenciario.

b) ¿Cómo se vive [o que consecuencias tiene] en el barrio el hecho de estar todo el tiempo “entrando-y-saliendo” de la cárcel?

c) ¿Cómo se vive en la cárcel [o que consecuencias tiene] el hecho de estar todo el tiempo “entrando-y-saliendo”?

d) Conocimiento recíproco entre los hoy detenidos y los agentes penitenciarios.

16. Personas que lo visitan

a) Control de las visitas. Regulación por parte del detenido mediante la “autorización” de nuevos familiares y la cancelación de otros. Tal como surgió del relevamiento de los prontuarios, existe una practica muy difundida entre los detenidos, que tiene que ver con

“agregar” y “cancelar” familiares y así regular, desde adentro, la frecuencia de las visitas de cada uno de los miembros de la familia: esto se da, principalmente, respecto de las madres para evitar que se fatiguen demasiado; y en el caso de las esposas o novias para evitar la ruptura cuando las relaciones han sido difíciles durante la semana.

b) Visita íntima o especial. ¿Es necesaria? ¿Es un derecho? ¿Del detenido o de su pareja?

¿Están dadas las condiciones habitacionales para tener una visita especial digna? ¿Se acostumbran, se resignan/se soporta, ya fue así en una condena anterior? ¿Cómo contribuyen los compañeros de detención al desarrollo de una visita especial digna?

¿Cuáles son los códigos entre compañeros acerca de estas visitas?

c) ¿Cómo se imagina el visitado la “pena familiar eventual” o la “pena agregada” que la visita representa para los familiares? ¿Cuáles son las consecuencias de esta representación sobre su manera de concebir la visita? ¿Cuáles son las consecuencias de esta representación sobre su manera de concebir la relación con el encierro?

17. El imperativo securitario

a) Cuáles son los momentos y los espacios en que se advierte que todo depende de cuánto se afecta la seguridad?

b) Requisa corporal de los detenidos antes y después de la visita: descripción, valoración de su necesidad y valoración del accionar de los agentes requisadores. Diferencia con la requisa común como medida de control cotidiano.

c) Requisa corporal de los niños antes de entrar: sabe como se realizan? Los niños comentan como ha sido la requisa cada vez que vienen o la han naturalizado? Valoración de su necesidad y valoración del accionar de los agentes requisadores (sea por experiencias en su familia, sea por lo que le han comentado otros detenidos).

d) Requisa corporal de los familiares: valoración de su necesidad y valoración del accionar de los agentes requisadores.

e) Qué cree que piensan sus familiares de la requisa?

f) Qué opina usted de la requisa como medida de seguridad?

g) Control durante el desarrollo de la visita: interfiere o tanto el visitado como los familiares se acostumbran? Presencia de los empleados penitenciarios en el ingreso, durante la visita y en la organización de la salida de los familiares.

18. Duración promedio de las visitas

19. Niños

a) Como viven la visita?

b) Edad de sus hijos/sobrinos/nietos/hermanos cuando ingresaron por primera vez a visitarlo.

c) Perturbaciones del niño: en el aprendizaje, en su forma de relacionarse con los chicos del barrio, en su forma de relacionarse con sus parientes (luego de su encarcelamiento, aún cuando no lo visite en prisión).

d) Preguntas del niño: acerca de la cárcel, el delito, los delitos de los otros detenidos, su trabajo, el sostenimiento económico de la familia, la duración de la pena. O, en cambio, ausencia de preguntas. Naturalización de la situación de detención. Otras situaciones de encarcelamiento en la familia o en el barrio?

e) Actitudes de aceptación, de rechazo, de incomprensión, de juzgamiento, de molestia. Como definiría la actitud de los niños de su familia frente a las respuestas que se le dieron? O si no

hubo preguntas de parte del niño, cómo definiría la actitud de los niños luego de las primeras visitas?

20. Lugar en el que se realizan las visitas

a) Separación de las otras familias?

b) Baños?

c) Lugar para comer?

d) Instalaciones especiales (lúdicas) para los niños?

e) Recorrido institucional: mejores y peores pabellones para recibir la visita? Recorrido carcelario: diferencias entre la organización y desarrollo de los días de visita en distintas cárceles?

21. Cambios en la familia de origen o en la familia de nueva constitución durante la detención

a) Nacimientos: en especial, hijos.

b) Muertes. Dinámica de la prisión ante el fallecimiento de un pariente.

c) Enfermedades del detenido. La prisión flexibiliza las posibilidades de visita o contacto cuando el detenido está enfermo? Cuál es el trato en los hospitales? Mecanismos a través de los cuales se “siente” la diferencia de trato –en caso en que la haya– respecto a pacientes presos y pacientes comunes. Se permiten visitas en la sala penitenciaria?

d) Enfermedades de los familiares. La prisión flexibiliza las posibilidades de acercamiento familiar cuando algún familiar está enfermo? Cuales son los pasos que tuvo que seguir?

Colabora el servicio social?

22. Intercambios barrio y prisión. Formas de la simbiosis simbólica6 entre barrio y prisión

6 Chantraine, 2004, 45.

a) Porosidad de la información ¿se conocen los ‘acontecimientos’ del barrio en la prisión? A la inversa, llegan las ‘noticias’ de la prisión al barrio? ¿cuáles son los hechos que interesa que se sepan de uno y otro lado? ¿por qué es importante que circule esa información? ¿cómo contribuyen los familiares a dicha circulación?¿cómo contribuye el personal penitenciario a esa circulación?

b) Hablar del barrio en la cárcel: pertenencia, identidad. Hablar del barrio con los compañeros detenidos.

c) Hablar, con los compañeros detenidos, de las bandas del barrio (a las que se perteneció).

Hablar, con los familiares, de las bandas de la cárcel (a las que se pertenece).

d) Favores entre detenidos de un mismo barrio: llevar paquetes o trasmitir mensajes de otro detenido a un familiar que no pudo concurrir a la visita.

23. Deculturación e integración carcelaria.

a) Dificultades en la comunicación con las personas que viven afuera.

b) Pérdida de ciertos hábitos comunes exigidos por la vida en sociedad7.

c) Sentimientos de impotencia frente a los problemas económicos que enfrenta su familia.

Impotencia que se declina en el deseo de volver rápidamente a la celda, volver rápidamente a la prisión.

d) Relación con el trabajo. Dos hechos se complementan para favorecer la desafiliación del afuera y la paralela integración carcelaria del detenido: por un lado, el hecho de que el trabajo en la prisión suele ser la primera experiencia laboral del detenido. Por otra parte la seguridad que brinda el hecho de tener un trabajo asignado en la prisión (aún tratándose de

d) Relación con el trabajo. Dos hechos se complementan para favorecer la desafiliación del afuera y la paralela integración carcelaria del detenido: por un lado, el hecho de que el trabajo en la prisión suele ser la primera experiencia laboral del detenido. Por otra parte la seguridad que brinda el hecho de tener un trabajo asignado en la prisión (aún tratándose de